La tranquilidad en la red de Metro de Madrid se vio interrumpida tras una alarma por bomba en la estación de Alto del Arenal, que propició la evacuación de tres estaciones y la suspensión del servicio en la línea afectada. El suceso ocurrió cerca de las 16:50 horas (hora de España) cuando un alerta de posible artefacto explosivo activó los protocolos de seguridad y llevó a la Policía Nacional a realizar una evacuación masiva por precaución. Las estaciones de Puente de Vallecas y de Nueva Numancia también cerraron sus puertas durante la emergencia.
El alerta de seguridad, que generó un cese de actividades de más de una hora, resultó ser, según fuentes locales, un aviso sin fundamento tras las investigaciones pertinentes. La información oficial del incidente se transmitió a través de la cuenta de Metro de Madrid en su plataforma "X", descartando afectaciones en otras líneas.
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La Policía Nacional se encargó de inspeccionar las estaciones, apoyada por unidades caninas y el escuadrón de desactivación de explosivos. Mientras la situación se mantenía bajo control, el personal especializado se movilizó para descartar riesgos adicionales y garantizar la seguridad de los usuarios. Se realizaron revisiones meticulosas de las instalaciones como medida estándar ante este tipo de alertas.
Los hechos generaron una búsqueda intensiva del sospechoso, cuyas características fueron divulgadas públicamente para su localización. El testimonio de un incidente similar fue recogido cuando se reportó la presencia de un hombre que alarmó a los pasajeros al advertir sobre la detonación de un artefacto en un intervalo breve de tiempo.
A pesar de la alarma inicial, las operaciones de la Línea 1 del Metro de Madrid se reanudaron, restableciendo el flujo normal de pasajeros. Este incidente se suma a otros eventos recientes donde las amenazas de bomba resultaron ser infundadas, incluyendo un suceso en la estación de Atocha y otro en el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), resaltando el estado de alerta constante en el que se encuentra la ciudad.
La Policía mantiene una investigación activa, revisando las cámaras de seguridad y otras fuentes de evidencia para dar con el responsable de este acto que provocó alarma y desorden público. Las acciones de seguimiento incluyen la identificación y detención del individuo relacionado con la amenaza para prevenir futuras incidencias. La interrupción en la línea de metro no solo afectó a los pasajeros en tránsito sino también al flujo regular en uno de los sistemas de transporte más concurridos de la capital.
DJC