La ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza contra el denominado “grupo terrorista” Hamás se ha puesto en marcha para ocupar el territorio palestino, con la intención de exterminar a quienes el pasado sábado, reiniciaron el conflicto bélico que ambos bandos sostienen desde hace más de 20 años, con el bombardeo, secuestro y homicidio de población civil israelí.
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Este jueves por la mañana, el ejercito israelí atacó las bases de la fuerza Nujba, la unidad militar de élite de Hamás, que encabezó el ataque en el que 1,300 israelís perdieron la vida y más de 100 fueron secuestrados. El ataque se da tras los bombardeos de Israel a la periferia del territorio palestino.
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De acuerdo con lo informado por el ejército israelí, el centro de mando de la unidad Nujba que fue arrasado por ellos este jueves estaba integrado por “terroristas seleccionados por altos funcionarios de Hamás”, entre los que destaca Mohamed Abu Shamla, un alto mando de la división naval de Hamás, quien supuestamente fue asesinado por ellos.
Un par de horas después de la ofensiva israelí, el primer ministro Benjamín Netanyahu, afirmó que exterminarán al movimiento de resistencia islámico Hamás, a quien comparó con los yihadistas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), quienes también fueron catalogados como terroristas por Estados Unidos y posteriormente arrasados en operaciones militares.
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“Tal como el ISIS fue aplastado, será aplastado Hamás, que deberá ser tratado exactamente del mismo modo”, afirmó el mandatario israelí durante la visita a Jerusalén del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Por su parte, Antony Blinken, reafirmó que su país brindará todo su apoyo a Israel, aunque solicitó al Netanyahu que la campaña militar que ha lanzado contra Hamás, las más contundentes en los 75 años de historia del Estado judío, no involucre a la población civil.
Sin embargo, como medida disuasoria y de presión para exigirla liberación de los ciudadanos israelís que fueron secuestrados por Hamas, Israel ha cortado el suministro de luz, combustible, agua y comida a toda la Franja de Gaza, así lo informó el ministro israelí de Energía, Israel Katz, como respuesta a la ayuda humanitaria que se ha mandado desde Egipto al territorio en conflicto.
“¿Ayuda humanitaria a Gaza? No se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna boca de agua y no entrará ningún camión de combustible hasta que los secuestrados israelíes regresen a casa”, escribió Israel Katz en “X”.
Esta medida afecta a los 2.3 millones de personas que habitan en la Franja de Gaza, lo que podría incrementar el número de víctimas de este conflicto armado, que hasta ahora se ha cobrado la vida de 1,400 personas de cada bando, según el Ministerio de Sanidad palestino; y dejado lesionados a otros 3,200 israelís y 6,000 palestinos.
Este conflicto ha sido repudiado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, quien desde Cisjordania ha declarado: “Rechazamos los asesinatos o abusos contra civiles en ambos bandos porque vulneran la moral, la religión y el Derecho Internacional”.
VGB