CASO NARVARTE

Caso Narvarte: nuevas revelaciones en torno al multihomicidio de hace 10 años

Las investigaciones ubicaron a Cinthya Esquivel Torres, quien presuntamente enganchó en su red de trata a Yesenia Alfaro Quiroz, una de las cinco víctimas del multihomicidio ocurrido hace 10 años, en la colonia Narvarte

La activista Nadia Vera y el fotoperiodista Rubén EspinosaCréditos: Antonio Nieto
Escrito en METRÓPOLI el

En junio de 2014, la Fiscalía mexiquense realizó un cateo en Metepec, Estado de México, en el que se rescató a 11 víctimas de trata de personas.

Había una mujer que presuntamente enganchaba y explotaba sexualmente a decenas de jóvenes, según las autoridades era la lideresa de la banda: Cinthya Esquivel Torres.

Junto con tres hombres, que servían de choferes para trasladar a las chicas a hoteles del Valle de Toluca, Esquivel dirigía el negocio desde un inmueble en la colonia Agrícola Francisco I. Madero, frente a la autopista México-Toluca.

La mujer ha cobrado relevancia en los últimos meses, pues fue quien presuntamente enganchó en su red a Yesenia Alfaro Quiroz, una de las cinco víctimas del multihomicidio ocurrido hace 10 años, en la colonia Narvarte, Ciudad de México, el 31 de julio de 2015.

Cinthya Esquivel Torres (Foto: Antonio Nieto)

Yesenia fue convencida de mudarse de Mexicali, donde radicaba, a Ciudad de México, bajo la promesa de ser modelo y edecán.

Consta en la carpeta de investigación 119/08-2022, abierta hace tres años exclusivamente para profundizar en la línea de trata de personas como móvil del multihomicidio, que Yesenia era maquillista, pero cayó en la red de trata de Esquivel y de ahí conoció a Mile Virginia Martín, otra de las víctimas del asesinato múltiple.

La relevancia de esta nueva información, es que abrió un camino para que la Fiscalía capitalina busque y detenga más implicados, pues el móvil del crimen, oficialmente, siempre fue el de robo, cosa que ha molestado e inconformado a los deudos.

Yesenia Alfaro Quiroz (Foto: Antonio Nieto)

La presunta “madrota”, Cinthya Esquivel Torres, estuvo presa al menos cuatro años, pero ahora se ignora si logró obtener su libertad o fue reasignada a otra cárcel.

De ahí que la Fiscalía capitalina no ha podido interrogarla, para saber más del contexto en el que vivía Yesenia, de 18 años de edad.

Yesenia Alfaro Quiroz (Foto: Antonio Nieto)

La “madrota” fue capturada en el cateo de junio de 2014, poco más de un año antes de que Yesenia y cuatro personas más fueran masacradas en la Narvarte.

Este reportero dio a conocer, en 2021, es decir, un año antes de que la Fiscalía iniciara una carpeta de investigación nueva por trata de personas, relacionada con el multihomicidio, que el robo como móvil no tenía sustento en las pesquisas, a pesar de que los asesinos robaron una maleta y el Mustang rojo de Mile Virginia Martín.

Mile Virginia Martín (Foto: Antonio Nieto)

Asimismo, este reportero confirmó mediante un informe clasificado de la Fiscalía, que no había pruebas para presumir que los asesinatos fueron ordenados por el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, como la familia de algunas de las víctimas sostenían públicamente.

En los días posteriores al crimen se dijo que la activista Nadia Vera y el fotoperiodista, Rubén Espinosa, otras de las víctimas mortales, huyeron de Veracruz por el acoso y amenazas de servidores públicos.

¿Qué más pistas sigue la Fiscalía en torno a la trata de personas? Mile Virginia Martín, nacida en Colombia, también estaba en una red de sexoservicio.

Ella y Yesenia compartían una recámara en el apartamento de la Narvarte y hacían depósitos a un sujeto identificado solo como “Daniel”, además de ser representadas por una agencia de modelaje.

(Foto: Antonio Nieto)

Dichas agencias, usualmente, sirven de fachada para encubrir actividades de sexoservicio.

El día del crimen múltiple, Mile pidió a uno de los asesinos, quien era su “amigo”, que la ayudara a montar una página de Internet en la que ella y Yesenia ofrecerían servicios sexuales.

¿Buscaban independizarse de las agencias y tratantes? ¿Los objetivos eran Mile Virginia Martín y Yesenia Quiroz? Es una línea que la Fiscalía sigue para esclarecer el móvil, pero existe otra que pudiera ser más sólida.

La venta de droga en antros

La colombiana Mile Virginia Martín fue la víctima que más fue torturada, según la necropsia practicada al cuerpo.

Ella se había mudado de Bogotá hacia la Ciudad de México alrededor de un año y medio antes del asesinato.

Se hizo varias cirugías estéticas y vivía en la colonia Del Valle, una zona de clase media al sur de CDMX.

Conoció a Abraham Torres Tranquilino, uno de los tres sentenciados por el homicidio múltiple, en un antro de la colonia Condesa, luego de que Abraham fuera sacado por personal de seguridad por fumar mariguana.

