Estas últimas décadas de la humanidad están marcadas por el desarrollo acelerado de la tecnología, destacándose nombres como el de Steve Jobs, Bill Gates y ahora Elon Musk, quienes con sus empresas han logrado avances significativos para el desarrollo de la humanidad. No obstante, sus empresas consolidaron verdaderos imperios monopólicos al obstruir el desarrollo de sus rivales.
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Elon Musk, dueño de Tesla, X y SpaceX, según reporta el medio estadounidense The New York Times, tuvo que batallar al inicio de su carrera empresarial en el rubro de los lanzamientos espaciales contra los grandes contratistas del Gobierno de Estados Unidos, quienes controlaban la industria apoyados en sus conexiones políticas y empresariales, pese a su lento desarrollo tecnológico.
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The New York Times destaca que Musk tuvo que exigir al Gobierno de Estados Unidos que dejara de favorecer a los viejos contratistas y se abriera a las nuevas compañías, como la suya, que estaban teniendo mayores avances en el desarrollo de tecnología aeroespacial. Toda una historia de éxito en la que una pequeña empresa tuvo que abrirse camino en una industria dominada por empresas que intentaban obstruir su desarrollo.
La historia del inicio SpaceX de Elon Musk contrasta con la realidad de hoy en día, pues ahora es esta empresa la que controla la mayor parte de la industria, por lo menos en Estados Unidos, ya que es el principal proveedor de servicios de lanzamiento de la NASA y el Pentágono. La empresa es la más satélites comerciales ha puesto en órbita. Según el mismo Musk, tan solo su propia compañía, Starlink cuenta con 6,000 satélites en órbita.
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Entre las razones por las que SpaceX ha logrado posicionarse a la cabeza en la carrera aeroespacial está el establecimiento de nuevos estándares, ya que la compañía se ha centrado en desarrollar tecnología aeroespacial con el objetivo de llevar a los humanos al espacio y colonizar Marte para el año 2050. El mientras se fijan la meta de que la tecnología sea económica y fiable. Al igual que sus otras compañías, buscan democratizar la tecnología.
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Musk obstaculiza a sus rivales para construir un monopolio
Al margen de eso, según reporta The New York Times, Musk ha seguido los pasos de sus predecesores, aquellos a los que criticó cuando él estuvo en la parte de atrás de la carrera aeroespacial, pues una mes al frente, ha obstruido el desarrollo de nuevas y pequeñas empresas que buscan hacerse un camino en este nicho de mercado.
Pese a los temores dentro del Gobierno de Estados Unidos acerca de una posible dependencia a SpaceX, Musk está teniendo éxito en mantener a raya a sus rivales, quienes acusan estar siendo blanco de tácticas anticompetitivas por parte de la empresa de Musk.
Entre los empresarios a los que Musk estaría bloqueando con su influencia política y económica está Tim Ellis, fundador de Relativity Space, quien públicamente ha afirmado que ejecutivos de la industria vinculados a SpaceX estaban tratando de bloquear sus esfuerzos por recaudar dinero para su propio proyecto a Marte.
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Otro de los emprendedores aeroespaciales bloqueados por Musk sería Jim Cantrell, ex empleado de SpaceX y fundador de Phantom Space, quien contó a los medios que dos clientes potenciales le dijeron a su equipo de ventas que no podían firmar acuerdos con ellos debido a que ya tenían un contrato con SpaceX, la cual les imponía clausulas restrictivas para impedirles firmar acuerdos con sus rivales.
Uno más de ellos sería Peter Beck, un ingeniero aeroespacial de Nueva Zelanda, quien tras reunirse con Musk para hablar de su compañía, Rocket Lab, vio socavadas sus posibilidades de éxito cuando Musk decidió, un par de meses después de su reunión, reducir el precio de sus servicios para impedirles atraer clientes e inversiones.
Para el resto de empresarios en la industria aeroespacial, el monopolio que ha construido Elon Musk con SpaceX “NO es accidental, pues "estas son decisiones comerciales que se están tomando", declaró Peter Beck en una entrevista en la que hablo de SpaceX y Musk.
Los emprendedores están de acurdo en que Musk abrió camino en la carrera por hacer que los vuelos espaciales sean más asequibles y frecuentes, pero al mismo tiempo señalan, se ha convertido en un gran obstáculo para que otros aporten y contribuyan a este sector. Pese a ello, de momento, ninguno planea emprender acciones legales contra SpaceX.
VGB