La trayectoria de Emmy Noether, mujer conocida en el mundo de las matemáticas y la física, destaca no solo por sus contribuciones académicas sino también por su enfrentamiento a las limitaciones impuestas por su género en la Alemania de principios del siglo XX.
De acuerdo con información de BBC, la mujer nacida en una familia apasionada por las matemáticas, Noether se enfrentó a un sistema académico que restringía severamente el acceso de las mujeres a la educación superior. A pesar de estas restricciones, Noether se inscribió en la Universidad de Erlangen como oyente y, tras superar varios obstáculos, obtuvo su grado y completó su disertación. Aunque la universidad finalmente permitió a las mujeres estudiar, continuó excluyéndolas de posiciones académicas. Noether impartió clases sin recibir salario, a menudo en lugar de su padre.
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El matemático David Hilbert intentó llevar a Noether a la Universidad de Gotinga, enfrentando una fuerte resistencia basada exclusivamente en su género. Noether finalmente enseñó en Gotinga, pero bajo el nombre de Hilbert y sin pago, una vez más. Su genialidad matemática y su teorema, que vincula la simetría con las cantidades conservadas en la física, transformaron de manera fundamental tanto la matemática como la física. Este teorema es considerado uno de los más elegantes y potentes en su campo, reconocido incluso por Albert Einstein como una obra de un genio creativo sin igual.
A pesar de sus logros, Noether continuó enfrentando barreras debido a su género y su origen judío. Con el ascenso del nazismo, fue despedida de Gotinga y se vio forzada a emigrar a Estados Unidos. Allí continuó su labor académica en el Colegio Bryn Mawr y en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton. Desafortunadamente, su vida concluyó prematuramente en 1935 tras una operación para un tumor.
En la nota se recalca que el legado de Emmy Noether es multifacético, pues lo hizo a través de varias facetas. Como matemática, dejó un impacto en su campo con teorías y conceptos que continúan siendo fundamentales en la física moderna. Como mujer, su historia es un testimonio de la lucha contra las convenciones y prejuicios de su tiempo. Noether no solo desafió las barreras académicas y sociales de su era, sino que también allanó el camino para futuras generaciones de mujeres en la ciencia.
Además, se recalca que su experiencia demuestra que las limitaciones impuestas a las mujeres en campos como las matemáticas y las ciencias exactas son construcciones sociales, no determinaciones naturales. Su lucha y sus logros, mismos que con el paso de los años han quedado retratados de la manera correcta, resaltan la importancia de la igualdad de género en la educación y la academia, mostrando que el acceso y la oportunidad son esenciales para el desarrollo del potencial humano en cualquier campo.
¿Cuántas mujeres han ganado el Premio Nobel en su historia?
Datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indican que, de las 608 personas galardonadas con el Premio Nobel, solo 20 son mujeres. Además, en áreas de vanguardia como la inteligencia artificial, la representación femenina es significativamente baja, con una mujer por cada cinco hombres.
La situación refleja desigualdades en el desarrollo profesional de las mujeres en la ciencia, quienes representan solo el 33% de los investigadores y el 12% de los integrantes de las academias científicas nacionales. La brecha se extiende a la financiación, donde las mujeres reciben becas más modestas que sus colegas varones. Estos datos, proporcionados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fueron destacados por Lidia Martha Barajas González, académica de la Facultad de Ingeniería de la UNAM y cofundadora de la “Colectiva Rastreadoras de cometas, mujeres en las ciencias y las tecnologías”.
El "techo de cristal", una barrera invisible en la carrera profesional de las mujeres, se mantiene como un obstáculo considerable. Este fenómeno, según Barajas González, no se debe a leyes o códigos explícitos, sino a factores más sutiles como responsabilidades de cuidado y maternidad. Aunque se ha logrado paridad en áreas como Biología y Medicina, las mujeres siguen siendo minoría en campos clave para la revolución digital, como informática, tecnología, física, información digital, matemáticas e ingenierías. Estos son sectores que prometen ser los más lucrativos y con mayores oportunidades laborales en el futuro.
DJC