CORRUPCIÓN

Persigue Lasso a periodistas por investigar y se exilian

La investigación periodística del portal web La Posta en ese país puso en jaque al mandatario cuando en enero publicó la investigación "El Gran Padrino"

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso Créditos: EFE
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El 20 de agosto habrá elecciones en Ecuador y el presidente Guillermo Lasso dejará el cargo que ganó en 2021, antes de lo previsto además de que se encuentra sujeto a juicio político.

La investigación periodística del portal web La Posta en ese país puso en jaque al mandatario cuando en enero publicó la investigación "El Gran Padrino" que reveló los nexos de su gobierno con mafias criminales y una estructura de corrupción de empresas públicas. Esta publicación periodística es resultado del trabajo conjunto de nueve periodistas lo que implicó 630 horas de trabajo, 1500 contratos públicos revisados y más de 100 entrevistas off récord, según datos de La Posta.

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La crisis política que esto generó durante los siguientes tres meses llevó a Lasso a disolver el Parlamento en mayo y convocar a nuevas elecciones en agosto. Sin embargo, el triunfo periodístico trajo consecuencias negativas para algunos de los autores; dos de ellos debieron exiliarse a sabiendas de que la mafia los busca.

Luis Vivanco, director de La Posta, declaró en entrevista con La Silla Rota que el autoexilio de ambos periodistas (uno de ellos socio de Vivanco) fue resultado de una alerta de inseguridad que recibieron. Y contextualizó que anteriormente otros dos salieron de Ecuador también por amenazas. "El Estado nunca se ha pronunciado en estos casos y hoy el país atraviesa por un momento complicado en cuanto a libertad de prensa", aseguró.

El entramado

"Nuestra investigación reveló una importante red de corrupción de empresas públicas en el que está vinculado el cuñado del presidente, Danilo Carrera, quien operaba a su vez con su amigo Rubén Cherres. Él era el nexo entre esta red de corrupción estatal y la mafia albanesa", resumió.

"Durante el desarrollo de la investigación y publicación recibimos amenazas de muerte por diversas vías, lo tomamos como un riesgo natural del oficio; pero el día que Cherres amaneció muerto en su casa, hace dos meses, se encontró en uno de sus teléfonos información que indica que la mafia albanesa nos vigiló y que le reportó nuestros movimientos para, se entiende, ejecutar una venganza. Por recomendación de servicios de inteligencia extranjeros tuvimos que tomar la decisión de sacar a nuestros compañeros del país, no podemos decir dónde. Pero sabemos que en ese otro país han continuado siguiéndolos de manera extrajudicial", narró.

El periodista destacó que, a pesar de que las autoridades tuvieron esta información, no les informó nada durante dos meses, "casi esperando que la mafia haga el trabajo sucio y luego tan solo limitarse a emitir alguna condolencia. Eso nos preocupó muchísimo", dijo.

La Sociedad Interamericana de Prensa también externó su preocupación al respecto y lamentó que en Ecuador no haya en este momento garantías para ejercer el periodismo con seguridad. Su presidente, Michael Greenspon, "llamó al gobierno ecuatoriano a garantizar la seguridad del equipo periodístico de La Posta", informó mediante comunicado.

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Una investigación que cambió la política

La Silla Rota preguntó a Vivanco el significado de un logro periodístico en un contexto de violencia política local.

-Es un parteaguas en la historia política de Ecuador este tipo de casos?

-Es la primera vez que una investigación periodística termina dinamitando el poder Ejecutivo y Legislativo al mismo tiempo. No ha existido la conclusión anticipada de un gobierno por investigaciones periodísticas. A nivel periodístico esto fue un gran mérito, fuimos finalistas en el premio Gabriel García Márquez hace algunas semanas. Sin embargo, lo que es una gran medalla para el periodismo es un motivo de venganza para el gobierno porque en este momento no podemos diferenciar la línea que divide la mafia del gobierno del Estado. Es una de nuestras más grandes amenazas en este momento y no podemos confiar en ninguna institución o la policía, que están contaminados.

Periodísticamente, las entrevistas off récord (en las que se reserva el nombre del entrevistado a petición de este) suelen ser menospreciadas por carecer del nombre y apellido de la fuente. Vivanco contextualizó que en este caso esas entrevistas fueron una base relevante para el reportaje que cambió la historia del país.