“Olía rico, parcero”, le dijo Mile una vez que lo siguió hasta la calle y ambos intercambiaron teléfonos.

Abraham es un expolicía preventivo que estuvo en prisión por haber participado en la tortura de un detenido en Tepito. Con el tiempo se convirtió en chofer y auxiliar de Mile, quien ejercía el sexoservicio.

Los otros dos asesinos condenados son Omar Martínez y Daniel Pacheco, quien había estado encarcelado por violación.

De acuerdo con las indagatorias de la Fiscalía, Mile tenía un novio colombiano apodado “Lewis”, quien se dedicaba a clonar tarjetas bancarias. Asimismo, Mile se involucró en la venta de droga en los antros que frecuentaba, particularmente el Gorila de Insurgentes Sur.

Para 2014 y 2015, la Unión Tepito y la Unión Insurgentes peleaban el corredor de droga de Insurgentes, de norte a sur, lo que dejó una estela de homicidios y desapariciones, desde el Virtual Mix de Insurgentes Norte hasta el Pata Negra, en avenida Nuevo León, en la Condesa.

Sin embargo, aparentemente Mile vendía cocaína y 2CB a clientes conocidos y eso le permitió eludir las represalias de la Unión, pero indudablemente había alguien que le proporcionaba los estupefacientes y se cree que ese era Omar Martínez.

Este sujeto fue quien disparó a las cinco víctimas: Mile Virginia Martín, Yesenia Quiroz, la empleada doméstica, Alejandra Negrete, Nadia Vera y Rubén Espinosa.

Se piensa que era narcomenudista y una de las pocas fotografías conocidas de él, revelada por este reportero, aparece con la misma pistola calibre .9mm con la que supuestamente cometió los asesinatos.

(Foto: Antonio Nieto)

Operaba en la zona de los Culhuacanes, en Coyoacán, límites con Iztapalapa, donde opera la banda de los “Panchos” o los “Perros”, que controlan antros y distribuyen droga al sur de CDMX, incluyendo Ciudad Universitaria, donde ya ocurrió un homicidio ligado a ellos.

¿Por qué se ensañaron más con Mile Virginia Martín? Ella tenía golpes y un objeto de plástico incrustado en el cuerpo, a manera de mensaje.

Aunque Rubén y Nadia también tenían golpes y heridas con un pelador de papas, al parecer este se debió a que se resistieron a ser sometidos, porque creyeron que los tres asesinos fueron enviados por Veracruz.

En entrevista con este reportero, en el Reclusorio Oriente, en 2019, Abraham Torres Tranquilino, negó que conociera o haya visto en algún medio de comunicación a Rubén ni a Nadia.

“Ni si quiera conozco Veracruz”, aseguró en entrevista exclusiva con La Silla Rota.

Los interrogatorios a servidores públicos de dicho estado, en 2015, incluyendo el del ex gobernador, Javier Duarte, no arrojaron indicios de que el objetivo del ataque en la Narvarte hayan sido Nadia y Rubén.

De ahí que la hipótesis de trata en 2022 y la del narcomenudeo tomaran fuerza en recientes fechas.

En la habitación donde quedaron los cuerpos de Mile y Yesenia había cocaína y metanfetaminas, además de que en sus registros telefónicos tenían a dos “dealers”.

Omar Martínez, el que se cree era el cabecilla, Abraham y Daniel Pacheco, conocían previamente a Mile y a Yesenia, pero de quiénes estaban detrás de ellos se sabe aún poco.

En la carpeta de investigación está un apodo, el “Dewey”, con quien Omar Martínez tuvo comunicación telefónica el día de los hechos y posteriormente, pero la Fiscalía no ha hecho mucho por identificarlo y localizarlo.

Se sabe que Omar Martínez era el más violento de los tres, tenía contactos en la Fiscalía y al parecer pertenecía a una banda que podría ser, justamente, la de los “Panchos”, por la zona donde operaba, pero tampoco ha sido acreditado.

A 10 años de que este caso sucediera y cobrara relevancia internacional, las familias de las víctimas todavía buscan el motivo de los crímenes, la verdad histórica y no solo la jurídica con la que la Fiscalía se ha conformado.

Los tres asesinos están sentenciados, pero más sospechosos ni si quiera han sido plenamente investigados, sin mencionar las numerosas omisiones y errores de la Fiscalía al integrar la indagatoria.

(Foto: Antonio Nieto)

¿Mile y Yesenia adquirieron una deuda de droga? ¿Por eso los asesinos se cobraron con su vida y la de 3 inocentes? ¿Por eso los responsables huyeron del departamento con una maleta que se llegó pensar contenía cocaína?

¿Por qué no declararon a la mujer que trajo con engaños a Yesenia desde Mexicali? En 2015, en CDMX, hubo 4 feminicidios de scorts, todos vinculados a la red de trata que las controlaba.

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Es el mismo año en que pasó el caso Narvarte y no fue sino hasta 6 años después que se consideró seriamente esta línea y por lo cual se inició una nueva carpeta.

lrc