La fundadora del movimiento Tremendas sólo tiene 20 años pero carga toda una trayectoria de activismo medioambiental y feministo a nivel mundial, siendo reconocida como una de las mujeres más jóvenes y una de las voces más potentes de América Latina; esta semana visitó México y fue parte de la edición 24 del Encuentro Iberoamericano de la Sociedad Civil, organizado por Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi).
La chilena Julieta Martínez platicó con La Silla Rota sobre los principales desafíos que enfrenta la región latinoamericana en cuanto a la defensa del medio ambiente y la igualdad de género, pero sobre todo, en un contexto que incluya la participación activa de las niñas, jóvenes y adolescentes que una interseccionalidad de los problemas sociales, de género y climáticos.
"La intersecionalía, la capacidad de entender la superposición de problemáticas, que enfrentamos como sociedad y que tienen la capacidad de que todas las problemas, de alguna forma o otra, están conectados; una crisis de género, una crisis climática, la crisis social, es un problema de salud y así podemos seguir enumerando. La responsabilidad que tiene Tremendas con cada país que está presente, en los 20 países de la región y con las niñas jóvenes y adolescentes con los que trabajamos, que son voluntarios, es demostrarles que no están solas, nunca lo han estado".
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Y es que Julieta es modestsa al hablar de sus logros y reconocimientos a nivel mundial, pero con sólo 20 años de edad ha logrado destacarse como una defensora de las niñas y mujeres a través de la educación y la acción directa, ejemplo de ello es su trabajo en áreas afectadas por la crisis hídrica en Chile y México, donde ha evidenciado cómo las niñas dedican horas a la búsqueda de agua en vez de asistir a la escuela, lo cual limita significativamente su desarrollo y oportunidades futuras.
"¿Quién se hace cargo de la escasez hídrica? Cuando una familia tiene que adaptarse cuando queda poca agua y tienes un bidón para toda una semana y tienes que empezar a pensar cuánto va para el cultivo, cuánto va a los animales, cuánto va para el consumo, me alcanza agua para lavarme los dientes, me elcanzaba agua, para bañarme... son las mujeres, son la niñas las que usan entre 4 a 5 horas de su día todos los días yendo a buscar agua, en vez de estar en el colegio", dice la joven activista.
Julieta ha sido reconocida en diversas plataformas que destacan su compromiso con el cambio social, desde ser nombrada Embajadora de la Fundación Ashoka, en 2018, hasta representar al Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). También fue elegida como "Mujer Joven Influyente" por la APEC en 2019 y formó parte de la lista de los "100 Latinos más Comprometidos con la Acción Climática".
—¿Cómo surge Tremendas en la mente de una niña de tan sólo 12 años?—
Julieta Martínez cuenta que desde muy pequeña se vio interesada por el estudio de la historia, por entender y dar sentido a la popular frase: "Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin futuro"; por ello, gracias al apoyo de sus padres, inició su búsqueda de respuestas en el contexto social que vivía Chile, pero, poco a poco, logró relacionar ese contexto con el de algunos países de la región, como México, Colombia o Argentina.
"Siempre me gustó mucho la historia, siempre fue mi ramo favorito en la escuela, poder aprender, en Chile, especialmente en un país que vivió una dictadura terrible, en país que muchas veces se le cuesta tener memoria, le encuesta a trabajar esa memoría (...) y algo que me impactó mucho y de pequeña, de alguna forma, cómo entiendo la historia y cómo aprovechar las herramientas que tenemos hoy en día, con este mundo que está constantemente cambiando, que estamos hablando de nuevas tecnologías, estamos hablando de no sé, de sostenibilidad".
Fue ese interés y su participación en muchos foros de discusión, conferencias y paneles sociológicos de voces importantes en su país y de Latinoamérica lo que la llevó a fundar Tremendas a los 12 años, y hoy le ayuda a plantear una ruta de acción para su generación, los llamados centennials, nacidos entre 1997 y 2012, pero sobre todo para las nuevas generaciones que, a su corta edad, tienen la oportunidad de luchar por democratizar su voz y romper brechas de educación tradicional.
"A mí me tocó cuando tenía 15, 16, 14 años, un boom del feminismo, un boom de la tecnología, algo del arte performativo, me tocó la pandemia, o sea, justo fue como un momento en donde yo estaba terminando mis últimos años de escuela, en dónde me la pasé encerrada, frente al computador y también somos la generación que le tocó adaptarse muy rápido, crecer muy rapido en ese proceso y en ese paso a la adultez", explica Julieta.
Tremendas: Un Movimiento de Impacto
En 2019, Julieta fundó la plataforma Tremendas, un movimiento sin fines de lucro que conecta y visibiliza a niñas y jóvenes que apoyan causas de impacto social. Su movimiento hoy opera en 20 países y cuenta con una red de miles de voluntarias que trabajan bajo el marco de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
El movimiento no solo fomenta el liderazgo colectivo entre sus miembros, sino que también ha sido pionero en organizar un encuentro latinoamericano inédito que congregó a 5,000 niñas, promoviendo su empoderamiento y participación activa en cuestiones sociales y ambientales.
La importancia de esta organización radica en cómo resuena una idea de una adolescente en miles de jóvenes de América Latina que se coordinan mediante una plataforma digital que tiene un alcance de más de 90,000 seguidores
"Me di cuenta de que no hay nada más poderoso que una persona que tenga tu edad te acompañe en ese proceso de educación, de informarte sobre lo que está pasando en el mundo y empezar a preguntarte: ¿qué puedo hacer?, ¿cuáles son los proyectos tranquilos que puedo llevar a cabo de la mano con mi comunidad?
Y es que, a ocho años de activismo, Julieta hoy pone en el centro de sus acciones a los adolescentes de edad escolar, aquellos que, considera, deben ser protegidos constitucionalmente, pero a quienes no se les da la oportunidad de cambiar y mejorar su entorno con leyes dignas y políticas públicas eficientes.
"¿En qué minuto entra esta nueva generación que nació con un teléfono en la mano, que nació con 500 preguntas, que nace viendo cómo un planeta colapsa, que también quiere ser parte del cambio o se pregunta constantemente qué puedo hacer?"
Finalmente, Julieta Martínez destaca la importancia de incorporar la voz y la perspectiva de los niños, jóvenes y adolescentes en los procesos de toma de decisiones, especialmente en lo que respecta a la implementación de políticas públicas y proyectos sociales. Su principal aportación en el Encuentro Iberoamericano de la Sociedad Civil fue, justamente, sobre la diferencia entre una democracia pasiva y una democracia activa, enfatizando que la democracia no es algo estático, sino que debe trabajarse constantemente, al igual que la memoria colectiva.
En la entrevista completa de La Silla Rota podrás escuchar su visión profunda sobre el rol de la sociedad civil en la promoción del cambio y la inversión en el futuro, particularmente en el empoderamiento de las niñas y mujeres en todos los ámbitos, incluido el sector laboral.
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE LA SILLA ROTA DE GOOGLE NEWS