El arresto de tres individuos vinculados con supuestas actividades de espionaje levantó sospechas y prendió todas las alarmas en todo Reino Unido . Las autoridades británicas informaron sobre la detención de tres individuos con nacionalidad búlgara, identificados como Orlin Roussev, de 45 años, Bizer Dzhambazov, de 41 años, y Katrin Ivanova, de 31 años. Todos ellos residían en el Reino Unido desde hace tiempo.
Estas personas enfrentan acusaciones de poseer documentos de identidad que, según las investigaciones, son falsos. Entre los documentos que se les atribuyen se encuentran pasaportes y otros identificativos provenientes de distintos países, incluyendo el Reino Unido, Bulgaria, Francia, Italia, España, Croacia, Eslovenia, Grecia y la República Checa.
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La BBC, fuente tradicional de medios británicos, detalló que la detención de estas personas ocurrió gracias a la aplicación de la Ley de Secretos Oficiales. Los encargados de llevar a cabo este operativo pertenecen a la unidad antiterrorista de la Policía Metropolitana de Londres, entidad que muchos conocen como Scotland Yard. Esta organización mantiene la responsabilidad policial a nivel nacional en asuntos relacionados con el espionaje.
En cuanto a su vida en el Reino Unido, Roussev estableció su residencia en el condado de Norfolk, ubicado al este de Inglaterra. Por su parte, Dzhambazov e Ivanova decidieron vivir en el barrio de Harrow, situado al noroeste de Londres. Roussev, que llegó al país en 2009, trabajó en el sector financiero durante varios años. En contraste, Dzhambazov encontró empleo en hospitales, mientras que Ivanova se desempeñaba como asistente en un laboratorio.
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Los procesos judiciales en contra de estos tres individuos se llevarán a cabo en el tribunal penal de Old Bailey, en Londres. Se prevé que las audiencias inicien en enero.
Es fundamental subrayar que este no es el primer incidente relacionado con supuestas operaciones de espionaje en el Reino Unido. Se han registrado otros casos en el pasado. Por ejemplo, en 2018, se informó sobre un intento de asesinato dirigido a Sergei Skripal, un ex espía ruso, y su hija Julia en Salisbury, al sur de Inglaterra. Además, en 2006, Alexander Litvinenko, otro ex agente ruso, fue envenenado en Londres.
Todos estos eventos que han sucedido en la historia reciente de Rusia y Reino Unido, sumados al reciente arresto, reflejan la constante tensión y vigilancia que existe en relación con actividades de espionaje en territorio británico.
Con información de EFE.
DJC