Los reflectores del mundo fueron puestos este 15 de noviembre en el encuentro entre los mandatarios de Estados Unidos y China, Joe Biden y Xi Jinping, y misma que se da en medio de asuntos espinosos como Taiwán, Gaza y Ucrania. La reunión la comenzaron con un cordial apretón de manos mientras posaban sonrientes ante las cámaras que buscaban inmortalizar el momento.
Se trata del segundo encuentro bilateral entre los líderes de las mayores economías del mundo desde que Biden llegara a la Casa Blanca en enero de 2021. El primero, que duró más de tres horas, fue en noviembre del año pasado en los márgenes del G20 en Bali (Indonesia), informó la agencia Efe.
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El encuentro, que comenzó pasadas las 11.15 hora local (19.15 GMT), tiene como escenario una mansión conocida como 'Filoli', que sirvió de imagen a la popular serie televisiva 'Dinasty' y ubicada en la localidad de Woodside, a unos 40 kilómetros del centro de San Francisco.
¿Qué se dijeron Joe Biden y Xi Jinping?
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este miércoles a su homólogo de China, Xi Jinping, que aunque no siempre han estado de acuerdo valora sus conversaciones "francas", "directas" y "útiles".
"No siempre hemos estado de acuerdo, lo que no es una sorpresa para nadie, pero nuestras reuniones siempre han sido francas, directas y útiles", manifestó Biden al inicio de su reunión con Xi, poniendo en valor que haya contacto directo entre las dos potencias.
El presidente de China, por su parte, aseguró que el planeta es lo "suficientemente grande" como para que ambos países tengan éxito como potencias. "El planeta Tierra es lo suficientemente grande como para que los dos países tengan éxito. El éxito de uno supone una oportunidad para el otro", dijo ante las cámaras de televisión antes de empezar su reunión con Biden.
La última vez que Xi estuvo en territorio estadounidense fue para reunirse en 2017 con el entonces presidente Donald Trump (2017-2021) en su mansión de Mar-a-Lago (Florida). Aunque no se esperan grandes anuncios, la reunión entre se da en medio de estos temas principales:
Elecciones en Taiwán
Taiwán, la isla autogobernada de sistema democrático que China reclama como parte de su territorio y a la que Washington envía gran cantidad de armamento, es la principal fuente de tensiones entre las dos potencias y ocupará un lugar destacado en su discusión, especialmente debido a las elecciones de enero.
Altos funcionarios estadounidenses adelantaron que Biden aprovechará para comunicar a Xi que Washington observa con lupa cualquier intento de Pekín para influir en esos comicios e inclinar la balanza a favor del candidato del partido conservador Kuomintang, Hou Yu-ih, más cercano a Pekín.
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En esos comicios parte como favorito el vicepresidente taiwanés, William Lai, que pertenece al Partido Democrático Progresista, la fuerza política de la actual presidenta, Tsai Ing-wen, bajo la cual se han tensado aún más las relaciones con Pekín.
Por su parte, Xi querrá escuchar de Biden la misma promesa de que EU no intervendrá en los comicios y el compromiso de que Washington nunca respaldará un cambio unilateral del "status quo" con una declaración de independencia de Taipéi.
El papel de China en Oriente Medio
Otro tema prioritario será la guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás.
Biden prevé pedir a Xi que utilice su influencia sobre Irán para evitar que la violencia se expanda por Oriente Medio, especialmente dado el constante intercambio de fuego entre Israel y milicianos en el Líbano del grupo chií Hizbulá, apoyado por Teherán.
Por su parte, Xi podría acoger con beneplácito cualquier colaboración al respecto ya que a China tampoco le conviene que el conflicto se expanda y genere un aumento del precio del petróleo a nivel mundial, lo que podría impactar negativamente en la economía china, dijo a EFE Rick Waters, quien hasta junio de este año era el encargado de China en el Departamento de Estado estadounidense.
Guerra en Ucrania
Si bien ambos líderes podrían llegar a un acercamiento en Oriente Medio, es menos probable que lo hagan en la guerra en Ucrania, ya que Washington ha pedido reiteradamente a Pekín que ejerza su influencia sobre Rusia y el gigante asiático ha mantenido una fachada neutral con propuestas de paz que, sin embargo, favorecen a Moscú.
Un asunto específico que Biden abordará con Xi será el envío de armas desde Corea del Norte, aliado de China, hacia Rusia para su uso en la guerra en Ucrania, indicaron los altos cargos estadounidenses.
El fentanilo
Más allá de los desafíos geopolíticos, una prioridad clave para Biden es lograr que China tome medidas para controlar la salida de su territorio de productos químicos utilizados en la fabricación del fentanilo, un potente analgésico.
Según Washington, carteles mexicanos emplean estos químicos de China para producir fentanilo y venderlo ilegalmente en Estados Unidos, provocando la muerte de 200 personas al día por sobredosis de esa sustancia.
Cambio climático
Otro asunto donde podría haber progresos es la lucha contra el cambio climático, de interés para ambas potencias.
También podría haber movimiento para incrementar los vuelos entre los dos países y aumentar los intercambios universitarios y empresariales, dijo a EFE Amy Celico, que fue la encargada de Asia en la Oficina del Representante Comercial de EU de 2006 a 2007.
Además, Biden quiere que se vuelva a abrir el canal de comunicación entre las fuerzas armadas de ambos países, que Pekín cerró después de la polémica visita a Taiwán en agosto de 2022 de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EU., Nancy Pelosi.
Comercio y sanciones
Frente al acercamiento en esas áreas, la tensión seguirá alta en materia comercial ya que, en los últimos meses, ambos países han intensificado las restricciones comerciales en nombre de la seguridad nacional.
En octubre, Estados Unidos aumentó las limitaciones a las exportaciones a China de semiconductores y tecnología para el desarrollo de inteligencia artificial, ante lo que Pekín reaccionó con controles a la exportación de grafito, crucial para las baterías de los vehículos eléctricos.
Xi podría intentar presionar a Biden para que suavice o retire algunas sanciones de EU. sobre ciudadanos y empresas chinas, pero es poco probable que haya un anuncio coincidiendo con el encuentro.
Restablecer la comunicación
Además, el presidente de Estados Unidos y el líder chino acordaron reanudar la comunicación de alto nivel entre sus dos fuerzas militares, incluidas reuniones de trabajo entre los departamentos de defensa.
China aceptó mantener conversaciones a nivel político con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y su homólogo chino, así como compromisos operativos en altos niveles militares.
Esto restablece los canales de comunicación que China interrumpió entre los dos países el año pasado en protesta por la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán. Desde ese entonces, los funcionarios estadounidenses han presionado intensamente para reanudar las conversaciones.