Activistas de Greenpeace escalaron la mañana de este martes la Estela de Luz ubicada en Reforma, donde desplegaron una manta para pedir un alto a la deforestación en la Selva Maya.
Al menos 9 manifestantes de la organización Greenpeace, entre hombres y mujeres escalaron la Estela de Luz, donde desplegaron una manta de 27 metros en una de sus caras del monumento, con el mensaje: "La Selva Maya grita, Semarnat Sálvala". En un comunicado en sus redes señalaron que la protesta busca visibilizar la devastación de la Selva Maya y exigir al gobierno mexicano medidas inmediatas para su protección.
Los activistas demandaron la intervención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para evitar que en la zona se sigan impulsando megaproyectos turísticos.
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Los activistas comenzaron a llegar a las 5:30 de la mañana, de acuerdo con Carlos Samayoa, coordinador de la campaña de Greenpeace México, señaló que en los últimos cinco años fueron deforestadas casi 300 mil hectáreas de ese ecosistema.
Contexto: La Selva Maya es considerada por Greenpeace México como el segundo pulmón de América, después del Amazonas y actualmente está siendo devastada, pues enfrenta múltiples amenazas como la agroindustria, las mega-granjas porcícolas, proyectos inmobiliarios, turísticos y de infraestructura ferroviaria.
La Selva Maya se extiende por más de 14 millones de hectáreas entre México, Guatemala y Belice, la zona además es la
mayor reserva de agua dulce y su deforestación ponen en riesgo el jaguar, el tapir y el guacamayo rojo.
La organización destaca que el 87% de la deforestación por el Tren Maya no tiene autorización legal, además más de 285 mil hectáreas de selva se perdieron entre 2019 y 2023.
La construcción del Tren Maya fueron talados más de 10 millones de árboles.
Así es la Estela de Luz
La Estela de Luz, ubicada en el Paseo de la Reforma fue inaugurada en 2011 para conmemorar el Bicentenario de la Independencia por el expresidente Felipe Calderón.
El monumento tiene una altura de 104 metros, el obelisco de acero y vidrio fue diseñado por Enrique Norten y Mathias Goeritz destaca por su iluminación nocturna y su forma estilizada de día.
A pesar de los sobrecostos y retrasos durante su construcción, el monumento apodado como "la suavicrema" se ha convertido en un espacio cultural que ha albergado exposiciones, eventos y manifestaciones.
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