Una de las cuentas pendientes de la tecnología que trajo la democratización del internet a nivel mundial tiene que ver directamente con el cuidado de los datos personales que las personas vierten en sus cuentas de internet, sin importar cuales sean estas, ya que los datos personales de la gente han sido, en más de una ocasión, moneda de cambio entre terceros que usan estos datos para crear estrategias de publicidad.
En ese sentido y como lo explica la BBC, algunas consecuencias de las nuevas tecnologías, que en muchas ocasiones rebasan el razonamiento de las personas para entenderlas y aprenderlas a controlar, implican serias amenazas a la privacidad de las personas, pero no solo de la información personal que manejan a través de sus móviles y de sus redes sociales, sino también de su mismo pensamiento.
Esto debido al uso de la neurotecnología, ciencia usada por los grandes corporativos en materia tecnológica para conocer los gustos de las personas, incluso antes de expresarlas para ofrecer servicios o productos se acuerdo a dichos pensamientos; sin embargo y a pesar de usar dicha tecnología la batalla por la privacidad de las personas no esta del todo perdida.
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Sin embargo, para Nita Farahany, profesora de la Universidad de Duke (EE.UU.) especializada en investigar las consecuencias de las nuevas tecnologías y sus implicaciones éticas, las pocas defensas que las personas tenemos para cuidar nuestra privacidad poco a poco se van terminando como consecuencia directa del uso de todos nuestros datos y gustos personales vertidos en el entorno digital.
¿Cómo es posible que el entorno digital amenace nuestra privacidad?
De acuerdo a Farahany, aunado al uso indiscriminado de datos y gustos personales en la web,
"la creciente popularidad de los relojes inteligentes -que recopilan datos sobre la frecuencia cardíaca, los niveles de estrés, la calidad del sueño y mucho más, se está empezando a explorar otra frontera, la de nuestro funcionamiento interno.
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Asimismo, otro de los increíbles datos que compartió la profesora con la BBC es que las reacciones que se han popularizado por medio de redes sociales tales como: me encanta, me enoja, me divierte, me entristece, me gusta juegan un pale de suma importancia para que la inteligencia artificial, a través de algoritmos transmita todo lo que sentimos, observamos, imaginamos o pensamos, dando las herramientas suficientes para le violación de nuestra privacidad en el entorno digital.
Situación que de alguna forma, lleva a cuestionar el concepto de libre albedrío, es decir, el poder de un individuo para elegir sus acciones, sentencia la especialista en tecnologías.
AJA