La crisis política que ha derivado en una ola de violencia en Haití en los últimos tiempos, ha obligado a Estados Unidos y a la Unión Europea a ordenar la evacuación del personal de sus embajadas y representaciones diplomáticas, en medio de las amenazas de derrocar al gobierno del Primer Ministro, Ariel Henry.
La ola de violencia de las bandas criminales también ha provocado decenas de miles de desplazados.
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Estados Unidos y la Unión Europea han anunciado la evacuación de su personal de embajadas y representaciones diplomáticas, aunque en algunos casos, se ha limitado el servicio o cancelado de forma temporal.
La Unión Europea indicó que evacuó a todo su personal en Haití ante el "dramático deterioro de la situación de seguridad". Precisó que dependerá cómo se vaya presentando la situación en el país caribeño para evaluar el seguimiento de sus operaciones.
Personal de la ONU se queda
Mientras, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que su personal permanecerá en Haití a pesar del incremento de la violencia.
"Nos quedamos", aseguró este lunes Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU.
El funcionario destacó que el organismo internacional está tomando medidas para mantener a su personal a salvo.
“No hay ningún movimiento hacia el exterior del personal de la ONU", aseveró Stéphane Dujarric.
La ONU hizo un llamado a la comunidad internacional para "redoblar sus esfuerzos" y hacer frente a la crisis en Haití y brindar la ayuda humanitaria a la población, así como apoyar a la Policía Nacional y a la misión multinacional de apoyo a la seguridad.
De igual forma, el Consejo de Seguridad condenó las fugas de prisión en Puerto Príncipe.
¿Por qué Haití vive ola de violencia?
La violencia en el país caribeño se le atribuye al líder criminal Jimmy "Barbecue" Cherizier, ante la falta de autoridad presidencial y y su rechazó a la gestión del Primer Ministro, Ariel Henry. En ese contexto, las autoridades internacionales temen la posibilidad de una "guerra civil" en el país.
Haití, considerado el país más pobre de América Latina, ha padecido una profunda crisis política, económica, de salud y seguridad desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021.
El presidente Moïse fue asesinado en su residencia, ubicada a las afueras de Puerto Príncipe por un grupo de mercenarios colombianos, y hasta el momento no se ha esclarecido quién ordenó el magnicidio.
Pero, la situación del país caribeño se ha visto agravada por el aumento de la violencia, especialmente impulsada por la influencia de pandillas, ante la falta de una autoridad presidencial.
"Barbecue" Cherizier, es el líder principal de la federación de pandillas G-9 y Familia y Aliados, quien se ha opuesto al primer ministro y amenazó que continuará luchando "tanto como sea necesario". Cherizier y sus aliados están exigiendo la renuncia de Ariel Henry, quien asumió el control del país después de la muerte de Moïse sin convocar las elecciones prometidas.