El gobierno de Australia presentó el News Bargaining Incentive (NBI), un mecanismo para que las grandes plataformas tecnológicas compensen económicamente a los medios de comunicación por el uso de su contenido. La medida combina impuestos con incentivos fiscales para promover acuerdos directos entre editores y tecnológicas como Google, Meta y TikTok.
¿Qué establece el NBI?
La propuesta impone un cargo del 2.25% sobre los ingresos anuales en Australia a plataformas tecnológicas que facturen más de 250 millones de dólares australianos, como Google, Meta y TikTok. Sin embargo, este impuesto no se aplicará si las empresas alcanzan acuerdos financieros con medios de comunicación.
El incentivo fiscal es clave: por cada dólar que una plataforma pague a los medios, podrá deducir 1.50 dólares en impuestos. En otras palabras, si una empresa como Meta firma convenios por 75 millones de dólares con editores, se le reconocerá una deducción de 112 millones, el equivalente al impuesto que se le habría cobrado.
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¿Qué empresas están en la mira?
El esquema fue diseñado para alcanzar a los gigantes tecnológicos que dominan el ecosistema digital australiano. Hasta ahora, se han nombrado explícitamente a:
- Meta (Facebook e Instagram)
- TikTok
Sin embargo, el gobierno no descarta incluir a Apple News o LinkedIn, en caso de que sus ingresos superen el umbral definido.
Distribución más equitativa
Uno de los puntos más relevantes es que el gobierno busca evitar que los beneficios del NBI terminen concentrados en los grandes conglomerados de medios. Por ello, el monto total deducible será limitado y distribuido de forma proporcional, priorizando también a editores medianos y pequeños, así como medios regionales e independientes.
¿Por qué importa esta medida?
Australia fue uno de los primeros países en exigir compensaciones a las plataformas digitales, tras años de disputas sobre el uso de contenido informativo sin pago. En 2021, el News Media Bargaining Code obligó a Google y Facebook a negociar con medios, pero su aplicación fue parcial y dejó vacíos legales.
El NBI llega como una actualización más eficaz, con incentivos tributarios claros y consecuencias económicas tangibles, que podrían replicarse en otros países.
