La tranquilidad de Villa Madero, en el partido de La Matanza, en Argentina, se vio abruptamente interrumpida por un enfrentamiento armado que dejó como saldo la muerte de Santiago Reynoso, de 15 años, y Franco Alonso, de 22. Ambos intentaron asaltar a un oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires jubilado. La respuesta del ex efectivo fue inmediata y letal.
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En la calle Cabildo 400, un jubilado de 78 años identificado con las iniciales N.V. se enfrentó a tiros contra al menos tres delincuentes armados que intentaban robarle su camioneta Toyota Hilux. Pasadas las 22:00, Reynoso y Alonso abordaron al ex agente policial con intención de robarle.
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El hombre, armado con una pistola Smith & Wesson calibre .357, abrió fuego y abatió a Reynoso, el joven de 15 años, quien quedó tendido sin vida junto a la puerta del conductor. Los otros delincuentes lograron escapar en otro vehículo, mientras que Alonso, gravemente herido, fue trasladado al Hospital Balestrini, donde falleció horas después.
Una cámara de seguridad captó la secuencia completa del enfrentamiento, donde se observa cómo el jubilado, tras abatir a uno de los asaltantes, continuó disparando hacia el vehículo en fuga. La Comisaría Sexta intervino en el caso y el fiscal Diego Rulli, a cargo de la UFI especializada en Homicidios, decidió no tomar medidas restrictivas contra el hombre, al considerar que actuó en defensa propia.
Según informaron fuentes policiales, en el lugar del hecho se halló una pistola tipo réplica que portaba el delincuente abatido.
"A los antichorros, bala": amenazan con venganza en redes sociales
El hecho generó una ola de reacciones en redes sociales. Amigos y familiares de los delincuentes abatidos desataron una serie de mensajes en los que despedían a los jóvenes y lanzaban amenazas contra la Policía.
Thiago Almirante, allegado de uno de los fallecidos, publicó: “Hermanito, se te quiere una banda. No se muere quien se va, yo nunca te voy a olvidar”, y luego advirtió: “A los antichorros, bala. Vos sabés hermanito, esto no se va a quedar así”.
Otros mensajes también hicieron eco de este sentimiento, en algunos casos prometiendo venganza y en otros exaltando la vida delictiva de los fallecidos. Uno de los allegados publicó una foto de ambos con sus rostros cubiertos y agregó: “Andá, robale a Dios y hacete respetar en el cielo”. Otro amigo compartió una historia de Instagram donde aparecía con un arma y la frase: “Siempre presente, chorrito. No se olviden de los nuestros”.
En los días posteriores, varios usuarios cambiaron sus nombres en redes sociales para incluir referencias a los fallecidos, con frases como “Santy x100pre” y “Franquito por siempre”. Algunos de los perfiles pasaron a ser privados para evitar represalias. Sin embargo, los mensajes de despedida y las amenazas seguían circulando en grupos cerrados, donde varios jóvenes prometieron seguir el legado de los abatidos y buscar justicia por su cuenta.
El episodio encendió los ánimos entre vecinos y allegados a los delincuentes. Durante la cobertura del hecho, un grupo de personas atacó a equipos periodísticos de TN y A24. Paralelamente, residentes de la zona organizaron una marcha para exigir mayores medidas de seguridad.