El sistema de transporte público Metrobús anunció nuevas disposiciones relacionadas con el traslado de pertenencias en sus unidades. La medida busca ordenar la movilidad de los pasajeros y reducir conflictos en los trayectos de mayor afluencia.
La instrucción principal se resume en la frase “mochila abajo”. Con ella, el Metrobús solicita que los usuarios no lleven la mochila colgada en la espalda ni en el pecho durante el viaje. Aunque la norma no contempla sanciones económicas, se presenta como una regla de convivencia obligatoria dentro del sistema.
Para reforzar esta disposición, las unidades articuladas contarán con cestos o maleteros internos destinados al resguardo de mochilas, maletas y bolsas. Estos compartimentos se encuentran en la parte frontal de los autobuses y estarán disponibles en todas las líneas. Si no hay espacio libre, se recomienda a los pasajeros mantener sus pertenencias frente a ellos.
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Regulación del uso de asientos
La discusión sobre las mochilas cobró fuerza a partir de una pregunta frecuente: ¿puede un usuario pagar doble pasaje para reservar un asiento para su equipaje? La respuesta oficial del Metrobús fue negativa.
El Reglamento de la Ley de Movilidad de la Ciudad de México establece que los asientos son de uso exclusivo para personas y prohíbe transportar bultos grandes que obstaculicen el movimiento o incomoden a los demás. Por lo tanto, un asiento ocupado por una mochila debe liberarse de inmediato cuando lo requiera otro pasajero.
En caso de incumplimiento, el personal operativo tiene la facultad de solicitar que se desocupe el lugar. Esta práctica, señalaron las autoridades, busca asegurar que el espacio disponible sea utilizado de manera equitativa entre todos los usuarios.
El caso que desató la polémica
El debate público comenzó con la difusión de un video grabado en una unidad del Trolebús que circulaba en la ruta Taxqueña–Perisur. En la grabación se observa a un pasajero que utilizó dos asientos: uno para él y otro para su mochila.
El joven afirmó que pagó un segundo pasaje para reservar el espacio de su pertenencia y que notificó a la conductora sobre su decisión. La situación generó inconformidad entre los usuarios, ya que la unidad se encontraba llena.
Un supervisor intervino y pidió al pasajero liberar el asiento para otra persona. Aunque el lugar fue ocupado por una joven, el usuario continuó reclamando que sus derechos eran vulnerados.
Medidas posteriores del Metrobús
Tras la viralización del caso, identificado en redes sociales como “Lord Trolebús”, el Metrobús aclaró que el pago adicional por ocupar un asiento con equipaje no está permitido en el servicio.
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La administración del sistema reiteró que el reglamento prohíbe obstruir pasillos o áreas de tránsito con maletas y recordó que las nuevas disposiciones sobre las mochilas se aplicarán en todas las líneas.
Con estas medidas, el Metrobús busca mantener la circulación interna de los pasajeros, disminuir incidentes y promover una convivencia ordenada en los recorridos de mayor concentración.
VGB