El gobierno de Venezuela elevará una denuncia formal ante el secretario general de la ONU, António Guterres, y otras instancias internacionales, tras detectar la "incursión ilegal de aeronaves de combate" de Estados Unidos a escasos 75 kilómetros de sus costas en el mar Caribe este 2 de octubre.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, calificó este evento como un "acoso militar" y una "provocación" que amenaza la seguridad nacional del país. Caracas aseguró que esta maniobra representa un riesgo serio para la seguridad operacional de la aviación civil y comercial en el Caribe, y que se suma a un patrón de hostigamiento previo.
Detalles de la incursión y acusación de hostigamiento
El ministro Padrino López denunció ante el mundo el "acoso militar" y la "amenaza militar" que el gobierno de EU ejerce sobre el pueblo venezolano.
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Según el titular de Defensa, el Comando de Defensa Aeroespacial Integral (Codai) detectó la presencia de "más de cinco vectores" a 75 kilómetros de la costa, específicamente dentro de la Región de Información de Vuelo (FIR) de Maiquetía. Estos aviones de combate fueron identificados volando a una altura de 35,000 pies y a una velocidad de 400 nudos.
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El Ejecutivo de Nicolás Maduro rechazó enérgicamente la incursión, considerándola una provocación que contraviene la Convención de Chicago sobre Aviación Civil Internacional y las normas del derecho internacional, amenazando la soberanía nacional.
Este reporte se añade a otras incursiones ilegales que ya han sido denunciadas, configurando un "patrón de hostigamiento que no puede ser tolerado".
Reacción diplomática y exigencias a EU
El Gobierno bolivariano informó que emprenderá acciones diplomáticas ante diversas organizaciones, además de la ONU, para que se adopten las medidas necesarias que impidan la repetición de estas "acciones ilegales y peligrosas".
Las denuncias se presentarán ante el Consejo de Seguridad, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Adicionalmente, Venezuela exigió directamente al secretario de Guerra de los EU, Pete Hegseth, que cese "de inmediato en su postura temeraria, aventurera y guerrerista".
Caracas sostiene que tal postura pretende socavar la zona de paz de América Latina y el Caribe, poniendo en peligro la estabilidad regional. Venezuela subrayó que no aceptará intimidaciones o agresiones de ninguna potencia extranjera y que ejercerá plenamente su derecho a la defensa de la soberanía nacional.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se mantendrá en alerta permanente con su Sistema Integrado de Defensa Aeroespacial.
Contexto de la amenaza militar y despliegue en el Caribe
Esta denuncia se enmarca en un contexto de tensión donde EU mantiene un amplio despliegue naval en el mar Caribe. La operación estadounidense incluye al menos ocho buques de guerra, un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear y más de 4,500 soldados, además del envío de cazas F-35B de última generación a Puerto Rico.
Aunque Washington argumenta que este despliegue tiene como objetivo combatir el narcotráfico, Caracas lo percibe como una "amenaza" y parte de un plan para justificar una intervención militar y propiciar un "cambio de régimen".
Padrino López ya había denunciado en septiembre que EU realiza vuelos de "inteligencia" contra el país suramericano, asegurando que las operaciones de exploración se habían triplicado en agosto y habían cambiado de un patrón diurno a nocturno y de madrugada.
Por otro lado, el Gobierno de Donald Trump acusa a Nicolás Maduro de liderar el Cartel de los Soles, organización que EU señala como terrorista y presuntamente ligada al narcotráfico, afirmación que Venezuela rechaza.
Esta situación coincide con la decisión de Trump, anunciada en un aviso confidencial al Congreso, de que EU está involucrado en un "conflicto armado" formal con los carteles de la droga, considerando a sus miembros como "combatientes ilegales".
Dicha justificación legal se utilizó para validar tres ataques militares estadounidenses contra barcos en el mar Caribe el mes pasado, que causaron 17 muertos, de los cuales al menos dos operaciones fueron dirigidas contra embarcaciones presuntamente procedentes de Venezuela.
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Activación de la defensa nacional
Ante la posibilidad de una agresión por parte de la EU, el ministro Padrino López aseguró que Venezuela activaría una "movilización nacional". El presidente Nicolás Maduro ha puesto en práctica la estrategia de defensa integral de la nación al "firmar" el decreto de estado de conmoción externa, el cual le otorga poderes especiales.
El estado de conmoción exterior ha sido suscrito y está pasando por los pasos constitucionales para que, en caso de ser agredidos por el "imperialismo norteamericano", todo el potencial nacional se convierta en poder nacional, lo que podría llevar incluso a la movilización nacional.
El titular de Defensa explicó que este decreto beneficiará a todos los ciudadanos para proteger sus intereses económicos, su vida, su salud y su producción. Padrino López enfatizó que los estados de excepción en la revolución nunca se han aplicado para ir contra el pueblo.
VGB