Javier Milei tomó posesión del cargo de presidente de Argentina en un panorama marcado por una crisis económica aguda y adelantó que aplicará un plan de “shock” que implicará un ajuste fiscal fuerte. Pero la crisis económica que vive el país también trae consigo un aumento en el porcentaje de la población que vive en la pobreza, pues se estima que este año aumentó a 44.7 por ciento.
De acuerdo con el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), la pobreza en Argentina creció 1.6 puntos porcentuales en comparación con el 2022. Esto implica que, durante este año, casi siete de cada 10 personas en el país sufren al menos una carencia en cuanto acceso a la alimentación y salud, servicios básicos, ambiente saludable, vivienda digna, empleo y seguridad social y accesos educativos.
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Desde su campaña electoral, Milei ha insistido que en cuanto asuma el poder, va a presentar una serie de reformas a las leyes fiscales y laborales con el fin de estabilizar la economía de Argentina, pues el panorama no es alentador. El ODSA-UCA encontró que el ingreso del 33.1 por ciento de los trabajadores ocupados está por debajo de la canasta básica total, es decir, uno de cada 3 trabajadores es pobre.
A estas cifras se le suman los niveles de indigencia, que este año alcanzaron el 9.6 por ciento desde un 8.1 por ciento en 2022 y que de acuerdo con el observatorio, alcanzan en un 16.2% a la población menor de 17 años. Lo mismo ocurre con la pobreza en términos de ingreso, que afecta a unos 20 millones de argentinos y se hace más presente (62.9%) en los menores de 18 años.
La promesa de estabilización económica de Milei
Después de obtener la victoria en las elecciones presidenciales de Argentina, Milei aseguró que su triunfo fue bien recibido por el mercado, pues tanto los títulos públicos como las acciones subieron, lo que refleja “que evidentemente hay confianza sobre lo que estamos postulando. Estamos dando claras muestras de estabilidad y fortaleza política, que era una de las cosas que se dudaban sobre nosotros”.
Y es que entre los planes de Milei está aplicar un ajuste fiscal por medio de la reducción de los gastos en sectores como obras públicas de infraestructura, una disminución en los subsidios a la energía y el transporte, así como recortar la asistencia a más de una decena de empresas públicas, para dar pie a su privatización.
Además, Milei aseguró que otra de las medidas para afrontar la pobreza en el país, será el cierre del Banco Central y que este deje de emitir dinero para darle asistencia al Tesoro. Además, añadió que buscará disminuir los pasivos del Banco con el fin de evitar una hiperinflación, pero quizás una de sus apuestas más importantes es la dolarización de la economía para eliminar la inflación en Argentina.