“Tenemos cinco años para hacer de El Salvador un ejemplo para el mundo, un ejemplo de que un pueblo puede salir adelante si así lo desea”. Estas fueron las palabras pronunciadas por Nayib Bukele el 1 de junio de 2019, al asumir la presidencia a los 37 años. En ese momento, se convirtió en el presidente más joven de la historia de El Salvador y, según su página oficial, en el líder más joven de toda América Latina.
Cinco años después, Bukele el presidente con licencia de El Salvador que ha estado en el ojo público a nivel mundial por declarar la guerra a las bandas criminales conocidas como maras, busca la reelección de la silla presidencial de su país, sin embargo, aunque sus hermanos no forman parte de su equipo de trabajo forman parte de las decisiones clave que se toman en el país.
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De acuerdo con el medio de comunicación argentino La Nación, Nayib no está solo en la gestión del poder, sino que gobierna junto a sus tres hermanos menores: Karim Alberto, de 37 años, y los mellizos Yusef e Ibrajim, de 30, todos hijos de Armando Bukele Kattán, fallecido en 2015, y Olga Marina Ortez.
Al respecto, el profesor en la Universidad de Baltimore, David C. Lingelbach y Valentina Rodríguez Guerra, autora de "El poder de los oligarcas: la fusión de riqueza y poder al medio", dijeron al medio que "los Bukele son una familia oligarca emergente de El Salvador. Pueden compararse con otras familias oligarcas, como los Chars de Colombia, los Hariri de Líbano y los Shinawatras de Tailandia".
“De estas familias mencionadas, los Bukele tienen actualmente los niveles más bajos de riqueza y poder. Cada familia oligarca tiene su propia dinámica, pero los Bukele destacan por la estrecha relación entre los cuatro hermanos que componen gran parte de la segunda generación de oligarcas de esta familia”.
Los expertos aseguraron que, a pesar de que la información pública sigue siendo limitada, los hermanos Bukele coincidieron en colaborar y sostener el proyecto familiar más ambicioso: llevar a la presidencia de El Salvador al carismático Nayib.
“Karim parece ser el más inteligente y estratégico de los cuatro, habiendo heredado la inteligencia de su padre, Armando. Ibrajim y Yusef desempeñan papeles importantes, pero más tácticos, en la promoción de la carrera política de Nayib. De los cuatro hermanos, Nayib es el experto en marketing y el testaferro. También es el cabeza de familia”, agregó Lingelbach.
La cúpula del poder esta conformada por primos y amigos de la familia
Por otro lado, señalaron que aunque los hermanos Bukele no tienen oficialmente ningún cargo público pero operan desde hace años como negociadores, emisarios y principales estrategas del gobierno del presidente, ahora de licencia por la campaña para el año próximo, según el medio.
“Esta intervención es irregular porque son personas sin nombramientos legalmente establecidos pero que actúan de hecho, sin tener facultades para ello. Esto, en un país con Estado de Derecho, sería motivo de investigación de la Fiscalía por la posible comisión de delitos”, dijo Ruth López, abogada especialista en legislación electoral.
Asimismo, los especialistas resaltaron que Bukele fue muy estricto en formar un gobierno con gente leal, por eso la cúpula de poder está conformada además por primos, amigos de la familia, incluso excompañeros de la Escuela Panamericana, de la que se graduó en 1999.
“Para él, la lealtad es un valor fundamental. Ha creado una atmósfera muy fuerte en torno de su imagen. Todos lo nombran cuando arman proyectos u obras. Él es el origen, el principio de donde todo parte y hacia donde todo vuelve. En torno de su figura se creó un fenómeno de culto”, explicó Oscar Picardo, profesor en lengua y literatura de Bukele en la Escuela Panamericana entre 1994 y 1997 al medio.
No obstante, según una investigación del medio El Faro realizada en 2019, cita el medio, reveló que en las decisiones importantes del gobierno participan solo los hermanos Bukele Ortez e incluso hay roles, por ejemplo, Karim es el estratega político, Yusef en el gabinete económico e Ibrajim el emisario para negociaciones.
“Ninguno, al no tener un cargo asignado en el gobierno, está en estos momentos sometido a ninguna ley de contraloría dedicada a los funcionarios públicos”, concluye la investigación.
Los hermanos Bukele
Karim es el fiel compañero de su hermano, casi un mentor, así lo reconoció Bukele públicamente en una cadena nacional de mayo de 2020, apenas asumió.
“Karim es el estratega y conceptualizador de la adquisición de poder y riqueza por parte de la familia”, señaló Lingelbach.
Mientras tanto, Ibrajim desempeña un papel de asignación especial, por ejemplo, jugó un rol importante en el reclutamiento de los ministros y funcionarios que ahora dirigen el gobierno.
Entrevistó a casi 270 potenciales integrantes, y luego le envió a su hermano una lista depurada de los que podrían efectivamente servir en los distintos ministerios. Funcionó -y aún lo hace- como un filtro político, dijo Lingelbach.
Finalmente, el papel de Yusef se centró en la política económica del gobierno y se define a sí mismo como un intermediario entre el sector privado y el presidente. Además, afirmó también tener “el oído del presidente”, según dijo durante una entrevista con un periodista en febrero de 2020.