Maquinaria de trabajo, materia prima para hacer la grasa de calzado y equipo es parte de lo que trabajadores de la fábrica de productos para calzado El Oso piden recuperar lo más pronto posible, para poder trabajar al 100% en su nueva planta en Culhuacán.
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Por ello, alrededor de 200 trabajadores acudieron este 18 de febrero al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México para exigir fecha y hora para que una resolución judicial les permita entrar a la planta de Popocatépetl y Eje Central y recuperar la maquinaria y materia prima, luego del violento desalojo ocurrido el 17 de enero.
Los trabajadores llegaron a la calle de Niños Héroes y Doctor Liceaga, en plena Ciudad Judicial, a las 8:30am, y como parte de su protesta cerraron la vialidad. Portaban camisas azules con el logo de la fábrica y cartulinas con mensaje de que necesitaban su maquinaria y materia prima para trabajar.
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Parte de la maquinaria e insumos se quedó dentro de la planta
Adrián, uno de los trabajadores y manifestantes explicó a La Silla Rota que buscaban recuperar la maquinaria, equipo y el envasado para las grasas y cremas.
Recordó que el 17 de enero el grupo de personas que llegaron a la planta ubicada en Popocatépetl esquina con Eje Central, en la colonia Portales, a desalojarlos, destrozaron parte de la mercancía y la arrojaron a la calle.
Otra parte de los insumos necesarios para trabajar se quedó y no los han podido recuperar, por lo cual el trabajo ha sido a medias. Aunque sí han recibido su sueldo, quieren generar para que no se les acabe el empleo, dijo Omar, otro manifestante.
Aseguró que pese a que tienen una orden para entrar y la quisieron hacer efectiva el viernes 14 de febrero, las dueñas del predio se negaron a permitirles la entrada, y por eso decidieron protestar frente al Tribunal Superior de Justicia capitalino.
“Esperamos fecha y hora para que nos permitan entrar”, añadió Omar, acompañado de otros trabajadores.
Ofrece TSJDF equidad; trabajadores amagan con otra protesta
Representantes del Poder Judicial capitalino ofrecieron a los trabajadores de El Oso hacer una mesa de diálogo y les pidieron levantar el bloqueo, ya que afectaban no solo a los transeúntes, sino a personas que pudieran necesitar atención médica en el Hospital General o Centro Médico que están cerca.
A las 9:51 am. los trabajadores se replegaron a la banqueta, pero sin renunciar a su petición.
“Exigimos que nos dejen sacar nuestras cosas para poder seguir trabajando. Si no nos dan respuesta volvemos a bloquear”, advirtió María Guadalupe, cuya pancarta decía 'El Oso no se rinde'.
La comisión de trabajadores que fue recibida expuso el caso, aunque en el tribunal les comentaron que los jueces tienen autonomía en lo que hacen, pero el compromiso es actuar con equidad y justicia.
Si no hay para el 19 de febrero una resolución para sacar la maquinaria, materia prima y equipo, entonces volverán a hacer otro bloqueo, informaron representantes de los trabajadores.
Algunos de los manifestantes expusieron que la importancia de la maquinaria y la materia prima es que son importantes para darle continuidad a su producción. Ejemplificaron con que ya había 4 toneladas de materia prima como grasas diferentes y que quienes los desalojaron intentaron llevarse. Al no conseguirlo siguen ahí y ellos pueden hacer más producción en la nueva planta de Culhuacán.
Los trabajadores se retiraron al filo del mediodía.
¿Por qué cambiaron la fábrica a Culhuacán?
Los trabajadores debieron mudarse debido al violento desalojo del 17 de enero, en la anterior planta que se encuentra en Popocatépetl y Eje Central, en Portales.
Ese día, más de un centenar de personas irrumpieron y entraron, alrededor de las 7pm, y destruyeron equipo de cómputo, una camioneta Isuzu e incluso intentaron llevarse materia prima como grasas y cera de abeja. El desalojo se hizo ante la mirada impasible de policías de la alcaldía Benito Juárez.
Al día siguiente, la fábrica El Oso informó que la causa del desalojo fue porque no cedieron a las extorsiones del crimen organizado, la competencia desleal y a las autoridades corruptas.
