Un nuevo ataque militar de Estados Unidos contra un narcosubmarino en el mar Caribe ha elevado la tensión en la región y puesto nuevamente en el centro del debate la estrategia antidrogas de la administración Trump. La operación, dejó un saldo de dos tripulantes muertos y dos sobrevivientes, quienes serán repatriados a Colombia y Ecuador para enfrentar cargos por narcotráfico.
El presidente Donald Trump compartió este sábado 18 de octubre, a través de su cuenta en Truth Social, imágenes del momento en que la embarcación fue interceptada y destruida por un misil lanzado por fuerzas estadounidenses. La publicación desató múltiples reacciones internacionales y reavivó las preocupaciones sobre el uso de la fuerza militar en aguas cercanas a Venezuela.
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¿Qué se sabe del ataque al narcosubmarino?
De acuerdo con la información difundida por el propio Trump, el narcosubmarino transportaba principalmente fentanilo y otras sustancias ilegales, según reportes de inteligencia estadounidenses. En el video compartido por el mandatario, se observa el momento exacto en que la embarcación es detectada y posteriormente impactada por un proyectil en aguas del Caribe.
“Dos de los terroristas murieron. Al menos 25.000 estadounidenses morirían si permitiera que este submarino tocara tierra”, escribió Trump en su publicación.
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El presidente también detalló que los dos sobrevivientes son ciudadanos de Colombia y Ecuador, y serán entregados a sus respectivos gobiernos para su detención y procesamiento judicial.
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Primer operativo con sobrevivientes; cinco ataques previos dejaron 27 muertos
Contexto: Este ataque representa la sexta operación de este tipo realizada por fuerzas estadounidenses en el Caribe en lo que va del año. No obstante, es el primer operativo con sobrevivientes, ya que en los cinco ataques anteriores, al menos 27 personas murieron y no se reportaron detenciones.
La administración Trump ha defendido la legalidad de estas acciones militares bajo el argumento de que Estados Unidos mantiene un “conflicto armado no internacional” con organizaciones narcoterroristas que operan desde Venezuela, lo cual, según la Casa Blanca, legitima el uso de la fuerza.
Por su parte, el gobierno venezolano envabezado por el presidente Nicolás Maduro ha rechazado cualquier vínculo de su país con redes de narcotráfico y acusó a la Casa Blanca de impulsar un intento de desestabilización regional.
Ante el anuncio de Trump sobre la autorización de operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela, Maduro firmó un decreto que declara el estado de conmoción externa, otorgando poderes adicionales al Ejecutivo para responder ante una posible agresión militar extranjera.
“Estamos preparados para responder con todas nuestras fuerzas a cualquier ataque imperialista”, declaró Maduro en cadena nacional.
Tan solo basta recordar que desde el pasado mes de agosto, Estados Unidos ha incrementado significativamente su presencia militar en el Caribe, con el despliegue de:
- Destructores con misiles guiados
- Bombarderos estratégicos B-52
- Aviones de combate F-35
- Submarinos nucleares
- Más de 10,000 efectivos
El miércoles anterior al ataque, bombarderos B-52 estadounidenses sobrevolaron a 240 kilómetros de la costa venezolana, lo que elevó la tensión geopolítica en la región.
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AJA