Las calles de una ciudad tan grande y concurrida pueden convertirse en escenarios donde operan personas que aprovechan el descuido, la confianza o el desconocimiento de los ciudadanos para engañarlos mediante fraudes, trucos o engaños bien planeados.
Desde estafas relacionadas con supuestos premios o donaciones hasta engaños disfrazados de ayuda o emergencias, los métodos son diversos y constantemente se adaptan a nuevas circunstancias. Mantenerse alerta, no proporcionar datos personales, evitar entregar dinero a desconocidos y desconfiar de situaciones que parezcan demasiado buenas para ser verdad, son acciones clave para prevenir caer en estas trampas.
Además, fomentar la cultura de la denuncia ayuda a las autoridades a identificar patrones y prevenir que más personas sean víctimas. En una ciudad tan dinámica como la CDMX, la prevención y la conciencia ciudadana son herramientas esenciales para reducir riesgos y mantener una convivencia más segura.
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Recientemente a través de un boletín de la SSC, se emitió una alerta por parte de efectivos de la Unidad de la Policía Cibernética de la SSC donde alertan a la ciudadanía de una modalidad de fraude conocida como “La estafa del buen samaritano”, que se ha identificado en otros países y, al parecer, podría replicarse en la Ciudad de México, si quieres saber de que se trata, quédate con nosotros, te damos los detalles.
¿Cuál es el objetivo de la Policía Cibernética de la CDMX?
Contexto: La Policía Cibernética de la Ciudad de México cumple un papel crucial en la protección de la ciudadanía frente a delitos digitales que van desde fraudes en línea, suplantación de identidad y extorsión, hasta casos más complejos como el robo de datos personales o el acoso cibernético.
En una era donde gran parte de nuestras actividades cotidianas se desarrollan en internet, contar con una unidad especializada que vigile, investigue y actúe frente a estas amenazas es fundamental para garantizar la seguridad digital de los habitantes.
Además de su labor reactiva ante incidentes, la Policía Cibernética también realiza tareas preventivas mediante campañas informativas, asesorías y monitoreo constante de redes sociales, sitios web y plataformas digitales.
Su presencia fortalece la confianza en el uso de la tecnología y promueve una cultura de navegación responsable, permitiendo que las personas, instituciones y empresas operen de forma más segura en el entorno digital.
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¿Cómo es la estafa del buen samaritano?
La estafa del “buen samaritano” es un tipo de fraude en el que una persona aparenta ofrecer ayuda desinteresada, pero en realidad busca aprovecharse de la víctima.
Generalmente ocurre en la vía pública, cuando el estafador se muestra amable y solidario ante una situación aparentemente difícil, como ayudar con un problema en el auto, recoger objetos caídos o brindar asistencia ante una emergencia simulada. Una vez que gana la confianza de la persona, aprovecha para robar pertenencias, obtener información personal o involucrarla en engaños más elaborados.
Esta estafa se basa en manipular la buena voluntad de las personas, por lo que es importante mantenerse alerta incluso ante gestos que parecen amables.
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La estafa conocida como del “buen samaritano” ocurre cuando alguien daña intencionalmente el retrovisor u otra parte de un vehículo y luego deja una nota con sus datos de contacto, como un número telefónico o correo electrónico.
En el mensaje, la persona asegura que el daño fue accidental y se muestra dispuesta a cubrir los gastos de la reparación, aparentando buena voluntad, cuando en realidad busca engañar al propietario del automóvil para obtener algún beneficio fraudulento.
¿Cuáles son las recomendaciones para protegerme de esta estafa?
Para protegerte de la estafa del “buen samaritano”, es importante mantener la cautela ante cualquier situación sospechosa relacionada con tu vehículo. No reveles nunca tu ubicación o dirección exacta.
Si encuentras una nota que dice haber causado un daño y ofrece hacerse responsable, verifica primero si el daño realmente ocurrió y si coincide con lo que menciona el mensaje. Evita contactar directamente al número proporcionado sin antes asegurarte de la autenticidad del hecho, ya que este tipo de estafas buscan generar confianza para luego engañar o extorsionar a la víctima.
También se recomienda no proporcionar información personal ni aceptar pagos en efectivo, cheques o transferencias sospechosas. Siempre es mejor acudir a tu aseguradora o a una autoridad competente para reportar el incidente.
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Además, revisar las cámaras de seguridad cercanas o buscar testigos puede ayudarte a confirmar si realmente hubo un accidente. Mantenerte informado y actuar con precaución es clave para no caer en este tipo de fraudes.
LSHV