ADICCIÓN AL TIKTOK

Adictos a TikTok: así nos mantienen muchas horas viendo videos

Una base de datos de 15 millones de videos permitió al Washington Post analizar cómo los usuarios pasan del entretenimiento al hábito; expertos advierten que el diseño algorítmico de TikTok activa los mecanismos cerebrales de recompensa

Adictos a TikTok: así nos mantienen muchas horas viendo videosCréditos: Istockphoto | Ilustrativa
Escrito en MUNDO el

La adicción a TikTok se ha convertido en un tema de debate global. El crecimiento sostenido del tiempo que millones de usuarios pasan frente a la pantalla ha despertado preocupaciones sobre cómo el diseño de la aplicación impulsa hábitos difíciles de controlar. Investigadores, gobiernos y medios han empezado a analizar los mecanismos que hacen que los usuarios permanezcan conectados por largos periodos, y cómo ese comportamiento afecta su bienestar mental y social.

Según una investigación de The Washington Post, basada en el análisis de historiales de visualización de más de 1,100 usuarios, incluidos 800 en Estados Unidos, el algoritmo de TikTok favorece un consumo cada vez más frecuente. Los datos examinados —unos 15 millones de videos vistos durante seis meses en 2024— permitieron estudiar cómo el tiempo de uso crece incluso entre quienes comenzaron con una interacción ocasional.

Loading…

La escalada de uso y la formación del hábito

El Washington Post reportó que, de acuerdo con documentos internos de TikTok expuestos en una demanda multiestatal, bastaron alrededor de 260 videos, equivalentes a unos 35 minutos, para que los usuarios formaran un hábito en la aplicación. Los datos mostraron un aumento constante en el tiempo de pantalla. Los participantes que al inicio del estudio dedicaban unos 32 minutos diarios pasaron a 45 minutos en solo una semana. Cinco meses después, el promedio superó los 70 minutos diarios.

El análisis identificó tres indicadores de comportamiento compulsivo: el aumento del tiempo de visualización (“atracones digitales”), la frecuencia con que los usuarios abrían la aplicación (antojo o craving) y la rapidez del deslizamiento entre videos, que reflejaba una conducta más automática. En promedio, los usuarios ocasionales abrieron la aplicación casi el doble de veces en cinco meses, mientras los más intensivos mantuvieron un consumo estable de más de cuatro horas diarias.

Cómo el algoritmo activa el sistema de recompensa

Expertos consultados por The Washington Post explicaron que el flujo constante de videos personalizados activa los circuitos de recompensa del cerebro, similares a los que responden a estímulos placenteros como la comida o el dinero. Marc Potenza, profesor de psiquiatría en Yale, señaló que esta personalización extrema fortalece el impulso de continuar deslizando. El formato breve de los videos y la posibilidad de recibir un contenido gratificante con cada movimiento aumentan el interés y reducen la sensación del paso del tiempo.

Otros investigadores, como Meredith David, de la Universidad de Baylor, advirtieron que este tipo de consumo disminuye el autocontrol y fomenta conductas más impulsivas. La estructura de la aplicación, centrada en la inmediatez, facilita que el usuario permanezca conectado por periodos prolongados sin notar cuánto tiempo ha pasado.

Istockphoto | Ilustrativa 

Testimonios de usuarios y consecuencias cotidianas

Varios participantes del estudio describieron su experiencia como una forma de adicción. Jon Freilich, por ejemplo, relató que su tiempo diario en TikTok aumentó más del 50% y que detenerse resultaba difícil porque siempre esperaba que el siguiente video fuera interesante. Otros usuarios coincidieron en que el desplazamiento continuo provocaba una pérdida de la noción del tiempo y el desinterés por actividades fuera de la pantalla.

El Washington Post documentó también la relación entre el uso excesivo de la aplicación y cambios en la vida social. Algunos usuarios dijeron que pasaban menos tiempo con familiares y amigos, mientras que otros reconocieron que revisaban el teléfono incluso en compañía de otras personas, fenómeno conocido como “phubbing”. En casos extremos, los entrevistados mencionaron dificultades para concentrarse o expresar ideas propias después de pasar horas viendo videos cortos.

Herramientas de control y efectividad limitada

TikTok incluye funciones para limitar el tiempo de pantalla y mostrar recordatorios de descanso, pero el estudio mostró que estas opciones no resultaron efectivas para muchos usuarios. Quienes intentaron establecer límites continuaron usando la aplicación al alcanzar los avisos. Los videos con mensajes para “tomarse un descanso” estuvieron entre los más ignorados del análisis.

Un portavoz de la plataforma señaló que las herramientas buscan ayudar a los usuarios a gestionar su consumo y crear una experiencia equilibrada. Sin embargo, no abordó los hallazgos específicos ni las críticas sobre el diseño algorítmico que incentiva la permanencia.

Istockphoto | Ilustrativa 

Impacto social y respuesta institucional

Contexto: Las conclusiones del Washington Post coincidieron con el aumento de acciones legales contra las grandes tecnológicas. La ciudad de Nueva York presentó una demanda federal contra ByteDance, propietaria de TikTok, alegando que las plataformas digitales diseñan sus servicios para “explotar la psicología y neurofisiología de la juventud” y fomentar el uso compulsivo. La denuncia incluyó el argumento de que ese modelo de diseño ha contribuido a una crisis de salud mental juvenil.

En Europa, el debate también creció. En Alemania, un legislador propuso restringir el acceso a redes sociales como TikTok e Instagram para menores de 16 años, comparando su impacto cerebral con el de las drogas. Algunos expertos pidieron evitar comparaciones extremas, aunque coincidieron en que las plataformas activan mecanismos cerebrales asociados a la recompensa inmediata.

TAMBIÉN LEE: Ansiedad aqueja a seis de cada 10 adolescentes: especialista

TAMBIÉN LEE: Inteligencia Artificial para casos como el de Lex Ashton

Entre la distracción y la dependencia

Aunque el uso de TikTok puede servir como una vía de entretenimiento o alivio del estrés, los especialistas advierten que la exposición prolongada produce efectos adversos. Entre ellos se mencionan alteraciones del sueño, insomnio y, en casos clínicos, ansiedad o depresión. Los investigadores coinciden en que el problema no radica solo en el contenido, sino en el diseño algorítmico que impulsa la repetición del uso.

El debate sobre la naturaleza adictiva de TikTok continúa abierto. Mientras la compañía defiende sus herramientas de bienestar digital, los estudios sugieren que la estructura de la aplicación favorece un ciclo difícil de romper. La discusión se mantiene en el centro de la conversación global sobre la responsabilidad de las plataformas tecnológicas en la salud mental de los usuarios.

VGB