En Avenida Popocatépetl 145, casi esquina con Eje Central, se ve una puerta zafada y volteada en la calle, y en la parte interna escombros donde en el suelo y desordenados hay carpetas, cajones, cubetas, cartones, garrafones, un cepillo de escoba y una caja metálica. Es parte del saldo que dejó el desalojo que un grupo de alrededor de 100 personas hizo en la fábrica de productos para zapatos El Oso.
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En lo que era la entrada para los camiones de la fábrica ya no hay nada. Es parte del otro saldo, que las instalaciones de El Oso ya fueron desocupadas.
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Afuera, un solitario guardia de seguridad privada que no estaba la semana pasada vigila desde su coche. El policía dice que dentro de las instalaciones ya no hay nadie y que él no sabe qué pasó, porque él llegó el sábado.
Este lunes sólo se ve a curiosos asomarse por el hueco que dejó la puerta zafada y la que está fija. Algunos vecinos no ocultan su consternación, conocedores de que en la empresa les daban empleo a personas con síndrome de Down.
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107 años de historia
La fábrica, fundada hace 107 años, se encuentra en la colonia Portales, en la alcaldía Benito Juárez. Fue desalojada el viernes 17 de enero. De acuerdo con un vecino de la zona, por lo menos un centenar de personas llegaron en la noche a desalojar y aprovecharon para robar la mercancía, no solo las famosas grasas para bolear zapatos, sino también computadoras y mobiliario.
En videos disponibles en redes sociales se observa la rapiña de dichas personas al cargar cajas y cajas. También se mira a algún policía con un logo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que solo mira.
Otra persona consultada por La Silla Rota dice que no vio el desalojo, porque no estaba por ahí sino cerca. Lo que él observó a unas cuadras de ahí, sobre División del Norte y Eje 8, alrededor de las 6pm fue a un grupo de alrededor de 50 personas reunidas en la esquina, como quien espera algo. Incluso en una camioneta había garrafones con café que tomaban, por lo que creyó que eran parte de una peregrinación que se dirigía a La Villa, como si fuera diciembre. Pero a su vez por la época eso le pareció raro.
Después se enteró que el grupo encargado del desalojo llegó por varios flancos para meterse a la empresa. Algunos lo hicieron por el lado de División del Norte, otros como si llegaran de Tlalpan o Churubusco, ambas vialidades están cerca.
Extorsiones del crimen organizado y autoridades corruptas, acusa El Oso
Al día siguiente, la empresa informó en un comunicado que no cedieron ante las extorsiones del crimen organizado, la competencia desleal y las autoridades corruptas, sin abundar en más datos.
“Invadieron nuestro patrimonio, robando y destruyendo nuestra fuente de trabajo”, explicó la situación, pero la empresa advirtió que tampoco se va a rendir e incluso se fueron a otras instalaciones.
Por su parte la alcaldía Benito Juárez se deslindó de la situación e informó que ningún elemento de seguridad adscrito a la demarcación ni sus funcionarios públicos actuaron en el desalojo.