Alemania ha sido protagonista de los dos conflictos bélicos más importantes de la historia del siglo XX, la primera y segunda guerra mundial. Tras ser derrotada, entró en un periodo de reflexión donde dejó en segundo plano entrar a la carrera armamentistas denominada Guerra Fría, donde las potencias militares estuvieron en conflicto latente, principalmente Estados Unidos, la extinta Unión Soviética (URSS), lo que derivó en que otras naciones también entraran a la producción de armas de destrucción masiva como las nucleares.
Se dice en Alemania que el país se adaptó a un poder más blando, pues era más eficaz que el poder duro, en alusión a la época de la socialdemócrata con Hitler como emblema de liderazgo.
El gasto militar alemán como parte del PIB se mantuvo cerca de un mínimo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Ahora Alemania busca ser una fuerza militar desacomplejada por su pasado, de acuerdo con Emili J. Blasco, especialista de la Universidad de Navarra, España.
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BERLÍN, LA CAPITAL ECONÓMICA DE EUROPA
Hay que recordar que Berlín ha sido prácticamente la capital económica de Europa tras el lanzamiento de la moneda común, el euro; y también se erigió como el poder político tras la crisis financiera de 2009 a 2012. Ahora pretende darle brillo a su poder militar.
Ahora con el conflicto de Rusia con Ucrania que inició hace un año (24 de febrero de 2022), y sumado a los periodos latentes de amagos de intervenciones militares y ensayos nucleares como los de Corea del Norte, Alemania quedó en la escena internacional rezagada en su capacidad de respuesta militar, y es un tema en el que no están contentos pues les ha puesto en situación de desventaja en Europa y los reacomodos geopolíticos.
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De acuerdo con un reporte del The New York Times, la aversión de Alemania al poderío militar ha sido sostenida por un hecho evidente: su defensa está garantizada por la superpotencia preeminente del mundo, Estados Unidos, dentro del marco de la OTAN.
INVASIÓN DE RUSIA EN UCRANIA
Cuando Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, las fallas de la política alemana quedaron claras incluso para los alemanes: el ejército de Alemania se había hecho viejo con alrededor de 183,000 soldados, y “los soldados alemanes no solo carecían de armas pesadas y municiones, sino también de elementos básicos como chalecos protectores, cascos y mochilas”, reseña el NYT.
CONSECUENCIAS D ELA INVASIÓN PARA ALEMANIA
Alemania ha visto crecer sus costos de energía eléctrica, producto de esta invasión rusa, y las industrias germanas ya resienten el impacto económico y ahora los líderes de Alemania buscan frenéticamente nuevas fuentes de energía y defienden la necesidad del poder duro.
Todos los actores políticos lo saben y también saben que están obligados a rearmar su ejército.
El plan es difícil. El servicio militar se suspendió desde hace 2011 pues era visto como una reliquia del pasado, de la Guerra Fría y de las guerras mundiales. Alemania quiere 20,000 soldados, algo difícil de cumplir.
En 2021, 17.5% de los puestos militares estaban vacantes. En 2022, menos de la mitad de los 220 puestos de pilotos de aviones en la Fuerza Aérea estaban ocupados.