"Ricardo" tiene 15 años y cursa el primer año de preparatoria en una escuela pública oficial del Estado de México. Vive con un diagnóstico de inmadurez neurológica y déficit de atención, condiciones que lo han hecho blanco de burlas, robos, golpes… y de un intento de asfixia dentro de su salón de clases.
“Todo pasó muy rápido”, recuerda su madre. “Estaba platicando con otros compañeros y sin querer rozó a otro chico. Ese chico se volteó y lo agarró con los dos brazos del cuello. Lo apretó hasta que se puso morado, los ojos en blanco y cayó al suelo. "Se pegó tres veces: en el respaldo, el asiento y el piso. Nadie lo auxilió", relata en entrevista con La Silla Rota.
La agresión ocurrió en ausencia de un maestro. Una orientadora fue informada, pero "ignoró lo ocurrido". La madre se enteró horas después, cuando la directora llamó, no por iniciativa propia, sino porque la madre del agresor, sabedora de las implicaciones legales, había vuelto a la escuela a reportar los hechos.
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"La respuesta de la escuela fue una burla", reprocha. "Dijeron que como el agresor tenía puro diez, era un chico tranquilo. Solo lo suspendieron unos días y ya".
Ricardo, por su parte, tuvo que pasar por tomografías, electroencefalogramas y atención psiquiátrica. La familia presentó una denuncia ante el Ministerio Público, pero la experiencia fue revictimizante: “Lo interrogaron con violencia, dudaron de su versión, lo hicieron sentir culpable”.
Un problema estructural
La historia de Ricardo no es aislada. De acuerdo con un informe publicado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), la violencia entre estudiantes en niveles de educación básica y media superior es un fenómeno *común, extendido y preocupante* en México.
El documento, titulado “La violencia entre estudiantes de educación básica y media superior en México” revela que los estudiantes con discapacidad, como Ricardo, están entre los grupos más vulnerables a sufrir agresiones escolares.
Según el estudio:
- Los insultos son la agresión más observada, seguido de los golpes leves o empujones
- 8 de cada 10 estudiantes en México ha sido víctima de burlas, golpes o empujones
- La secundaria es el nivel educativo con mayor frecuencia de violencia de todos los tipos, tanto desde la perspectiva estudiantil como desde la de docentes y directivos.
- A nivel *preparatoria*, los estudiantes cuyos padres son hablantes de una lengua indiígena son los más propensos a ser víctimas de algún tipo de violencia
Contexto: El acoso escolar o bullying se refiere a un conjunto de acciones intencionales, repetidas y sin provocación previa, realizadas por uno o varios estudiantes con el propósito de causar daño o malestar en pares con menor poder.
Del Bullying a la deserción
Tras el intento de ahorcamiento, las agresiones contra Ricardo no cesaron. Un día, llamó a su madre y le dijo: “ya no quiero estar en la escuela”. Aquella mañana, sin preguntas, ella fue por él. Ricardo denunció que seguía siendo acosado; sin embargo, la directora le indicó que subiera a tomar su última clase.
Treinta minutos después, bajó con su mochila rayada con groserías y frases humillantes. De nuevo, las autoridades de la escuela no hizo nada.
Ante ello, la madre de Ricardo pidió que todos los alumnos pagaran una nueva mochila. El castigo colectivo desató enojo entre los estudiantes, pero nadie identificó al culpable. “Decían en el chat del grupo que no tenían por qué pagar si ellos no hicieron nada, pero nadie habló. Y así como callaron con la mochila, callaron con lo del ahorcamiento”. Todo esto ha provocado que Ricardo ya no quiera asistir a clases*.
Según estudios, un gran porcentaje de jóvenes que abandonan sus estudios en el nivel medio superior han sido víctimas de acoso escolar, particularmente en comunidades rurales o indígenas y, al igual que en el caso de Ricardo, las instituciones no toman medidas adecuadas para proteger a las víctimas, minimizan las agresiones o incluso las ignoran por completo.
Secundaria, el epicentro del bullying en México
De acuerdo con Mejoredu, la secundaria es el nivel educativo en el que se presentan los mayores reportes de acoso y bullying entre estudiantes. Ante ello, en 2024, la dependencia decidió desarrollar una encuesta para valorar la magnitud del problema en este nivel educativo.
En la encuesta participaron 495 escuelas, 64 mil 173 estudiantes, 6 mil 429 docentes y personal de apoyo, así como 572 directores de escuela de todas las entidades del país. El documento reveló que 28.3% de los alumnos encuestados reconoció haber recibido alguna forma de agresión en los tres meses previos a la aplicación de la encuesta.
Los insultos, las burlas, los rumores y los apodos son los tipos de agresiones más comunes; no obstante, un gran porcentaje de niños y adolescentes reportan haber sido víctimas de robos, amenazas, golpes y de comentarios sexuales.
Sobre los grupos de riesgo, el estudio reporta que el acoso es más frecuente entre los estudiantes de secundarias privadas, seguido de los de secundarias técnicas. Las escuelas secundarias generales registran un menor nivel de acoso.
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Otro hallazgo señala que los estudiantes que reportan experimentar mayor acoso son las y los adolescentes no heterosexuales, con discapacidad, menor nivel económico, quienes hablan alguna lengua indígena y las mujeres.