Este miércoles, Mitch McConnell, el líder más longevo en la historia de la minoría republicana del Senado de Estados Unidos, anunció su decisión de dejar el cargo en noviembre.
El republicano, que cumplió 82 años la semana pasada, informó su retiro durante el recinto del Senado, un lugar al que ingresó por primera vez desde las bancas traseras en 1985. En 2023, McConnell se convirtió en el líder del partido en el Senado con más años de servicio en la historia.
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“Uno de los talentos más subestimados de esta vida es saber cuándo es el momento de pasar al siguiente capítulo, por eso estoy hoy ante ustedes, señor presidente y estimados colegas, para decirles que este será mi último mandato como líder republicano del Senado”, dijo McConnell.
La decisión de McConnell resalta una transición ideológica en el Partido Republicano, moviéndose desde el conservadurismo tradicional y las sólidas alianzas internacionales de Ronald Reagan hacia el populismo iracundo y aislacionista del expresidente Donald Trump.
¿Cuál es el motivo de la renuncia de McConnell?
A pesar de anunciar su intención de completar su mandato como senador hasta enero de 2027, McConnell expresó que lo hará "desde un asiento distinto de la cámara".
No obstante, sus allegados aclararon que su decisión no está relacionada con problemas de salud, a pesar de experiencias previas, como una concusión en otoño del año pasado y momentos en los que su rostro se paralizó brevemente mientras hablaba en dos ocasiones públicas.
“Cuando pensé sobre cuándo dar la noticia en el Senado, siempre imaginé que debía ser en un momento en que tenga total claridad y paz sobre el ocaso de mi labor”, agregó McConnell.
“Un momento en que esté seguro de que he ayudado a preservar los ideales en los que creo tan fuertemente. Ese momento llegó hoy”.
Por su parte, McConnell justificó su decisión en que está atravesando “un momento familiar particularmente difícil”, en referencia a la muerte reciente en un accidente de coche en Texas de su cuñada, la hermana menor de su esposa, la exsecretaria del gabinete Elaine Chao.
“Perdimos trágicamente a Angela hace apenas unas semanas”.
“Cuando se pierde a un ser querido, especialmente a una edad temprana, hay una cierta introspección que acompaña el proceso de duelo”, añadió.
"Defenderé el excepcionalismo estadounidense”
McConnell ha sido durante mucho tiempo una figura destacada en Washington, DC, y ha hecho historia a lo largo de su mandato político. Sin embargo, en los últimos meses, se ha encontrado en desacuerdo con los miembros de su conferencia, particularmente por la cuestión de la financiación adicional de Estados Unidos para la guerra en Ucrania.
Al respecto, McConnell señaló que se adhirió a la visión de Ronald Reagan, con el que empezó su carrera política, sobre el papel que Estados Unidos debe desempeñar en el mundo y ha persistido a pesar de la oposición, incluso de Donald Trump, a la aprobación del paquete de asistencia extranjera que incluye 60,000 millones de dólares para Ucrania.
“No tengo conflicto sobre la bondad de nuestro país y el rol irreemplazable que desempeñamos como líderes del mundo libre”, dijo McConnell.
A pesar de las altas probabilidades en contra, logró obtener los 22 votos republicanos necesarios para aprobar el paquete en el Senado y enviarlo a la Cámara de Representantes.
“Créanme cuando digo que conozco la política dentro de mi partido en este momento particular. Tengo mis defectos. Entender mal la política no es uno de ellos”, expresó McConnell.
“Pero aparte de eso, creo más férreamente que nunca que el liderazgo global de Estados Unidos es esencial para preservar la ciudad brillante sobre una colina de la que hablaba Ronald Reagan. Mientras me quede aliento en esta Tierra, defenderé el excepcionalismo estadounidense”.
Cabe recordar que McConnell y Trump habían trabajado juntos durante el primer mandato del ex presidente, reestructurando la Corte Suprema y el poder judicial federal con una imagen más conservadora. Sin embargo, la relación llegó a su fin cuando Trump se negó a aceptar los resultados del Colegio Electoral que certificaron la victoria de Joe Biden en las elecciones de 2020.
La ruptura se profundizó después del ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando McConnell culpó y responsabilizó a Trump, afirmando que debería rendir cuentas ante el sistema de justicia penal por sus acciones.