La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que logró identificar a las dos víctimas que permanecían en calidad de desconocidas tras la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, el pasado 10 de septiembre.
Se trata de Laura Lorena Barrera de la Torre y Gilberto Aarón León Méndez, cuyos restos fueron reconocidos mediante confronta de huellas dactilares.
En el caso de Laura, joven que había sido identificada como “la chica del tatuaje de Laurel” por tener esa palabra tatuada en el brazo, sus restos ya fueron entregados a sus familiares, mientras que en el caso de Gilberto Aarón la Fiscalía mantiene un operativo de búsqueda para dar con sus deudos.
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¿Cómo lograron la identificación?
De acuerdo con la Fiscalía, la identidad de Laura Lorena Barrera se confirmó a través del cruce de huellas con el registro del Instituto Nacional Electoral (INE). Con esa información, y en coordinación con la Fiscalía de Jalisco, se localizó a sus familiares, quienes fueron notificados y recibieron acompañamiento oficial.
En el caso de Gilberto Aarón León Méndez, de aproximadamente 43 años, la identificación se alcanzó mediante la confronta de huellas digitales con el Sistema Penitenciario.
El hombre medía 1.64 metros, tenía piel morena clara y cabello castaño; no se registraron señas particulares. Hasta el momento, no ha sido posible contactar a sus familiares, pese a que agentes ministeriales han recorrido tres posibles domicilios.
Por ello, la FGJCDMX anunció que sus huellas fueron enviadas al INE para ampliar la búsqueda y emitió un llamado público a la ciudadanía para aportar información que permita ubicar a sus parientes.
Canales de contacto
La institución puso a disposición de la población el número telefónico 55 5484 0430 y el correo electrónico identificacionbf@fgjcdmx.gob.mx, en espera de recibir reportes que ayuden a dar con los familiares de Gilberto Aarón.
El saldo de la tragedia
La explosión, ocurrida el pasado 10 de septiembre tras la volcadura de una pipa que transportaba cerca de 50 mil litros de gas LP, dejó hasta ahora 31 personas fallecidas y decenas más hospitalizadas, de acuerdo con los reportes más recientes del Gobierno de la Ciudad de México.
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Las autoridades locales mantienen en curso una carpeta de investigación por homicidio, lesiones y daños culposos. Los peritajes apuntan a que la fuga de gas se originó por la ruptura de uno de los casquetes del tanque, que habría impactado contra un objeto sólido antes de la explosión.
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