Pekín.- Los tambores de guerra siguen sonando. La guerra entre Rusia y Ucrania sigue después de un año y parece que el ejército de Vladimir Putin no parece tener intenciones de replegarse; Ucrania no tiene intenciones de rendirse y en el plano discursivo busca provocar a los rusos y bajarles la moral. En ese contexto, otras potencias ven por sus intereses: China busca anexar nuevamente a Taiwán, que tiene como aliado a Estados Unidos, por lo que Pekín ve sin desagrado una alianza con el Kremlin para enfrentar a sus enemigos de la OTAN. En ese contexto, Corea del Sur también se defiende de su rival Corea del Norte que tiene a su vez alianzas con el eje Irán, Pakistán. Bueno, hasta Nicaragua ya quiere su bomba atómica.
En diferentes meses, las potencias militares han hecho ensayos nucleares y ejercicios militares para mostrar músculo y poder bélico a sus rivales, en un momento en el que la carrera armamentista ya se puso en marcha y la Guerra Fría 2.0 ya no es algo lejano, es una realidad palpable en la escena internacional.
Pese a que también ha hecho ejercicios militares junto con Rusia, China expresó este martes su "grave preocupación" por los ejercicios militares conjuntos que están llevando a cabo Corea del Sur y Estados Unidos, e instó a ambos a "hacer más para contribuir a la paz y la estabilidad de la península coreana en lugar de alimentar la tensión".
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"La situación en la península coreana es muy complicada, muy delicada. Todas las partes implicadas deberían contenerse y hacer más para impulsar la estabilidad y la paz en la región, no lo contrario", dijo el portavoz de Exteriores Wang Wenbin en rueda de prensa.
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Agregó que, con estos ejercicios, Estados Unidos "sube su apuesta de presionar y amenazar a Corea del Norte", dijo Wang, recoge la prensa local.
Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron el lunes las maniobras Freedom shield, basadas en simulaciones por ordenador que contemplan escenarios en los que Corea del Norte ataca el sur de la península, y que durarán hasta el 23 de marzo.
Hoy martes, el ejército norcoreano disparó dos misiles balísticos de corto alcance (SRBM) al mar de Japón, mientras que el domingo lanzó dos misiles estratégicos de crucero desde un submarino en respuesta a las maniobras.
La península vive un nivel histórico de tensión después de un 2022 en el que Pionyang, que ha rechazado ofertas para retornar al diálogo, realizó un número récord de pruebas de armas y en el que los aliados volvieron a realizar grandes maniobras y a desplegar portaaviones de propulsión nuclear o bombarderos.