En México, el 14 de febrero es una fecha importante para los enamorados, es el día para consentir a la persona amada y nada mejor que hacerlo con un osito o corazón de peluche hecho en el municipio de Xonacatlán.
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Noemí Bustamante Díaz, una de las primeras personas que comenzó a fabricar y comercializar en Xonacatlán todo tipo de muñecos de peluche, indicó, que, en su taller de maquila desde el mes de septiembre, alrededor de 100 trabajadores, en su mayoría costureras, se enfocan a la fabricación de obsequios para la venta en tiendas, centros comerciales o papelerías, inclusive sobre las banquetas con el comercio ambulante.
Previo y durante la fecha de cupido, el trabajo de Noemí y su equipo lucen en figuras de distintos tamaños, ya sea en tiendas departamentales o hasta en los toldos de los automóviles y su costo depende del tamaño y textura del corazón u osito de peluche.
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Xonacatlán distribuye peluches en otras entidades
“Ahorita con bastante trabajo, distribuyendo a toda la república, llevamos a Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México y de ahí se van para toda la república mexicana, ahorita son los osos los que más se venden, corazones de varios tamaños, mediano, grande y gigantes”, explicó la fabricante de Xonacatlán.
Noemí compartió que aprendió a hacer muñecos de peluche en un taller que se dio hace unos 35 años en la presidencia municipal de Xonacatlán y desde ahí comenzó su propio negocio que ahora es la fuente de trabajo para decenas de vecinos.
Cómo se elaboran los peluches
“Empezamos cortando con suajadora industrial, con láser, después bordamos y se mete a las máquinas a cocer la pieza y luego al rellenado y después del rellenado al decorado”, ahondó la xonacatlense.
Una vez que a La Silla Rota se le dio acceso al taller, se observó la ardua tarea que es hacer un osito o algún otro tipo de muñeco de peluche como el “Capibara” para regalar el 14 de febrero.
Entre montones de rollos y cortes de tela, mujeres en su mayoría, con destreza cosen cada pieza cortada para luego seguir con la decoración y al final el relleno que consiste en meter el osito o el corazón de amor, a una máquina que a presión deja a la figura ya lista para salir al mercado.
La costurera Cristina Guadalupe, quien lleva trabajando 10 años en “Neneluches”, los peluches son su fuente de ingresos con los que mantiene a su hijo y mamá, y señala que en esta temporada hay mucho trabajo.
“Nos conviene porque así ganamos un poco más (dinero), trabajamos horas extras”, ¿Cuántas piezas sacas al día?, depende, 200, 100, a veces hasta 300 piezas, es bonito, me gusta mi trabajo”.
La propietaria de “Neneluches”, Noemí Bustamante Díaz, invita a todos los enamorados a que el próximo 14 de febrero consuman lo alusivo a la fecha y acudan a su negocio localizado en la cabecera municipal de Xonacatlán.
Otro de las grandes maquilas de muñecos de peluche que existen en esta demarcación se llama “Alacrán” y entre las dos empresas surten a prácticamente toda la república mexicana, pero sobre todo, a las plazas más prósperas para las productoras mexiquenses que son la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y lo que es el Valle de Toluca.