En la ciudad de Göttingen, al norte de Alemania, los servicios de salud y la policía reportan un aumento preocupante en el consumo de una droga sintética conocida como Flex.
Según la prensa local, esta sustancia se ha popularizado entre consumidores de crack y heroína como una opción más accesible y potente.
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Más destructiva que la heroína
Expertos en drogas citados por medios alemanes advierten que Flex podría ser incluso más adictiva y destructiva que la heroína.
Su efecto inmediato genera euforia intensa, pero también una rápida degradación física y psicológica en quienes la consumen, lo que la convierte en una amenaza creciente en entornos vulnerables.
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De qué está hecha la droga Flex
Las autoridades creen que Flex es una droga sintética elaborada con derivados del MDPV (metilendioxipirovalerona), una sustancia que forma parte de las llamadas “sales de baño”, conocidas por causar psicosis, agresividad extrema y un fuerte síndrome de abstinencia. Su composición exacta aún está bajo análisis de laboratorios forenses alemanes.
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Preocupación por su rápida expansión
La Policía de Baja Sajonia advierte que la distribución de Flex se ha extendido con rapidez, impulsada por su bajo costo y su facilidad de producción. En Göttingen, los equipos de emergencia ya han atendido varios casos de intoxicación severa.
El gobierno alemán evalúa incluir esta sustancia en la lista de drogas prohibidas y aumentar los programas de prevención para evitar una nueva crisis sanitaria.
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