MOSCÚ.- Este domingo, la policía rusa desalojó un centro comercial London Mall en San Petersburgo, Rusia, tras recibir un aviso de bomba, informa el medio local Fontanka, de manera simultáneamente, los agentes detuvieron a un hombre quien afirmó haber colocado un artefacto explosivo en el centro comercial, donde se han desplegado artificieros de las fuerzas de seguridad.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Otra mujer fue detenida este domingo por un falso aviso de bomba en un avión que se disponía a despegar desde Moscú con destino a Ereván, la capital de Armenia.
Te podría interesar
Durante el interrogatorio, la mujer aseguró que sus palabras eran “una broma”.
Las autoridades rusas elevaron este domingo a 137 el número de los fallecidos en el ataque terrorista del viernes 22 de marzo contra la popular sala de conciertos Crocus City Hall, a unos 20 kilómetros del centro de Moscú.
A la vez, según los últimos datos, el atentado ha dejado también 154 heridos, la mayoría de los cuales siguen hospitalizados.
Previamente, las autoridades habían informado de 133 víctimas mortales del ataque terrorista en la ciudad de Krasnogorsk, en el noroeste de la capital rusa.
Rusia vive hoy un día de duelo nacional por las víctimas de Crocus City Hall, donde desde tempranas horas de la mañana los moscovitas llevan flores al lugar del atentado en la ciudad de Krasnogorsk, que acogía la sala de conciertos, mientras las banderas rusas en todas las instituciones estatales ondean a media asta.
Las fuerzas de seguridad han detenido hasta el momento a once personas vinculadas con el atentado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
“Hasta el momento en el lugar del ataque terrorista han sido hallados los cuerpos de 137 personas, entre ellos tres niños”, señaló el Comité de Instrucción Ruso en un comunicado.
Agregó que han sido identificados 62 cuerpos y “se están realizando exámenes genéticos para establecer las identidades” de las otras víctimas.
Putin clama por venganza
El presidente ruso, Vladimir Putin, dio una conferencia la mañana de este sábado para pedir venganza contra los asesinos del atentado en Moscú y los materiales intelectuales detrás del Estado Islámico.
"Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e inevitable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado", dijo Putin.
Putin afirmó que los cuatro atacantes detenidos habían intentado huir a Ucrania, acto del que el país vecino con el que se encuentra en guerra desde 2022 se deslindó esta misma mañana.
No obstante, el presidente ruso prometió que todos los responsables serían castigados y que los servicios de seguridad, a partir de hoy, reforzarían las medidas antiterroristas en la capital del país y la adyacente región de Moscú, donde tuvo lugar el siniestro.
"A los terroristas, asesinos y bestias, que no tienen ni pueden tener nacionalidad, les espera un funesto destino: venganza y olvido. No tienen futuro".
"Esperamos la cooperación con todos los países que comparten sinceramente nuestro dolor y están dispuestos en la práctica a aunar esfuerzos en la lucha contra el enemigo común, el terrorismo internacional en todas sus manifestaciones", expuso.
Mientras tanto, el discurso del presidente Putin fue opacado en redes sociales por el propio Estado Islámico, quien difundió este sábado una imagen de los supuestos responsables del atentado contra la sala de conciertos, donde aún se están recuperando cuerpos de entre los escombros.
De acuerdo con la agencia Amaq, el principal canal propagandístico de ISIS, tres de los supuestos terroristas "comenzaron a disparar contra la multitud" en la sala de conciertos Crocus City Hall de la ciudad de Krasnogorsk, mientras que el último fue quien prendió fuego a la instalación "utilizando bombas incendiarias que habían sido preparadas de antemano para este propósito".
ISIS aseguró que el atentado fue efectuado "en el contexto normal de guerra entre el Estado Islámico y los países que luchan contra el islam"; este domingo Rusia tendrá su día de luto nacional por el mayor atentado terrorista sufrido por este país desde la matanza de Beslán, de 2004, que causó más de 300 muertos.