Juan Manuel suda mientras cambia la llanta delantera de su coche sobre la calle Tizoc, en la colonia Tlaxpana. Tiene las manos manchadas de grasa y la playera empapada. Minutos antes circulaba por Circuito Interior cuando, al intentar esquivar un bache, cayó en otro. El golpe reventó la llanta delantera de su auto y abolló el rin.
“Esquivé uno y caí en otro. No hubo manera de librarla”, dice, todavía molesto. El tráfico era denso y no había margen para maniobrar. Tuvo que desviarse a una calle lateral, donde un talachero le prestó herramientas. El daño le costará, entre refacciones y tiempo perdido, al menos dos mil pesos. También perdió el resto de su jornada laboral.
Un caso similar le ocurrió a Uriel hace unos meses. Eran las siete de la mañana cuando circulaba por Circuito Interior, cerca de la zona de La Raza. Vio un bache y quiso esquivarlo, pero no alcanzó a maniobrar. El golpe fue directo. La llanta delantera de su moto absorbió el impacto y el rin se dobló.
“Era una Dominar 400. El rin sí cobró factura”, cuenta a La Silla Rota. El joven logró mantenerse en pie y evitar una caída, pero tuvo que llevar su moto al taller más cercano. La reparación le costó 600 pesos, dice. Ese día, al menos, su jefe le dio permiso para llegar tarde.
“Uno tiene que andar siempre al pendiente, porque son muchos los baches. Me ha tocado ver a otros motociclistas que, por tratar de esquivarlos, se resbalan o terminan pegándole a otro carro”, afirma.
Los testimonios de Juan Manuel y Uriel no son casos aislados. Según trabajadores de vulcanizadoras ubicadas en las inmediaciones de Circuito Interior, a diario reciben automóviles con daños causados por baches: llantas reventadas, rines doblados, suspensiones dañadas o sistemas de dirección afectados.
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“Es muy común. Aquí todos los días llegan varios por lo mismo”, dice un talachero de la zona. “A veces vienen hasta tres o cuatro por día”.
Circuito Interior, lleno de baches
Durante un recorrido realizado por La Silla Rota se contabilizaron al menos 50 baches en Circuito Interior entre avenida Jardín y Marina Nacional, un tramo de poco más de tres kilómetros en el que los automovilistas deben sortear hoyos, hundimientos, coladeras mal colocadas y desniveles que ponen en riesgo tanto a quienes van en coche como en motocicleta.
En algunos tramos, los baches aparecen uno tras otro, especialmente en las bajadas y subidas de los puentes que no están balizados con concreto hidráulico. Algunos tienen más de medio metro de diámetro y varios centímetros de profundidad. Otros ya fueron parchados, pero el asfalto se desmoronó de nuevo.
La mayoría están justo en la trayectoria de las llantas, lo que obliga a maniobras bruscas que, en zonas de tráfico denso, pueden terminar en accidentes.
“La verdad los hoyos sí están bien feos. Hay ocasiones en que uno puede llegar a caerse de la moto o luego los carros, por cambiarse de carril, te avientan la lámina. Es peligroso. Ya tiene mucho tiempo y no hay arreglo”, señala Daniel, joven motociclista que utiliza diariamente la vía para ir a su trabajo.
Bachetón aún no llega a todo Circuito Interior
El 16 de octubre, el gobierno de la Ciudad de México lanzó el programa Bachetón con la promesa de que en 120 días, todas las vialidades primarias de la capital estarían libres de baches.
Según anunció, se desplegarían 500 cuadrillas y cinco mil trabajadores para atender más de 800 mil metros cuadrados de carpeta asfáltica, con material de alta resistencia producido por la propia planta de asfalto de la ciudad.
“Estamos arrancando este gran operativo, pero no es cualquier operativo. Es un operativo que nos va a permitir que, máximo en 120 días, podamos estar acabando con el rezago de baches en la red primaria”, declaró entonces Raúl Basulto Luviano, secretario de Obras.
El funcionario aseguró que en ese plazo, que se cumple en julio de 2025, se atenderían los 186 mil baches detectados en las 217 avenidas principales de la ciudad.
Sin embargo, han pasado 85 días y en Circuito Interior, una de las vías primarias más transitadas de la ciudad, los hoyos siguen ahí, al menos en el tramo de poco más de tres kilómetros entre Marina Nacional y avenida Jardín.
En la visita de este medio a la zona, no se observó maquinaria ni cuadrillas en la zona.
“Aquí no han pasado. Que vengan para que vean. Aquí está la prueba, ni modo que estemos fingiendo”, dice Juan Manuel, señalando la llanta destruida de su auto, todavía en el suelo, a un costado del Circuito.
Tras consultar sobre este tema a la Secretaría de Obras, la dependencia señaló que, hasta el 27 de mayo se había atendido más de 154 mil baches en vías primarias, lo que representaba un avance del 86.4% respecto a la meta planteada.
Sobse no precisó qué tramos específicos ya fueron rehabilitados ni explicó por qué zonas críticas como el Circuito Interior aún presentan deterioro severo.