Neria Pamela López Solís, una madre valiente que había denunciado públicamente el presunto abuso sexual de uno de sus hijos por parte de su expareja, fue asesinada a balazos en Iztapalapa, Ciudad de México, horas después de asistir a una audiencia judicial relacionada con el caso.
Este trágico suceso ha desatado una ola de indignación y exigencias de justicia, poniendo de manifiesto la vulnerabilidad de las mujeres que se atreven a alzar la voz para proteger a sus hijos en el sistema judicial.
Neria Pamela López Solís, denunció a su expareja, Álvaro "N", por el presunto abuso sexual contra su hijo de 13 años, quien no era hijo biológico del acusado. El hijo menor de Neria, de cuatro años, sí era hijo biológico de ambos.
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La situación de Neria se volvió aún más precaria cuando, a pesar de sus denuncias, la custodia del menor le fue retirada. El juez Jorge Rodríguez Murillo fue quien tomó la decisión de otorgar la custodia al presunto agresor, Álvaro "N".
Esta determinación dejó a Neria en un estado de "vulnerabilidad extrema". La Colectiva Nacional 50+1 y periodistas como Lourdes Mendoza y Antonio Nieto han señalado directamente la actuación del juez, calificándola como una "justicia que falla a las víctimas" y un patrón de "omisiones del Estado".
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Neria había advertido públicamente sobre el riesgo que corría por defender a su hijo.
El día del fatal ataque
El jueves 17 de julio de 2025, alrededor de las 22:15 horas, Neria regresaba a su casa en la colonia Santa María Aztahuacán, alcaldía Iztapalapa. Algunas fuentes también mencionan la colonia El Retoño.
Ella venía de asistir a una audiencia judicial por la custodia del menor. A pocos metros de su domicilio, un hombre se acercó y le disparó a corta distancia, huyendo después en una motocicleta negra. Neria recibió al menos siete disparos.
La policía encontró al menos cinco casquillos en la escena, que fue acordonada inmediatamente.
Investigación en curso y el clamor por justicia
Tras el feminicidio, las autoridades comenzaron a revisar los videos de cámaras de seguridad cercanas para identificar a los responsables. La Fiscalía capitalina ha iniciado la investigación del caso bajo protocolo de feminicidio. Hasta el momento, no se han reportado detenidos, ni la Fiscalía ni el Poder Judicial han emitido un comunicado oficial sobre el caso.
La Colectiva Nacional 50+1 ha condenado enérgicamente el feminicidio de Neria Pamela López Solís, describiéndola como una "madre valiente". Entre sus exigencias se encuentran:
- Una investigación exhaustiva, imparcial y con perspectiva de género sobre el feminicidio.
- La suspensión e investigación inmediata del juez Jorge Rodríguez Murillo, así como la revisión del fallo que entregó la custodia al presunto agresor.
- La garantía de protección y atención integral para los hijos de Neria y su entorno familiar.
- Un alto inmediato a la criminalización de las madres protectoras en todo el país.
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Figuras públicas como la diputada Tania Larios, coordinadora del PRI en la Ciudad de México, han exigido que se investigue y castigue a los responsables de este "terrible feminicidio", destacando que "¡No hay justicia en la Ciudad de México!" y que "el Estado no la protegió".
Desiree Navarro, fundadora de Fundaciones Unidas, también lamentó la situación, afirmando que se había advertido sobre la violencia del acusado y "no hicieron nada. Hoy Neria está muerta".
Un reflejo de un sistema que falla
El caso de Neria Pamela López Solís ha generado una gran atención pública y ha reavivado el debate sobre el acceso a la justicia para las mujeres que denuncian violencia familiar y abuso infantil en México.
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Su asesinato es visto como una dolorosa estadística más de mujeres silenciadas y evidencia las fallas de un sistema judicial que, según colectivos y activistas, "revictimiza, no escucha a las madres protectoras y deja en total indefensión a quienes alzan la voz por la niñez".
Es un clamor urgente por un cambio en el sistema para que casos como el de Neria no se repitan y se garantice la seguridad de quienes buscan justicia.
VGB