El trabajo es sagrado; hay que valorarlo y respetarlo pero no cuando hay explotación laboral. La precarización laboral, la explotación y bajos salarios prácticamente se dan en todo el mundo, con jornadas laborales insostenibles para la capacidad humana, por lo que hay estándares internacionales que observan.
Mucha gente en diversas partes del mundo, como en México ha habido explotación laboral con bajos salarios y jornadas laborales más allá de las 8 horas diarias de ley.
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, en su Artículo 61, la duración máxima de la jornada será: ocho horas la diurna, siete la nocturna, siete horas y media la mixta. La jornada especial será establecida a través de un convenio entre los trabajadores y los patrones y aplicará siempre se labore más de 8 horas de trabajo.
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JORNADA LABORAL BRUTAL
Se ha documentado que China se ha aplicado una brutal jornada laboral conocida como la “996” una jornada laboral de 72 horas y que ya ha cobrado la vida de varios empleados, y muchas empresas defienden el esquema y lo implementan y lo catalogan como una “gran bendición” para los que tienen la fortuna de contratarse aun bajo este esquema.
Los empleados entran a la 9:00am hasta las 9:00 de la noche de la noche, así sucesivamente durante seis días y apenas un día de descanso, por eso su nombre: 9, 9, 6.
"Si encuentras un trabajo que te gusta, el problema del 996 no existe. Si no te apasiona, cada minuto de ir al trabajo es un tormento", dijo el director ejecutivo de Alibaba, Jack Ma.
SE QUEJA POR 8 HORAS DIARIAS
Pero un joven se voló la barda al denunciar en sus redes sociales la “explotación laboral” de la que es objeto al trabajar en una de las cadenas de cafeterías más extendidas en el mundo: Starbucks.
Un empleado de la famosa cadena de cafeterías, Starbucks, se hizo viral luego de desahogarse por tener que trabajar 8 horas diarias con sus seguidores en redes sociales.
Su video superó las 11.5 millones de reproducciones luego de ser difundido en vivo durante uno de sus turnos, donde el también estudiante de derecho rompió en llanto por el estrés de su trabajo.
“Llevo tres horas y media en mi turno; hay tantos clientes y tenemos cuatro personas en el piso todo el día”, afirmó el joven entre lágrimas.