El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump se declaró no culpable este jueves ante una corte en Washington D.C. de varios cargos penales derivados de su presunto intento de revertir los resultados de las elecciones de 2020. Trump, de 77 años, rechazó las acusaciones tras una investigación liderada por el fiscal especial Jack Smith, que ha sido tachada por el exmandatario de una "caza de brujas".
Donald Trump, el exmandatario de Estados Unidos, enfrentó su tercera imputación penal, y es potencialmente la más crucial de todas. Se le atribuyeron cargos de intentar socavar la democracia estadounidense con el propósito de mantenerse en el poder. Cabe recordar que este ex líder republicano tuvo la peculiar distinción de ser el primer expresidente del país procesado penalmente. Los cargos se iniciaron en marzo en Nueva York, asociados a un supuesto soborno para silenciar a Stormy Daniels, una actriz porno, con quien se dijo que tuvo una relación extramatrimonial.
Seguridad en el juzgado
Fuertes medidas de seguridad se han adoptado en torno al juzgado de Washington DC donde está citado a las 16:00 horas locales el expresidente Donald Trump para la lectura de los cargos que se le imputan por su presunto intento de revertir el resultado de las elecciones de 2020.
Te podría interesar
Según pudo comprobar EFE, se instaló un perímetro de seguridad alrededor del juzgado E. Barrett Prettyman, sede del Tribunal Federal del Distrito de Columbia, que lleva el caso del exmandatario. Desde el edificio puede verse el Capitolio, que se encuentra a unos 500 metros.
Las fuerzas del orden colocaron barreras metálicas para impedir que la gente se aproxime al edificio, donde solo pueden acceder los empleados y personas autorizadas tras pasar dos arcos de seguridad.
Te podría interesar
Hay una fuerte presencia de patrullas policiales, agentes con perros y se colocaron camiones para impedir el paso del tráfico en general al área, donde hay curiosos tomando imágenes con sus celulares.
Unos pocos simpatizantes del exmandatario se han acercado a las proximidades del juzgado. Tres hombres, en una limusina con una placa que dice “TRUMP DC” dan vueltas alrededor del edificio, sonando el claxon.
“Trump ganó las elecciones”, gritó uno de ellos, sentado en el asiento de delante.
“Vine para verlo con mis propios ojos, en vez de verlo a través de los medios de comunicación falsos. Espero que Trump suba hoy en las encuestas gracias a la imputación”, dijo desde dentro del coche, a las decenas de reporteros que se acercaron a tomarle fotos.
Imputaciones
En junio, un gran jurado de Miami le imputó por llevarse ilícitamente documentos confidenciales de la Casa Blanca. El FBI los encontró en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida. Pero la imputación más esperada se presentó este martes: se acusa a Trump de intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020 y fomentar el asalto al Capitolio en 2021 para impedir la confirmación de los resultados.
Mark C. Smith, profesor de Ciencia Política y Derecho Constitucional de la Universidad de Cedarville, Ohio, argumentó que esta imputación se relaciona con aspectos fundamentales de la democracia de Estados Unidos y la transferencia pacífica del poder. Sin embargo, desde una perspectiva legal, es una acusación más compleja y desafiante de probar.
El exmandatario deberá presentarse ante una jueza del Distrito de Columbia, donde probablemente se declarará inocente, tal como lo ha hecho en Nueva York y Miami. En esta ocasión, se le imputan cuatro cargos, que van desde conspiración para defraudar a los Estados Unidos hasta obstrucción de un procedimiento oficial, todos con penas de prisión significativas.
La acusación afirma que Trump propagó conscientemente falsedades sobre un fraude electoral en las elecciones de noviembre de 2020 y diseñó un plan para que falsos delegados electorales declararan su victoria en estados donde perdió. Además, se afirma que alentó el asalto al Capitolio cuando se hizo evidente que el entonces vicepresidente, Mike Pence, no interferiría con la ratificación de la victoria de Biden.
El profesor Smith cree que la acusación es sólida, respaldada por muchas pruebas, pero el desafío de la fiscalía será demostrar que Trump estaba conscientemente mintiendo.
El juicio, junto con los dos pendientes, no se llevará a cabo hasta el próximo año, justo en medio de la campaña electoral para las elecciones presidenciales de 2024. A pesar de los cargos penales, Trump sigue siendo popular entre los republicanos y tiene la intención de competir nuevamente contra Biden. Según una encuesta del The New York Times, Trump lleva la delantera con un 54% de apoyo, muy por delante de su potencial rival en las primarias republicanas, el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
El experto Smith no cree que Trump vaya a llegar a un acuerdo con la fiscalía, dado que no ve posible en su personalidad una admisión de culpabilidad. Es posible que Trump termine en prisión y aún así decida postularse para las elecciones. La ley no se lo prohíbe. En ese escenario, el profesor Smith anticipa que Trump intentaría indultarse a sí mismo.
Aunque Trump ha sorteado acusaciones judiciales en el pasado, la tercera imputación podría ser el factor determinante en su carrera política.
Con información de EFE.
DJC