Al menos ocho personas murieron este martes y más de 2,800 resultaron heridas, unas 200 de ellas de gravedad, por la explosión en cadena de buscapersonas que estaban en manos de miembros del grupo chií libanés Hizbulá en varios puntos del Líbano, informó el Ministerio de Salud Pública.
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"Sobre las 15:30 de este martes, explotaron una serie de aparatos de mensajería conocidos como 'mensáfonos', que están en posesión de varios trabajadores en diferentes unidades e instituciones de Hizbulá", explicó la formación chií en un comunicado.
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Según la nota, todavía se desconoce qué provocó las detonaciones masivas, un incidente que causó la muerte de tres personas y heridas de diversa consideración a "un gran número" de ellas más.
El grupo chií aseguró que sus expertos están llevando a cabo una investigación "de seguridad y científica" a gran escala para determinar las causas de lo ocurrido, al tiempo que alertó contra la difusión de "rumores" e "información falsa" que sirve a la "guerra psicológica" de Israel.
Las deflagraciones simultáneas se produjeron principalmente en áreas del sur del país y de los suburbios beirutíes controladas por el movimiento armado, que lleva más de once meses enzarzado en un intenso fuego cruzado con el Estado judío.
Dada la gran cantidad de víctimas causadas por el suceso, el Ministerio de Salud Pública del Líbano ha llamado a "todos" los hospitales en las áreas afectadas a que activen el nivel de "alerta máxima" y se preparen para lidiar con una "necesidad urgente de servicios sanitarios de emergencia".
En Beirut, se pudieron escuchar un gran número de ambulancias moviéndose por la ciudad tras las explosiones, mientras que la Agencia Nacional de Noticias (ANN) informa ya de más de un centenar de heridos en Sidón (sur) y de decenas más en Tiro (sur).