Los problemas para el comercio internacional producto de la severa sequía que se vive en Panamá, donde cerca de 200 barcos permanecen varados en las inmediaciones del canal que conecta los océanos Pacífico y Atlántico; se extenderán hasta mediados del próximo año, según informó el Gobierno panameño este miércoles 27 de diciembre.
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Desde el 30 de mayo de este año, el Canal de Panamá se encuentra bajo una medida de emergencia ambiental debido a una sequía que este año fue particularmente fuerte, lo que obligó a las autoridades marítimas a reducir el tránsito de barcos de 38 a 32 al día.
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Esta medida estaba programada para durar hasta el 31 de diciembre de este año, no obstante, ante los pronósticos de la prolongación de la sequía hasta mediados del próximo año, el Gobierno panameño decidió extenderla hasta el 31 de mayo de 2024.
Al decretar la emergencia ambiental en mayo pasado, el Gobierno de Panamá explicó que las altas temperaturas, la evaporación y la falta de lluvias eran el preámbulo de la llegada del fenómeno de El Niño, lo que tendría un impacto significativo en la producción de agua potable y la actividad agrícola del país.
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Además, dicho fenómeno climático provoca que la cuenca del Canal de Panamá, así como el principal lago que lo abastece, el Gatún, se encuentre inmersos en una inusualmente fuerte sequía que mantienen sus niveles de agua por debajo de sus niveles normales, haciendo absolutamente necesario restringir el paso de los buques mercantes que buscan pasar de un océano a otro.
De acuerdo con el Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá, el país tiene un sistema climático que se divide en dos fases o temporadas, una de lluvia y otras seca. La primera comienza a partir de mayo y dura aproximadamente hasta noviembre, y la segunda va de diciembre a abril, exceptuando la vertiente del Caribe donde llueve casi todo el año.
Como respuesta a la emergencia ambiental por la que está pasando Panamá, el Gobierno ha llamado a la población a hacer un uso consciente del agua potable, sin embargo, no ha planteado, hasta ahora, la posibilidad de racionalizar el uso de ella. Además, ha activado mecanismos del Estado para destinar más recursos económicos a la mitigación de los problemas del canal.
El estado de emergencia permite canalizar recursos especiales para enfrentar las consecuencias de la sequía mediante contrataciones especiales a cargo de los ministerios de Desarrollo Agropecuario, Ambiente y el de Salud, de Autoridad Nacional de Servicios Públicos (Asep) y del Instituto de Meteorología e Hidrología, de acuerdo con la información oficial.
De momento, uno de los mercados más afectados por las restricciones en el Canal de Panamá fue el de los cereales como el maíz y la soja de Estados Unidos, cuya cuota de mercado se redujo al incrementarse sus costos y tiempos de traslado entre América y Asia, ya que han tenido que pagar fletes más altos para evitar la congestión en el canal interoceánico o esperar tiempos de hasta 3 semanas para poder navegar por él.
VGB