"Cuando son reportajes relacionados con temas delicados como la seguridad, y tienes que tener entrevistas y conversaciones con gente vinculada de una u otra forma, estas suelen ser en su mayoría off récord. Nosotros debimos hacer una reevaluación editorial sobre el valor de mantener la confidencialidad y el código de off récord; o la importancia que esto tenía para la ciudadanía y la información que revelaba. Entonces decidimos romper ese código en aquella ocasión porque estábamos hablando de decenas de millones de dólares que eran robados a los ecuatorianos y la vinculación del Estado con una mafia de narcotráfico".

-¿Como periodistas se sienten solos y abandonados? ¿Es la consecuencia de un buen periodismo encontrarse en el dilema de cómo distinguir a la autoridad de la mafia? ¿De no saber quién te puede proteger o cuidar?

-Nos sentimos en absoluta indefensión. Han pasado dos semanas que anunciamos la salida de nuestros compañeros. En ese tiempo no ha llegado a la oficina un solo mensaje ni señal de vida del gobierno, Fiscalía o policía tratando de asegurar nuestra vida e integridad. Esto, a pesar de que la SIP, la relatoría de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Comité de Protección a Periodistas ya lo exigió. El gobierno no ha dicho ni una sola palabra, una vez más, dándonos a entender que solo están esperando que la mafia haga el trabajo sucio. No podemos confiar en la policía ni el gobierno, estamos trabajando en una solicitud de medidas cautelares vía sistema Interamericano.

Los próximos 18 días

Vivanco relató que en este momento el ambiente político en Ecuador es incierto en este periodo electoral extraordinario.

"Que gane el mismo grupo político es imposible porque el presidente de la República declinó su candidatura y su partido no presentó ningún candidato ya que la investigación fue la estocada final a su credibilidad y a su presidente. Según la medición Latinobarometro recibieron la peor calificación de toda América Latina, incluso por encima de Nicolás Maduro (el presidente venezolano).

"Las expectativas que tiene su grupo de amigos para continuar lucrando con el Estado no existe. Habrá un cambio de gobierno, las encuestas todavía no determinan qué es lo que sucederá. En la línea del correísmo su candidata lidera las encuestas, pero al parecer no le alcanza para ganar en primera vuelta por lo que se perfila habrá una segunda. El país tendría para noviembre un nuevo presidente que todavía no conocemos", relató.

El periodista también lamentó que el cambio de régimen político, como resultado de una elección, no siempre es garantía de un cambio profundo en el país.

"Parte de la estructura mafiosa que revelamos, de los operadores de segunda línea, son estructuras que vienen lucrando desde hace 15 años en el país; pasando de gobierno en gobierno, captan a las diligencias políticas del momento y la expectativa de que eso no vuelva a ocurrir es muy baja".

"Ecuador atraviesa un momento complicado en cuanto a libertad de expresión y de prensa. En nuestra historia no estamos acostumbrados a estas dinámicas, a diferencia de México o Colombia donde los periodistas deben salir corriendo por su vida por hacer su trabajo. Nuestros problemas de libertad de expresión siempre han estado relacionados al vínculo de la prensa con la política, pero ahora el estado de vulnerabilidad de los periodistas es crítico debido al crecimiento del crimen organizado y la dirección del gobierno nacional".

El análisis

Napoleón Saltos, reconocido sociólogo en aquel país, público en una de sus columnas que la investigación "El gran Padrino" cambió el escenario político en Ecuador.

“Apenas terminamos el proceso electoral, y los resultados se orientan a la permanencia o no del gobierno: de los resultados electorales al caso Gran Padrino. Por hoy la escena está centrada en el capítulo actual de los vínculos de la mafia albanesa con el poder económico y político”.

Destacó que la investigación periodística influyó en el actual ambiente político. “Uno de los detonantes para los resultados negativos para el gobierno fue la denuncia del portal La Posta sobre el caso El Gran Padrino o El Encuentro… Después de la derrota electoral, la Asamblea inició el proceso de enjuiciamiento político del presidente Guillermo Lasso. El Informe de la Comisión especial reproduce las informaciones publicadas por el Portal La Posta y recomienda el enjuiciamiento por traición a la Patria y por atentado a la seguridad del Estado, al no haber alertado y actuado ante las informaciones de los vínculos de altas autoridades con la mafia albanesa”.

