El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó que cuatro presuntos narcotraficantes murieron tras el ataque a un buque cargado de drogas frente a las costas de Venezuela, que tenía como "destino Estados Unidos para envenenar a nuestro pueblo".
En su cuenta de 'X', Hegseth señaló que, siguiendo las órdenes del presidente Trump, se realizó el "ataque letal y cinético" contra la embarcación, vinculada a Organizaciones Terroristas Designadas en el área de responsabilidad del Comando Sur de los Estados Unidos (USSOUTHCOM).
"Cuatro narcoterroristas a bordo del buque murieron en el ataque, y ningún miembro de las fuerzas estadounidenses resultó herido", afirmó.
En su publicación agregó que la inteligencia estadounidense confirmó que este buque traficaba narcóticos y que las personas a bordo eran narcoterroristas operando en una ruta conocida por el narcotráfico.
"¡Estos ataques continuarán hasta que terminen los ataques contra el pueblo estadounidense!", enfatizó.
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Contexto: La tensión diplomática entre Venezuela y Estados Unidos ha alcanzado su punto más crítico en años, tras una serie de movimientos militares, declaraciones políticas incendiarias y denuncias formales de violación de soberanía territorial por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Caracas acusa a Washington de ejecutar una escalada militar deliberada que podría derivar en una intervención armada.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, denunció este jueves la incursión de al menos cinco aviones de combate estadounidenses a solo 75 kilómetros del litoral central de Venezuela. Los cazas, identificados volando a 35.000 pies de altura y a 400 nudos de velocidad, fueron detectados por el Comando de Defensa Aeroespacial Integral (CODAI) dentro del espacio aéreo de responsabilidad de Maiquetía, principal región de información de vuelo del país.
“Es una provocación directa, una amenaza seria contra la seguridad de la nación (...) no cometan el error de agredir militarmente a Venezuela. El espíritu nacional no se doblega”, advirtió el ministro.
Venezuela denuncia ante la ONU "acoso militar" de Estados Unidos
El gobierno venezolano ha anunciado que elevará una denuncia formal ante el secretario general de la ONU, António Guterres, y otras instancias internacionales, por lo que considera una incursión ilegal y hostil de aeronaves militares estadounidenses. Según Caracas, estos movimientos forman parte de un patrón de hostigamiento que amenaza la estabilidad de la región.
La incursión se produce en medio de un amplio despliegue naval de EU en el mar Caribe, que incluye ocho buques de guerra, un submarino nuclear y más de 4,500 efectivos militares, además del envío de cazas F-35B a Puerto Rico.
Aunque Washington sostiene que la operación tiene como fin combatir el narcotráfico, Caracas sostiene que el verdadero objetivo es político: forzar un cambio de régimen y derrocar a Nicolás Maduro.
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Trump endurece y no esconde su postura: el objetivo es Nicolás Maduro
En paralelo, medios estadounidenses como The New York Times y The Wall Street Journal reportan que asesores cercanos al presidente Donald Trump están presionando para intensificar el cerco sobre el gobierno venezolano.
Según filtraciones, Trump habría autorizado la Operación Martillo de Medianoche, una serie de ataques militares que se han justificado legalmente bajo la doctrina de combate contra "combatientes ilegales", una categoría en la que la Casa Blanca incluye a miembros del Cartel de los Soles, supuestamente liderado por Maduro y declarado como organización terrorista.
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Ataques previos a embarcaciones con bandera venezolana
Cabe recordar que en septiembre, al menos tres ataques estadounidenses en el mar Caribe contra embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico dejaron un saldo de 17 muertos, según reportes oficiales. Dos de esas embarcaciones habrían zarpado desde costas venezolanas, lo que Caracas considera una violación flagrante de su soberanía marítima.
La Casa Blanca defendió los ataques bajo el argumento de que las tripulaciones eran “combatientes ilegales”, comparándolos con terroristas, en una escalada retórica y militar que recuerda episodios anteriores de intervenciones armadas no declaradas.
A su vez, el presidente Nicolás Maduro reaccionó en cadena nacional a las maniobras militares y los vuelos cercanos al espacio aéreo venezolano.
“¿Cómo quedaron Irak, Libia, Afganistán, luego de las agresiones extranjeras? Hay gente que piensa que haciendo daño a su país se favorece. No vamos a permitirlo”, declaró.
Maduro también reconoció que ha intentado abrir canales de diálogo con funcionarios estadounidenses, entre ellos el enviado especial Richard Grenell, conocido por su perfil negociador y vínculos con empresarios petroleros de Texas. Sin embargo, una carta enviada a Trump fue desestimada públicamente por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, quien la calificó de “llena de mentiras”.
AJA/GPH