La presión del agua provocada por la inundación del sábado pasado se llevó una pared completa de la casa de Miguel Ángel, en la colonia Lomas Quebradas.
Las cuatro familias que residen ahí perdieron todos sus enseres domésticos a causa de la inundación: el agua negra y el lodo que inundaron la casa echaron a perder ropa, muebles y comida.
En entrevista con La Silla Rota, Miguel Ángel mostró el enorme hueco donde antes estaba la pared de su casa.
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Miguel Ángel y los vecinos de al menos 12 casas más de las calles Hortensia y callejón de Hortensia perdieron ropa, muebles, libros, electrodomésticos, autos o motos, útiles escolares, además de objetos preciados como álbumes de fotos y sus negocios.
A las familias que sufrieron las peores afectaciones se les identificó con clasificaciones moradas y rojas que definen a los predios con afectaciones graves que deben ser atendidas inmediatamente.
El gobierno de la Ciudad de México entregó a los vecinos una despensa de limpieza, una despensa de comida, colchones, un kit de plata coloidal para la limpieza de agua, las tres comidas del día y una tarjeta donde les van a depositar dinero.
Perdió más de 150 mil pesos en su negocio de lavandería
Mirna Espinoza era dueña de una lavandería que le permite sacar adelante a las más de 15 personas que viven con ella.
Tenía tres lavadoras, tres secadoras y un centro de lavado en su negocio; el costo de los equipos equivale a aproximadamente 150 mil pesos en productos de línea blanca.
Mirna contó con tristeza que todos los equipos quedaron bajo el agua y no está segura de que su esposo, técnico en reparación, pueda arreglarlos, pero también le preocupa el costo de las reparaciones de su lavandería.
Además, la ropa ya lavada de sus clientes, de la misma colonia Lomas Quebradas, se volvió prácticamente basura porque las autoridades piden que todo objeto que estuvo en contacto con el agua contaminada sea tirado a la basura.
“Todos (los clientes) se dieron cuenta, me mandaron mensajes y así. Les dije que voy a tratar de salvar aunque sea un poco de ropa, la blanca yo creo que ya no se va a poder, pero la de color sí”, dijo Mirna mientras tocaba la ropa en el suelo de su lavandería
La inundación también les arrebató sus medios de transporte, en la casa donde vive Mirna todos usan moto como medio de transporte y el caudal de lluvia las arrastró, las llenó de lodo y no están seguros podrán repararse.
Su casa fue clasificada como rojo que significa que necesita ayuda para las afectaciones, por esto les entregaron dos colchones, cosas que el gobierno no le da a todos los afectados, pero también de los demás kits y despensas.
Perdí todo y los que me deben ayudar me quieren cuestionar
Montserrat Corona y su mamá viven también en el callejón Hortensia, ellas no estaban el día que la corriente de agua entró a su casa y alcanzó un nivel de 1.45 metros dentro de la vivienda.
Al volver al lugar encontraron los muebles de la cocina, el baño exterior, la sala y la recámara manchados de negro y llenos de una capa gruesa de lodo del río que, a pesar de ya pasaron casi dos días, continúa oliendo a humedad y rancio.
Para protegerse de los olores y las partículas del lodo ellas compraron cubrebocas especializados, para no usar los que dieron las autoridades, sencillos, de tela color negro.
Madre e hija también dijeron que los trabajadores del gobierno de la Ciudad de México les preguntaron si su casa “estaba así de tirada antes de la inundación”.
“Les dije que sí soy cochina, pero no tanto. Es que es el colmo con esta gente, no ven que lo perdí casi todo”, dijo Victoria.
Pierde materiales de educación especial
Bertha Hernández es la principal cuidadora de su nieta de 19 años, Alicia, que tiene autismo. La inundación arrasó con la casa y estropeó los útiles escolares, mochila, libros y juguetes de la joven.
Además, perdieron sus camas, ropa, refrigerador, estufa, comedor y desde hace casi dos días duermen sobre colchones sin cobijas.
En su patio Bertha intentó lavar unas cobijas para que su nieta y ella estuvieran tapadas, pero uno de los trabajadores del gobierno le dijo que no porque están contaminadas.
También le dieron plata coloidal para purificar el agua potable para beber y para cocinar de microorganismos y le hicieron pruebas de cloro.
Asistencia a afectados
En la calle principal de Lomas Quebradas el gobierno montó carpas en las que se brinda atención médica, vacunas contra el tétanos y enfermedades gastrointestinales y toma de presión y glucosa.
Colocaron también un puesto de comida en el que tres veces al día preparan cacerolas de alimento para los vecinos y las reparten en platos desechables.
En la carpa de atención jurídica los vecinos pueden presentar quejas por el servicio de los funcionarios o pedir asesoramiento legal sobre sus hogares y sus pérdidas.
Contexto
La lluvia registrada la tarde del sábado 19 de julio provocó graves inundaciones en varias colonias de la alcaldía Magdalena Contreras, al sur de la Ciudad de México.
Estás superaron los 60 milímetros en menos de una hora, lo que generó el colapso de sistemas pluviales, desbordamientos y arrastre de vehículos sobre avenidas importantes.
Las colonias San Jerónimo Lídice, El Toro y Lomas Quebradas fueron algunas de las zonas más afectadas.
De acuerdo con cifras oficiales, al menos 87 viviendas resultaron dañadas por la acumulación de agua, de las cuales 16 presentaron pérdida total, 59 daños parciales y 12 estructuras con afectaciones severas.
En algunas casas, el nivel del agua superó el metro y medio, provocando la pérdida de enseres domésticos, muebles, electrodomésticos y estructuras completas.
También se habilitaron albergues temporales y comedores comunitarios para brindar atención inmediata a las familias damnificadas.
Además de los daños a viviendas, las lluvias causaron severos encharcamientos y cortes en vialidades clave como Periférico Sur, Picacho-Ajusco y San Jerónimo.
Se reportó la caída de al menos 12 árboles y varios autos quedaron varados o fueron arrastrados por las corrientes.
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La principal responsable de la inundación fue la barranca La Coyotera que se desbordó por la caída de 23 millones de metros cúbicos de agua la tarde del sábado, según la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SEGIAGUA).
lrc