Machu Picchu es una ciudad inca de Perú, es uno de los sitios más icónicos del país sudamericano, de hecho, es tan importante que la UNESCO lo ha declarado como Patrimonio de la Humanidad en 1983, pero su existencia se está poniendo en jaque, ya que se ha registrado un ritmo de hundimiento de hasta 15 centímetros al año.
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Si eres de los que ya se han preocupado porque no han podido conocer este lugar, debes tranquilizarte, porque no va a cerrar, pero sí habrá restricciones muy importantes, ya que las autoridades y expertos de Perú han dicho que el hundimiento se debe a la gran afluencia de las personas que visitan el sitio, ya que el movimiento hace que la ciudad inca se vaya sumergiendo entre la Cordillera Oriental.
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Por ello ya se están tomando acciones que a los visitantes no les ha gustado nada. Además del impacto humano los geólogos han dicho que también hay fallas geológicas que están afectando la construcción, por lo que es un milagro que aún exista parte de la construcción, pues esta se realizó desde el siglo XV.
Lo que ya se ha planteado es prohibir el ingreso a Machu Picchu con el uso de tacones o zapatos con la suela dura. Además, ya se han tomado medidas como el cierre de algunas áreas como: el Templo del Cóndor, Intihuatana y el Templo del Sol, según las autoridades esto es para dar mantenimiento.
¿Qué pasará en 2024 con Machu Picchu?
La zona arqueológica es uno de los lugares que más derrama económica deja al país, por ello han elaborado estrategias para no cerrar para siempre, uno de ellos es permitir el ingreso de 4,500 personas y en caso de temporadas fuertes de turismo esta cifra subirá a 5,600 personas.
“(…) en fechas muy puntuales podrá incrementarse a 5.600 visitas diarias, a partir del 1 de enero del 2024, considerando las acciones de conservación, prevención y otras que viene implementando el Estado peruano, conforme a los compromisos asumidos sobre la preservación y sostenibilidad del Santuario" explicaron las autoridades a través de un comunicado.
Sin embargo, la consigna sigue siendo el cuidado de la ciudad inca, por ello también se planea instalar parrillas de drenaje en puntos estratégicos para filtrar la humedad, especificar horarios específicos de visita para controlar el flujo de turistas y minimizar la presión en áreas sensibles.
Así como plantear senderos y rutas definidas para evitar el acceso a áreas delicadas, las autoridades plantean darle un seguimiento puntual a la ciudad para conversar la zona.