En su artículo el sociólogo consideró que “el juicio político a Lasso debe ser convertido en la oportunidad para enjuiciar al sistema de acumulación criminal que se ha instaurado en nuestro país… La estrategia del gobierno es neutralizar el juicio político, en nombre de la defensa de la estabilidad democrática”.

Cárteles de México y Colombia

En entrevista con La Silla Rota, el profesor universitario y miembro de la agrupación "Comuna" en Ecuador, habló sobre el contexto en el que se encuentra el país.

Refirió que generalmente aquella nación no estaba en el contexto de la violencia derivada del narcotráfico porque gozó de una economía propia. "Pero en los últimos 10 años Colombia entró en un proceso de paz y eso causó secuelas para Ecuador, ahora el 40% de la producción en Colombia pasa por Ecuador. Además, en el año 2000 Ecuador entró en un sistema de dolarización, la necesidad de un mercado libre de dólares y tránsito del narcotráfico. Entonces causó una gran amenaza sistémica por parte de la economía".

Agregó que el Estado local se ha ido debilitando y no tuvo la capacidad de enfrentar la situación, ni resolver problemas internos. "El narcotráfico puede seducir a poblaciones empobrecidas, el Estado es débil y la sociedad también en términos económicos y de servicios. Entonces en los últimos cinco años entró en un espiral de violencia y hoy estamos con niveles de muertes, incluso yo diría mucho más alto que el promedio que se da en México o Colombia".

Consideró también que el problema de la corrupción en la administración pública del país se sumó a esta problemática. "Los vínculos de la mafia con el grupo del poder y la economía se han manifestado en este gobierno, pero la realidad es que la historia es larga. Desde la década de los ochentas se manifestaron vínculos de la mafia de Colombia. Y en este nuevo milenio entraron las mafias y carteles de México que tienen vínculos e incidencia hacia arriba".

"En el periodo del presidente Lasso entró la mafia albanesa; es decir hay una cadena de presencias internacionales que tienen vínculos con los grupos económicos y grupos del poder", subrayó. Y destacó que en general estos grupos han disputado el tráfico internacional de droga a través de Ecuador, pero también lo que denominó microtráfico que, igual que en México y otros países, trae la disputa interna por territorios.

Saltos consideró que en el contexto de las próximas elecciones presidenciales es difícil considerar que esta problemática, los vínculos de corrupción entre las mafias y el poder público, se corrijan en lo inmediato.

"Desgraciadamente no hay perspectivas de que esto se modifique. Mientras no se ataque el vínculo que hay entre bandas, mafias, carteles y el poder económico y político, no habrá salida porque esto contamina toda la institucionalidad a nivel del Estado, incluso a las fuerzas armadas y la justicia. Aquí se requiere un viraje profundo y tal vez es ese tipo de voluntad el que está ausente", advirtió.

Precisó que también el abandono del gobierno ecuatoriano a ciertas regiones y sectores donde la población es aprovechado por el narcotráfico. "Habría que ver cómo se atiende a la población y se le brindan alternativas a la juventud para que no caiga víctima de la seducción de las bandas paramilitares y se genere una cadena de sicariato y violencia que revierte en las cárceles y territorio", afirmó.

Sugirió una alianza entre acciones del Estado y acciones sociales para enfrentar el problema. "Pero tengo que ser un poco pesimista y no le veo en lo inmediato salidas, no hay voluntad política a pesar de que estamos en un proceso electoral. Las propuestas de los candidatos no ofrecen salidas diferentes, sino guerra contra el narcotráfico y un sistema seguritista que ha fracasado en otros países como México y Colombia. Y acá se quiere copiar, en lugar de ver una salida integral".

Finalmente, el experto abundó en que este problema no es exclusivo de Ecuador sino un problema regional en Latinoamérica y Centroamérica. Aseguró que, más allá de voluntades, se requiere de un gran acuerdo internacional. "Las bandas son transnacionales, acá en Ecuador hay presencia de bandas mexicanas como Jalisco y Sinaloa que operan en conjunto con bandas y grupos locales. Tendría que haber un acuerdo latinoamericano, por lo menos de México hacia abajo, y coordinar acciones para enfrentar este problema que es complejo y estructural".