Una de las principales amenazas que Donald Trump hizo durante su campaña, en la búsqueda de la Presidencia estadounidense, fue iniciar con la deportación masiva de migrantes, revertir las políticas de la administración de Joe Biden, cerrar la frontera, entre otros.
Advirtió que en el primer día como presidente -lo que ocurrirá el 20 de enero de 2025- lanzará un programa de deportaciones, el más grande en la historia de Estados Unidos.
Ya dio el primer paso. Donald Trump nombró ya a quien será el zar de las fronteras. Se trata de Tom Homan, quien tiene la instrucción de dar prioridad a la deportación de los migrantes que se encuentren de manera ilegal, en el país y supongan una amenaza para la seguridad.
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Homan, la pieza clave para cerrar la frontera a la migración
Homan conoce el tema y a él se le identifica por ser un personaje duro, que toma decisiones sin importar las consecuencias. Trabajó ya en la administración de Trump entre 2017 y 2021, siendo el encargado del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).
A él se le conoce como el creador de la estrategia de la separación de familias, en donde poco más de 4 mil niños fueron separados de sus padres, por ser detenidos bajo el delito de permanecer en territorio estadounidense de manera irregular.
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El virtual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el nombramiento a través de su red social Truth, en donde escribió que Tom Homan será el encargado de todas las deportaciones de extranjeros que permanecen en la Unión Americana de manera irregular
Homan ya se ha dedicado a dar una serie de entrevistas en medios estadounidenses, en donde ha delineado la estrategia que podría tomar una vez que ya comience a ejercer el cargo.
En el programa 60 minutos, Homan fue cuestionado sobre la separación de familias, a lo que respondió que las “familias enteras pueden ser deportadas juntas”. Se le cuestionó, además, sobre el costo de retornar a un 1 millón de personas, calculado en 80 mil millones de dólares al año.
“¿Qué precio le pones a la seguridad nacional?”, respondió.
En una entrevista en la cadena Fox News, Homan dijo que las amenazas a la seguridad nacional serán la prioridad para la próxima administración, porque el tema representa el mayor peligro para los Estados Unidos.
¿Quién es Thomas Homan?
Tom Homan es uno de los creadores del Proyecto 202, que es una estrategia de gobierno y de la cual Donald Trump se deslindó. El documento plantea mayores dientes para el Departamento de Seguridad Nacional, para realizar un mayor número de deportaciones y desplegar más militares en la frontera sur de los Estados Unidos. Incluso, da permiso a los agentes de ICE para que entren en zonas como escuelas e iglesias, en busca de indocumentados.
Thomas Homan, a quien Donald Trump pretende convertir en su nuevo "zar de la frontera" para aplicar su política de deportación de inmigrantes, es un viejo conocido de la anterior administración del republicano (2017-2021) en la que ocupó un cargo interino en este mismo terreno.
Homan estuvo implicado en su anterior mandato en una controvertida iniciativa que suponía la separación de familias de indocumentados y que fue diseñada por uno de los principales asesores del primer Gobierno de Trump, Stephen Miller
En virtud de esa iniciativa, los niños que cruzaban la frontera sur hacia Estados Unidos sin permiso legal eran separados de sus padres u otros adultos para que esas personas pudieran ser procesadas penalmente.
Esa política comenzó en 2017, en el primer mandado de Trump, y se intensificó a principios de 2018 antes de que la administración la abandonara después de que un gran número de estadounidenses la denunciaran como inhumana.
"Me complace anunciar que (Tom Homan) el exdirector del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y fiel defensor del control fronterizo, Tom Homan, se unirá a la administración Trump para encargarse de las fronteras de nuestra nación", anunció anoche en un mensaje en su red social "Truth" el propio presidente electo.
De 62 años, Homan es un ex oficial de policía y funcionario gubernamental que, como recordó Trump, fue, durante su primera administración director interino del ICE, un cargo que nunca pudo ocupar oficialmente ya que no fue ratificado por el Senado estadounidense.
Homan se ha definido como un fiel seguidor de las políticas de Trump en el terreno de la inmigración ilegal y apoya el anuncio que el presidente electo realizó durante la campaña electoral de que si ganaba la elección, ordenaría la mayor deportación de indocumentados de la historia de Estados Unidos.
En la actualidad, se estima que hay 11 millones de indocumentados residiendo en el país (el 3% de la población) y cerca del 80% lleva residiendo en Estados Unidos más de una década.
"Oigo a mucha gente decir que hablar de una deportación masiva es racista. Es una amenaza para la comunidad inmigrante. Y no lo es. Debería ser una amenaza para la comunidad inmigrante ilegal. Y justo después de una crisis histórica de inmigración ilegal, eso es algo que hay que hacer", señaló Homan en una reciente entrevista con la cadena CBS.
Una entrevista en la que dejó claras algunas de las prioridades del que podría ser su mandato si de nuevo se integra en el equipo de Trump.
De esta forma, al ser preguntado ¿Cómo sería para él la mayor deportación en la historia de Estados Unidos?, dijo "Bueno, déjeme decirle lo que no va a ser. No va a ser una limpieza masiva de barrios. No va a ser la construcción de campos de concentración. Lo he leído todo. Es ridículo".
Subrayó que lo que haría es una política de "arrestos selectivos. Sabremos a quién vamos a arrestar, dónde es más probable encontrarlos en función de numerosos procesos de investigación, precisó.
También dijo que si llegara a ser responsable de la política de inmigración priorizará la seguridad nacional y las amenazas a la seguridad pública.
"No está bien entrar en un país ilegalmente, lo cual es un delito. Eso es lo que impulsa la inmigración ilegal, cuando no hay consecuencias. La administración Biden-Harris lo ha demostrado: puedes llegar a la frontera, entregarte y ser liberado en 24 horas", criticó.
También negó ser el "padre de la política de separación de familias de Trump": "No es verdad. -dijo- Yo no escribí el memorando para separar a las familias. Yo firmé el memorando. ¿Por qué lo firmé? Tenía la esperanza de salvar vidas. Mientras usted y yo estamos hablando ahora mismo, un niño va a morir en la frontera. Así que pensamos que, tal vez si enjuiciamos a la gente, dejarán de venir".
Y aunque dijo entonces que si Trump ganaba un segundo mandato, esa política es algo que hay que considerar, reconoció que una política de deportaciones masivas no disuadiría a los inmigrantes a cuizar ilegalmente la frontera, ya que "la gente seguirá intentando venir en busca de una vida mejor".