El domingo 26 de octubre, los argentinos acudirán a las urnas para renovar la mitad de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y un tercio de los 72 escaños del Senado, en los distritos que abarcan las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Para el Gobierno ultraderechista de Milei, las legislativas representan mucho más que la renovación del Parlamento: significan una prueba de aceptación de sus reformas económicas y de su dirigencia política, ya que una victoria moderada puede ofrecerle margen de maniobra, mientras una derrota comprometería su agenda.
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¿Cuál es el escenario en la Cámara y qué espera LLA?
Actualmente, La Libertad Avanza posee 37 diputados. Su meta es alcanzar al menos un tercio de la Cámara Baja —unos 86 escaños— con el apoyo de la alianza con Propuesta República PRO. De lograrlo, Milei evitaría bloqueos a sus decretos presidenciales, reforzaría sus proyectos de ley y consolidaría su poder político.
En el Senado, LLA participa por primera vez en listas completas con miras a sumar bancas, mientras el peronismo busca conservar su 44 % y ser el actor de oposición predominante.
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¿Qué desafíos enfrenta el Gobierno a dos años del poder?
Aunque Milei ha impulsado una política de austeridad y reformas estructurales respaldadas por un acuerdo de apoyo financiero de Estados Unidos por 20 mil millones de dólares, el avance se topa con obstáculos internos. Analistas coinciden en que incluso con buenos resultados, el oficialismo tendrá que negociar para lograr mayorías. “Sí o sí va a tener que pactar con otros actores”, advierte Lara Goyburu, de la consultora Management & Fit.
Entre sus retos destacan: pérdida de apoyo popular, escándalos por corrupción en su entorno, caída de la imagen de la coalición, y tensiones económicas como la depreciación del peso argentino y dudas sobre la sostenibilidad del rescate internacional.
¿Qué está en juego para el futuro inmediato del país?
Las elecciones de medio término deciden el marco de negociación de Milei con el Congreso para los próximos dos años. Si su partido no avanza lo suficiente, podría quedar relegado y enfrentarse a un bloqueo legislativo. En cambio, un buen desempeño le abriría espacio para fortalecer su proyecto presidencial hacia 2027.
Este domingo, los argentinos no solo eligen representantes, sino que también dan su veredicto sobre dos años de gobierno: un camino de ajustes económicos, promesas de “renovación” y una polarización cada vez más evidente en la política nacional.
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