LA CASA BLANCA

Los vinilos de la Casa Blanca: Resurrección musical a manos del nieto de Jimmy Carter

John Chuldenko, el nieto de Jimmy Carter ha emprendido una misión sin precedentes: rescatar la olvidada colección de discos de vinilo de la Casa Blanca

John Chuldenko y su colección de discos de vinil
John Chuldenko y su colección de discos de vinil Créditos: El País y La Silla Rota
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John Chuldenko, el nieto de Jimmy Carter ha emprendido una misión sin precedentes: rescatar la olvidada colección de discos de vinilo de la Casa Blanca. Este tesoro musical, cuya acumulación comenzó durante la administración de Nixon y continuó con Carter, había quedado en el olvido hasta que Chuldenko decidió revivirlo y que se dio a conocer a través de la edición de fin de semana de El País a manos del periodista Luis Pablo Beauregard.

Chuldenko, de 48 años, relata que durante el mandato de su abuelo, la música inundaba constantemente la Casa Blanca. "Cuando estaba en el Despacho Oval, siempre había música, a menos que estuviera en una reunión", recuerda. La pasión musical del expresidente era tal que incluso artistas como Willie Nelson y The Allman Brothers Band prestaron su talento para apoyar la campaña electoral de Carter, un hito en el reconocimiento del poder del rock para influir en los votantes más jóvenes.

De acuerdo con el artículo de El País, Chuldenko en su hogar de Los Ángeles, donde las paredes están adornadas con recuerdos de la presidencia de Carter, decidió embarcarse en un monumental proyecto: rescatar los más de 5.000 discos de la colección de la Casa Blanca, descuidados y sin catalogar.

Créditos: Polvora

Los discos, que abarcan décadas de historia musical y cultural, se habían deteriorado debido a la negligencia y al almacenamiento inadecuado. John, el nieto de Carter, un devoto amante de la música, se propuso preservar este invaluable patrimonio cultural tras ver su deplorable estado durante una visita a la Casa Blanca.

En el artículo se menciona que John se ha comprometido a catalogar cada uno de los discos y digitalizarlos para su reproducción, cuidando de no comprometer la integridad de los originales. A través de su arduo trabajo, espera promover la importancia de la conservación del patrimonio musical.

La colección de vinilos de la Casa Blanca es un tesoro que encapsula la historia musical, cultural y artística de la nación. La misión de John subraya la necesidad de cuidar y preservar estas reliquias para las generaciones futuras. Con su determinación y pasión, John Chuldenko está reviviendo no solo la colección de vinilos de la Casa Blanca, sino también una pieza vital de la historia cultural de Estados Unidos.

La historia de John Chuldenko y cómo dio con los discos

La Casa Blanca siempre ha sido un lugar de misterios y secretos, y en esta ocasión, se trata de una historia musical rescatada por John Chuldenko, nieto del ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter. La periodista Andrea Quintana del medio Pólvora exploró, con un año de diferencia, como comenzó la aventura en 2008 cuando una anécdota familiar provocó la curiosidad de Chuldenko acerca de una olvidada colección de discos de vinilo en la histórica residencia.

Jeff Carter, tío de John, recordaba cómo en su juventud disfrutaba escuchando discos de los Rolling Stones en la Casa Blanca. Esta historia sobre una colección oficial de discos en la residencia presidencial incitó a Chuldenko a profundizar más.

Al ser nieto de un expresidente, Chuldenko pudo utilizar sus conexiones para indagar. Contactó con la Biblioteca Presidencial Jimmy Carter y la oficina del curador de la Casa Blanca. Aunque las primeras respuestas eran inciertas, persistió hasta que finalmente se confirmó la existencia de esta valiosa colección de discos, guardada en un lugar seguro.

En este artículo de Pólvora se informa de que la Casa Blanca es hogar de dos importantes colecciones de discos de vinilo. La primera fue creada a principios de los 70 por la Recording Industry Association of America, que refleja una variedad de gustos musicales estadounidenses, con artistas desde Frank Sinatra hasta The Doors.

Para finales de la década, con el objetivo de reflejar los gustos cambiantes de la juventud, se creó una segunda colección. Como informa Andrea Quintana, esta incluía a prominentes artistas de rock como Chuck Berry y Neil Young, así como nombres sorprendentes como The Clash y los Sex Pistols.

En 2010, tras constantes peticiones, Chuldenko logró obtener acceso a este impresionante tesoro musical. En palabras de Chuldenko que citan en Pólvora, fue abrumador ver la cantidad de discos que se almacenaban en cajas de cartón, todos marcados con sellos presidenciales. No obstante, tras su visita, los discos fueron empaquetados nuevamente y regresaron a su almacenamiento seguro.

Desde los años 80, esta colección ha permanecido oculta y desactualizada. Fue Ronald Reagan, en 1981, quien ordenó guardar los vinilos, y desde entonces han permanecido en su escondite. Ahora, Chuldenko se propone un nuevo reto: actualizar y revitalizar esta invaluable colección musical.

Chuldenko confía en que Joe Biden, que guarda un cariño especial por su abuelo Carter, permitirá modernizar y expandir la colección de vinilos de la Casa Blanca, devolviéndola a su antigua gloria como reflejo del panorama musical estadounidense.

¿Qué artistas están en esta colección?

La primera, entregada a la familia Nixon en 1973, es un compendio de más de 1800 LP, curada por el icónico compositor Johnny Mercer. Según las palabras de John Chuldenko, nieto del expresidente Carter y apasionado de la música, la gama de artistas en esta colección abarcaba desde The Doors y Elton John hasta intérpretes más tradicionales como Perry Como, Frank Sinatra, Don Ho y Pat Boone. Un crisol de los sonidos que marcaban la pauta en esa época.

Sin embargo, la música, al igual que el tiempo, no se detiene. Así se gestó el segundo volumen de la colección, entregado a los Carter en 1981. Con una inclinación mucho más fuerte hacia el rock and roll, incluía artistas de la talla de Chuck Berry, Neil Young y Bob Dylan. Además, no estuvo exenta de discos que, según Chuldenko, podrían considerarse controvertidos.

“Encontramos allí el primer disco de The Clash y los Sex Pistols”, afirma Chuldenko. “Incluso Rocket to Russia de The Ramones tiene su lugar. También descubrimos a Funkadelic. Hay ciertas cosas que uno no esperaría encontrar en la biblioteca de discos de la Casa Blanca".

Gracias al esfuerzo de personas como Chuldenko, estas historias no quedan relegadas al olvido, sino que resurgen para ser apreciadas y comprendidas en nuestro presente.

DJC