Mientras el mundo tiene concentrada su atención en el Medio Oriente, las hostilidades en la región de Ucrania no cesan por parte de Rusia, país que habría lanzado la noche de este miércoles, tiempo local, un ataque con 33 drones kamikaze Shahed.
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El ataque provocó daños en la infraestructura de un puerto situado en la región de Odesa, así como desperfecto en varios edificios residenciales, pese a que las Fuerzas Aéreas de Ucrania aseguraron haber derribado 28 de esos drones.
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Oleg Kiper, jefe de la Administración militar del óblast de Odesa explicó que los daños fueron concretamente en el distrito de Izmail, donde una anciana resultó herida, además de que los drones provocaron un incendio.
En tanto el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky aseguró que recibió garantías del gobierno estadounidense de que continuará la asistencia militar de manera constante y sin interrupciones. Al mismo tiempo hizo un llamado urgente a los aliados de su país para que le suministren armas necesarias que ayuden a Ucrania a sobrevivir el invierno.
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Su contraparte, el presidente ruso Vladimir Putin, se encontraba de visita en Kirguistán, según las agencias de noticias rusas, lo que representa su primer viaje desde que la Corte Penal Internacional giró una orden de captura el pasado 17 de marzo acusado de crímenes de guerra en Ucrania.
La guerra entre Rusia y Ucrania inició el 24 de febrero de 2022 cuando tropas rusas cruzaron la frontera en varios puntos e invadieron Ucrania. El temor de los altos mandos militares de Ucrania radica en que la guerra entre Israel y Palestina se prolongue y con ello los países aliados disminuyan sus apoyos a Ucrania.
VGB