A unas semanas de que se cumpla un año del conflicto entre Rusia y Ucrania, Kiev cree que los rusos se encuentran preparando una nueva ofensiva con 500 mil soldados para el próximo 24 de febrero, justo cuando se cumple el primer aniversario de la guerra, mientras que Rusia advierte de que no se detendrá ante los tanques occidentales ni ante eventuales armas de largo alcance.
"Todos lo sabemos: ahora Rusia está concentrando sus fuerzas, preparándose para un intento de venganza no solo contra Ucrania, sino también contra la Europa libre y el mundo libre", dijo hoy el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El Estado Mayor General de Ucrania confirmó que Rusia "está realizando activamente tareas de reconocimiento, preparándose para una ofensiva en ciertas direcciones".
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"Rusia mantiene presencia militar en las áreas cercanas a la frontera con Ucrania" y entrena "tropas en varios polígonos en Bielorrusia", señaló además en su parte bélico diario.
Rusia lanza advertencia
El presidente ruso Vladímir Putin aseguró hoy en Volgogrado durante un acto conmemorativo del 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania Nazi en la batalla de Stalingrado, que Rusia tiene "con qué responder" a los carros de combate de Occidente.
"Nosotros no enviamos tanques a sus fronteras, pero tenemos algo con qué responder y no se tratará solo de carros de combate", señaló el jefe de Estado a modo de advertencia, evocando de nuevo la posibilidad de que Rusia recurra a su arsenal nuclear.
En Kiev, Réznikov ignoró sobre la misma hora las advertencias rusas y elevó la apuesta con un llamamiento a Europa para que envíe a Ucrania misiles de largo alcance.
"Si tuviéramos la oportunidad de golpear a una distancia de 300 kilómetros, el Ejército ruso no sería capaz de defenderse y tendría que ceder", subrayó en una reunión con la Comisión Europea (CE).
Aseguró que "Ucrania está dispuesta a proporcionar garantías de que esas armas no se utilizarán para atacar territorio ruso".
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, advirtió sin embargo de que Rusia no se detendrá en el Donbás y el sur si Ucrania recibe estos misiles de Occidente. Recalcó que Occidente con "cada paso que da se hunde más en el pantano" y que la escalada es "como una bola de nieve".
Ofensiva ucraniana
El presidente Zelenski recalcó la víspera que ya hay "cierto aumento de acciones ofensivas de los ocupantes en el frente, en el este del país", donde "la situación es cada vez más grave".
La situación es especialmente difícil en torno a la ciudad de Bajmut, que Rusia considera estratégica, pues cree que puede avanzar desde allí a los dos bastiones ucranianos en la región de Donetsk, Sloviansk y Kramatorsk, localidad esta última donde Rusia atacó dos veces en las últimas horas objetivos civiles.
Rusia reconoció hoy haber efectuado anoche un ataque en Kramatorsk, pero sostuvo que era para eliminar dos lanzaderas de misiles occidentales.
Los dos ataques contra edificios residenciales provocaron al menos tres muertos y 23 heridos, según la Fiscalía y las autoridades ucranianas de la provincia.
Según dijo al diario Kyiv Post Andriy Chernyak, representante de la Inteligencia Militar, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado que sus tropas tomen completamente las regiones de Donetsk y Lugansk hasta marzo, algo que incluso el jefe del grupo de mercenarios ruso Wagner, Yevgueni Prigozhin, cree imposible.
El pasado día 19, dijo que los mercenarios avanzaban solo "metro a metro". En octubre pasado eran "entre 100 y 200 metros al día".
De cara a la temida ofensiva rusa, Ucrania volvió hoy a pedir a sus socios occidentales misiles de largo alcance además de una mayor cantidad de tanques y blindados.