Este 10 de enero del 2024 se cumplirá el primer mes de gobierno de Javier Milei en Argentina, periodo que ha quedado marcado por lo que él mismo señaló desde el inicio de su gestión como un “shock”, político, económico y social, impulsado principalmente por el Decreto de Necesidad y Urgencia que modifica más de 300 normas legales, entre ellas, una reforma laboral que deja sin protección a los trabajadores.
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Milei, quien este lunes se mudó a la residencia oficial desde la que gestionará su mandato, la Quinta de Olivos, a las afueras de Buenos Aires, despidiéndose al fin del Hotel Libertador en el que residió desde la primera vuelta electoral; inició su mandato el 10 de diciembre de 2023, con un discurso a las afueras del Congreso argentino, en el que anunció que “no hay plata”, por lo que se vendrían meses difíciles para la población.
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El mandatario no sólo informó la mala situación económica en la que se encuentra el Gobierno, también esbozó un poco del plan que implementaría para sacar a Argentina de la crisis, y convertirla en una potencia mundial, plan caracterizado por la reducción extrema del gasto estatal, la desregulación económica total y la acumulación de poderes legislativos por parte del Ejecutivo.
El primer paso de Milei se dio el 20 de diciembre con la firma del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), en el que se anunciaban modificaciones a más de 300 normas legales, entre las que destacan, la derogación de leyes medioambientales, la privatización de empresas estatales, la revocación de contratos sindicales y la privatización de los clubes de futbol, entre otras.
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El DNU de Milei provocó una fuerte reacción de la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera del país, así como de otras organizaciones sociales y sindicales, las cuales, han convocado a marchas de protesta y recurrido a tribunales de justicia para solicitar amparos contra las reformas laborales, como la que permite a las empresas pagar con leche y carne a sus empleados en lugar de un intercambio monetario.
No obstante, Milei estaba preparado para esto y de inmediato anunció la represión de las marchas imponiendo operativos de seguridad con la finalidad de impedir que los manifestantes bloquearán calles y avenidas. La criminalización de las marchas por parte del gobierno de Milei, quien incluso abrió líneas de teléfono para denunciar a los manifestantes y amenazó con retirarles los apoyos del Estado, no detuvo a las organizaciones sindicales, quienes han convocado a una huelga general para el 24 de enero.
Otro obstáculo con el que se ha topado Milei es el parlamento, donde su partido, La Libertad Avanza, no posee la fuerza necesaria para aprobar sus planes de manera impositiva, por lo que tendrán que negociar con otros actores políticos para sacarlas adelante. Además, los tribunales también se han preparado para dar la batalla, tal como la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, la cual decretó la suspensión temporal de la reforma laboral incluida en el DNU.
Tras ello, Milei anunció un nuevo proyecto de ley con más de 600 artículos, denominada ‘ley ómnibus’, con la que pretende obtener ‘superpoderes’ legislativos hasta finales del 2025, con posibilidad a una ampliación, y en la cual, se relega al Congreso argentino a una función meramente decorativa.
El primer mes de Milei al mando de Argentina ha quedado marcado por la hiperinflación económica, donde los precios de la canasta básica se han disparado de manera exponencial un día sí y al otro también, y donde la devaluación del peso ha pasado del 100 por ciento. Además, mientras le abre las puertas a empresarios como Elon Musk, ha dado la espalda a los países que en su momento extendieron una mano a Argentina para salir de la crisis, como Los BRICS, a quienes Milei, ya anunció, Argentina no se unirá.
VGB