Días después, Mario Alberto Cardona, el abogado de la fábrica de productos de calzado con más de 100 años en el mercado, dio más luz sobre el caso: informó que durante el desalojo hubo un robo de 2 millones de pesos en efectivo, además de equipo de cómputo y material e información sensible.
También confirmó lo que ya se decía en redes, que el predio es propiedad de familiares del dueño.
Cardona acusó que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana encapuchados y un actuario comandaron el desalojo.
Pero hay otra teoría sobre las causas del desalojo: es que El Oso tenía una deuda de 888 mil pesos por un juicio ordinario civil, lo que además podía significar el embargo de algunas de sus marcas.
En el desalojo no hubo trabajadores heridos pero afectó su ritmo de trabajo
Aunque la noche del 17 de enero no había trabajadores en el lugar, ya que en El Oso sólo se trabaja de lunes a viernes y el horario de salida es a las 6pm, el desalojo los afectó.
Después del incidente el dueño del lugar decidió mudar la planta a Culhuacán. Los trabajadores han recibido su sueldo íntegro. Pero aún no recuperan su ritmo de trabajo. En las instalaciones de Popocatépetl y Eje Central se quedó materia prima envasada -que pesa toneladas y por eso los que hicieron el desalojo ya no pudieron llevarse- y maquinaria para hacer la mezcla con la que se forman las grasas.
El dueño tramitó una orden judicial para poder recuperar esos bienes y el 14 de febrero acudió a la antigua planta para hacerla efectiva. Al sitio llegaron trabajadores acompañados del actuario del Juzgado Décimo Primero Civil del Poder Judicial de la Federación capitalino. Sin embargo, los guardias de seguridad no los dejaron ingresar.
Es por eso por lo que la mañana de este 18 de febrero más de 100 trabajadores de El Oso cerraron el paso de Niños Héroes esquina con Doctor Liceaga, en el corazón de la Ciudad Judicial, en la colonia Doctores.
Exigieron fecha y hora para que una resolución judicial les permita entrar a la planta de Popocatépetl y Eje Central y recuperar la maquinaria y materia prima.
Adrián, uno de los trabajadores y manifestantes explicó a La Silla Rota que buscaban recuperar la maquinaria, equipo y el envasado para las grasas y cremas.
Aunque sí han recibido su sueldo, quieren generar producción para que no se les acabe el empleo, dijo Omar, otro manifestante.
Aseguró que pese a que tienen una orden para entrar, las dueñas del predio se negaron a permitirles la entrada y por eso protestaron frente al Tribunal Superior de Justicia capitalino.
Desalojo de la fábrica de El Oso
La fábrica de grasa para zapatos "El Oso", ubicada en Eje Central y Popocatépetl, en la colonia Portales Sur de la alcaldía Benito Juárez, Ciudad de México, fue desalojada la noche del 17 de enero, durante un operativo coordinado presuntamente por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
El caso se viralizó tras la publicación de videos en redes sociales donde se observa a un grupo de personas ingresando al inmueble para retirar cajas, bolsas y otros artículos pertenecientes a la fábrica.
Por su parte, el gobierno de la alcaldía Benito Juárez rechazó que el desalojo de la empresa fue resultado de un operativo de seguridad, ya que ningún elemento de seguridad adscrito a la demarcación, ni funcionarios públicos de la misma, actuaron en el desalojo de la fábrica.
"La alcaldía lamenta la situación que enfrenta una empresa con gran tradición y trayectoria y estará pendiente del caso. La alcaldía Benito Juárez refrenda su compromiso con el sector productivo, para que las actividades comerciales y generadoras de empleo se realicen de manera segura en la alcaldía".
El Oso denuncia Extensiones
Luego del desalojo forzado de la fábrica, la empresa emitió un comunicado en el que denunció ser víctima de extorsiones del crimen organizado, competencia desleal y de "autoridades corruptas", quienes invadieron su patrimonio, robando y destruyendo su fuente de trabajo.
"No nos vamos a rendir, continuamos ahora más fuerte que nunca y daremos pasos por más de 100 años", resaltó la empresa "El Oso".
Además, en redes sociales se difundieron videos en los que se muestra a varias personas sacando cajas y bolsas repletas de productos para calzado del inmueble, en un acto de rapiña.
El material quedó apilado sobre Eje Central mientras era cargado en camionetas para su traslado a una bodega, todo bajo la vigilancia de presuntas autoridades.