Este martes 20 de febrero de 2024 está programado el arranque del juicio por narcotráfico, en Estados Unidos, contra el expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, quien fue detenido en su casa de Tegucigalpa en febrero de 2022 y extraditado en abril de ese año para responder frente a una corte de Nueva York su papel en el ascenso de varios cárteles de droga y armas.
El proceso es seguido por los ojos del mundo y en medio de manifestaciones afuera de un tribunal federal de Manhattan donde se espera que esta tarde se inicie la discusión sobre su gestión política en centroamericana con la supuesta recaudación de millones de dólares de los cárteles latinoamericanos que lo impulsaron a la presidencia.
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Y es que, casi dos años después de su arresto y extradición a Estados Unidos, Juan Orlando Hernández enfrentará cargos formales por tráfico de drogas y armas frente a un jurado que, hasta el mediodía, aún no se revela.
Esto, dado que el expresidente hondureño ha sido descrito por los fiscales como un "político que dirigió su nación como un 'narcoestado'".
Caso Juan Orlando Hernández: claves para entenderlo
El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, iniciará su juicio en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, donde enfrenta cargos por conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos y por posesión de dicho armamento.
Hernández se ha declarado inocente en múltiples ocasiones. El proceso legal se inició después de que completara su segundo mandato como presidente de Honduras y de que Estados Unidos solicitara su extradición, siendo entregado a agentes de la DEA y acusado por el Departamento de Justicia de generar un imperio corrupto, protegiendo a algunos de los mayores traficantes de drogas del mundo, incluido su hermano Tony Hernández, condenado en 2021 a cadena perpetua por tráfico de drogas.
- Inicio del Juicio y cargos: El juicio contra Juan Orlando Hernández está programado para durar entre tres y cuatro semanas, comenzando con la selección del jurado. Hernández enfrenta acusaciones de narcotráfico, tráfico y posesión de armas. Si es declarado culpable, podría enfrentar cadena perpetua.
El expresidente, de 55 años, aún no ha decidido si declarará en el juicio y ha mantenido su inocencia, alegando que las acusaciones son una venganza de narcotraficantes que él extraditó a Estados Unidos.
- Evidencias: Hernández es acusado de beneficiarse del tráfico de drogas durante dos décadas, colaborando con el Cartel de Sinaloa en México. Se alega que recibió millones de dólares del narcotráfico, permitiendo operaciones de narcotraficantes con impunidad y proteger cargamentos de drogas.
Las pruebas podrían incluir testimonios de narcotraficantes y funcionarios de Honduras. Entre los testigos se encuentran excolaboradores, como el excontador de una arrocera que afirmó ver a Hernández recibir maletines de dinero del narcotráfico.
- Defensa: El expresidente ha declarado que es víctima de una conspiración. La defensa busca mostrar que durante su mandato, Honduras cooperó con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, desafiando la idea de su participación en el negocio de las drogas. Hernández podría citar encuentros y comunicaciones con agencias estadounidenses durante su presidencia.
- Testigos Claves: Se espera que testifiquen colaboradores con acuerdos de negociación con la fiscalía, como Devis Leonel Rivera, exlíder del grupo narcotraficante Los Cachiros. También se menciona a Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo, y Alexander Ardón, exalcalde hondureño.
Las pruebas materiales podrían incluir libros de contabilidad de drogas y documentos relacionados con Hernández y su hermano Tony. La fiscalía buscará demostrar su participación en los delitos imputados.
El juicio de hoy estará a cargo del juez Kevin Castel, el mismo que sentenció a su hermano Tony; expertos y analistas consideran que este podría ser un momento clave para la historia de Honduras, desencadenándose en el caso de que el expresidente pierda su libertad, bienes inmuebles y activos financieros, sobre todo ahora que el proceso se presenta luego de que sus aliados, Juan Carlos El Tigre Bonilla y Mauricio Hernández Pineda, se declararan culpables a principios de mes, admitiendo delitos de “conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos”.
El caso retumba en Latinoamérica como otros mega juicios, como el realizado el año pasado al exsecretario mexicano de Seguridad Pública, Genaro García Luna, o en 2019 al líder del cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.