El gobierno ruso advirtió este miércoles que la posible entrega de misiles de largo alcance a Ucrania por parte de Estados Unidos "no cambiará" nada y aseguró que Rusia continuará su ofensiva a toda costa.
Desde hace meses, Ucrania pide cientos de tanques pesados modernos, misiles de un alcance de más de 100 kilómetros y aviones para poder llevar a cabo contraofensivas capaces de reconquistar los territorios ucranianos ocupados por Rusia.
Cabe mencionar que la semana pasada la OTAN celebró la entregada de tanques y carros de combate, Kiev ha pedido ahora misiles de hasta 300 kilómetros de alcance, con los que podría golpear incluso territorio de la anexionada península de Crimea.
Te podría interesar
MISILES PRIMERO, AVIONES DESPUÉS
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el martes que hablaría con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, sobre sus necesidades de armas.
Con todo, Washington anunciará en breve otro paquete de 2.200 millones de dólares en ayuda militar para Kiev, según informaron el miércoles medios internacionales.
Al parecer, Kiev recibirá misiles con 150 kilómetros de alcance, además de equipos para los sistemas antiaéreos Patriot, munición de alta precisión y misiles antitanque Javelin.
Lo que no recibirá Ucrania son los ATACMS, misiles que pueden golpear objetivos a casi 300 kilómetros de distancia.
Precisamente, el diplomático Michael FcFaul, antiguo embajador de Estados Unidos en Moscú, pidió al Congreso que envíe los ATACMS para poder destruir los drones iraníes desplegados en Crimea.
Al respecto, la Inteligencia Militar ucraniana resaltó que los arsenales del Ejército ruso se encuentran ahora a sólo 80-120 kilómetros de las posiciones de Kiev.
Subrayó que dichos misiles, además de tanques y blindados, son fundamentales para que Kiev pueda lanzar una "rápida contraofensiva" antes de que las tropas rusas concluyan sus fortificaciones defensivas.
RUSIA DENUNCIA LA DIPLOMACIA DE LAS ARMAS
"Esto nos exigirá esfuerzos adicionales, pero no cambiará la marcha de los acontecimientos, ya que la operación militar especial continuará. Por supuesto, todo esto nos crea unas condiciones muy especiales, unas condiciones hostiles, que nosotros no podemos no tener en cuenta", dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, durante su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov denunció que "toda la infraestructura militar de la OTAN trabaja contra Rusia", incluido sus aviones de reconocimiento y satélites.
"Por supuesto, constatamos un aumento de los volúmenes y de la nomenclatura del armamento suministrado al régimen marioneta de Kiev, lo que incluye armamento ofensivo. La OTAN aumenta la apuesta, ya que mantiene la esperanza de la derrota estratégica de Rusia, Pero no lo logrará", comentó Serguéi Narishkin, jefe del servicio de espionaje exterior.
El Consejo de Seguridad de Rusia fue más allá al asegurar que "Occidente no se limitará a los suministros de tanques" y recordó a Alemania la derrota ante la Unión Soviética en 1945 y a Francia el fracaso de la invasión napoleónica de 1812.
FUERZAS CONVENCIONALES EN EL DONBÁS
Mientras, las tropas rusas han logrado avanzar más de lo esperado en el Donbás, en gran medida gracias al despliegue después de varios meses de pausa de fuerzas convencionales, que estarían sustituyendo a los mercenarios de la compañía Wagner.
Los mercenarios podrían ser enviados ahora a las regiones de Zaporiyia y Jersón, que tampoco son controladas en su totalidad por Moscú.
El estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra no descarta una retirada de las tropas ucranianas del bastión de Bajmut, en cuyas inmediaciones los rusos han tomado varias localidades.
Los prorrusos informaron hoy de que sus tropas "estaban cerrando el cerco", lo que fue desmentido por el jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin.
El alcalde de Bajmut, Oleksii Reva, se dirigió esta semana a los 6 mil 500 residentes que aún permanecen en la ciudad para que abandonen la urbe.
De acuerdo con la inteligencia militar ucraniana, en el país hay ahora desplegados unos 326 mil combatientes rusos, lo que no incluye a 150 mil movilizados que aún están siendo instruidos en polígonos militares rusos