Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden inició su visita a Israel respaldando las acusaciones de este país de que el ataque contra una hospital en Gaza, donde al menos murieron 500 personas, fue obra "de la otra parte" y no por el ejército israelí.
"En base a lo que he visto parece que ha sido la otra parte, pero hay mucha gente por ahí que no está segura", dijo Biden al inicio de su reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Estaba previsto que Biden visitara Jordania tras su paso por Israel; sin embargo, tras el bombardeo en el hospital de Gaza provocó la cancelación de la cumbre prevista con el Rey Abdalá, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
Te podría interesar
El primer ministro de Israel agradeció a Biden su visita a Israel, diciéndole que la visita era “profunda, profundamente conmovedora”.
“Sé que hablo en nombre de todo el pueblo de Israel cuando digo gracias señor Presidente, gracias por estar con Israel hoy, mañana y siempre”.
Se tiene previsto que Biden pueda reunirse con los primeros intervinientes israelíes y con las familias de las víctimas mortales y los rehenes tomados cuando Hamás hizo su incursión en Israel.
El viaje de Biden a Israel pondrá a prueba los límites de la influencia estadounidense en Medio Oriente en un momento volátil. Es su segundo viaje a una zona de conflicto este año, después de visitar Ucrania en febrero para mostrar su solidaridad con el país en su lucha contra la invasión rusa.
Israel niega masacre en hospital
Israel negó este miércoles que la masacre de cientos de personas por un bombardeo del hospital Al Ahli en Gaza haya tenido lugar y aseguró que el edificio no está destruido, que no ha sufrido daños graves y que únicamente hubo una explosión de menor envergadura en el aparcamiento adyacente causada por un cohete fallido del grupo gazatí Yihad Islámica.
"La explosión en el hospital Al Ahli se debe a un cohete de Yihad Islámica, cuyo lanzamiento falló. Están inflando las cifras de víctimas. No hubo un impacto directo en el hospital", afirmó en una rueda de prensa el portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes, Daniel Hagari.
"No hay daños estructurales en el edificio, las paredes están enteras, no hay cráter, no hay daños salvo en el aparcamiento", insistió Hagari, reiterando que no hubo en este lugar ningún ataque del Ejército israelí, "ni por aire, tierra o mar".
El portavoz del FDI, explicó que se observó el lanzamiento de unos 10 cohetes de Yihad Islámica desde un cementerio cercano al hospital y que uno de ellos, como es frecuente, perdió trayectoria y se precipitó sobre el lugar.
Hagari mostró en la rueda de prensa fotos aéreas del estacionamiento tomadas por un dron israelí tras difundirse la noticia del bombardeo, según explicó. Las imágenes muestran un espacio de unos 20 por 40 metros al lado del hospital, con una veintena de coches aparcados, varios de ellos calcinados, pero solo dos o tres seriamente destruidos.
Explicó que los daños se debían a un incendio provocado no tanto por la cabeza explosiva del cohete, como por el combustible que contiene este proyectil autopropulsado, cuyo depósito debía de estar aún prácticamente lleno al acabar de iniciar el vuelo.
El portavoz agregó que el Ejército ha interceptado además conversaciones entre milicianos de Gaza que se informan mutuamente del impacto, asegurando que se trata de un cohete de Yihad Islámica y que la metralla encontrada en el lugar no corresponde a modelos de misiles israelíes.
Israel busca mantener a civiles fuera del conflicto
Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel señaló este miércoles que hará todo lo posible por mantener a los civiles al margen de los daños de la guerra que su país libra contra el grupo terrorista Hamás que en 12 días ha dejado más de 4.800 muertos a ambos lados de la frontera con la Franja de Gaza.
"A medida que avanzamos en esta guerra, Israel hará todo lo posible para mantener a los civiles fuera de peligro", dijo el líder israelí al inicio de una reunión con su gabinete de guerra y el presidente estadounidense, Joe Biden, quien llegó este miércoles a Israel.
"Continuaremos trabajando con usted, señor presidente, para asegurar que se cumplan los requisitos mínimos y continuaremos trabajando juntos para sacar a nuestros rehenes", añadió.
Hamás sorprendió a Israel el 7 de octubre con un ataque masivo que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes -más de 6.000 hasta el momento- y la infiltración por tierra de milicianos que masacraron a cerca de un millar de civiles que habitaban en las aldeas aledañas a la Franje de Gaza y secuestraron a entre 120 y 200 más.
TAMBIÉN LEE: MEXICANOS EN LA ZONA DE CONFLICTO EN ISRAEL Y COBERTURA COMPLETA
De su lado, Israel ha contraatacado con incesantes bombardeos y breves incursiones terrestres.
"Les pedimos y seguimos pidiéndoles a los civiles gazatíes que se trasladen a zonas seguras", subrayó Netanyahu.
El Ejército de Israel ordenó hace varios días la evacuación de civiles del norte de Gaza hacia el sur, mientras sus bombardeos no han cesado en el enclave palestino.
Pero la evacuación de 1,1 millones de gazatíes, la mitad de la población del enclave, ha sido sumamente difícil tomando en cuenta la peligrosidad y los daños en las carreteras, así como una crisis de escasez de combustible y el corte total de electricidad, agua y alimentos tras el cese de suministro de estos servicios por parte de Israel.
"Mientras Israel busca minimizar las víctimas civiles, Hamás busca maximizarlas cada día perpetran un doble crimen de guerra: atacar a nuestros civiles, mientras se esconden detrás de sus civiles, se incrustan en la población civil y la utilizan como escudo humano”, recalcó Netanyahu.
El grupo islámico, que controla la Franja de Gaza desde 2007, ha tratado de impedir la evacuación de sus civiles y muchas de sus instalaciones se encuentran cerca de infraestructuras civiles.
Por otro lado, las autoridades israelíes han evacuado las localidades que se encuentran cerca de la Franja de Gaza así como las que bordean la frontera con Líbano, en el norte, donde se ha incrementado el intercambio de fuego entre las fuerzas israelíes y el grupo chií Hizbulá, aliado a la Yihad Islámica Palestina.
En total, unos 100.000 israelíes se han convertido en desplazados internos por las evacuaciones en estas dos zonas.
En 12 días de guerra, al menos 3.478 personas han muerto y otras 12.000 han resultado heridas -la mayoría mujeres y niños- en la Franja de Gaza, según Hamás, mientras que del lado israelí más de 1.400 personas han muerto y 4.200 fueron lesionadas.
Ayer un hospital de la ciudad de Gaza recibió el impacto de un proyectil aéreo del cual Israel y las milicias se culpan mutuamente, un hecho fuertemente criticado por la comunidad internacional y con un número de víctimas aún no determinado.