“Te espero en el ISSSTE, donde siempre, lleva un cuchillo”, escribió “El pitufo” a un sujeto no identificado.
El plan era matar a un hombre al que habían seguido por semanas y que tenía una deuda con el grupo delictivo de los Tanzanios.
Esto forma parte de informes de la Fiscalía capitalina, que engrosan las indagatorias contra esta banda, que opera desde hace décadas en Iztapalapa y el oriente del Estado de México.
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Iván N, el “Pitufo” era un colaborador cercano a Nicolás Garcia González, “El Nico”, líder de los Tanzanios, y se encargaba de los ajustes de cuentas, para lo cual reclutaba sicarios en colonias como Leyes de Reforma y Cabeza de Juárez.
En mayo de 2025 “El pitufo” recibió la orden de asesinar a un trabajador del Metro que tenía una deuda con un venezolano que hacía préstamos “gota a gota” y que colaboraba con los Tanzanios, amos de todas las actividades ilícitas de la zona.
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Tanzanios: señores del crimen en Iztapalapa
De acuerdo con informes de la Fiscalía, los Tanzanios controlan el comercio ambulante, el transporte público, la prostitución, el narcomenudeo, la venta de armas y hasta los sonideros que participan en los carnavales de Iztapalapa.
Así, el 5 de mayo de 2025, “El pitufo” reclutó a un cómplice que hasta el momento no ha sido identificado por nombre, solo con el apodo de “Burro”.
Esa misma tarde siguieron a su objetivo por primera vez. “Que lo bajen afuera del Metro, no adentro”, le escribió “Pitufo” al “Burro”.
Dos días después, a las 15:57 horas, “Pitufo” comentó con “Burro” que tenían un trabajo para “El venezolano”, que sería esa misma noche y que llevarían una motocicleta para huir.
Por el crimen, “Pitufo” le daría cinco mil pesos a su cómplice, consta en los documentos de la Fiscalía.
“Te espero en el ISSSTE, donde siempre, lleva un cuchillo”, ordenó, pues había olvidado su navaja en el coche.
Sin embargo, esa noche, el objetivo logró escapar abordando el Metrobús, y horas más tarde, agentes de la Policía de Investigación detuvieron a “El Pitufo”, quien llevaba un arma de fuego.
En su teléfono celular, tenía diversas comunicaciones que, aunque borraba constantemente, alcanzaron a entrever su actividad como miembro de los Tanzanios.
“Es la tira, tío, le tapan el número”, se lee en un mensaje de un supuesto “halcón” que le avisaba de todos los movimientos de una patrulla de la Policía. También estaba en grupos de WhatsApp de comerciantes ambulantes, mototaxistas, asociaciones civiles y hasta de la Unión de Mujeres Comerciantes de CDMX.
“El pitufo” estaba relacionado con al menos cuatro carpetas de investigación y tenía cuatro ingresos a prisión; era considerado mano derecha del “Nico”, jefe de los Tanzanios, para reclutar extorsionadores y pistoleros.
El trabajador del Metro que pretendían asesinar la libró. Al parecer, dejó su empleo y se mudó fuera de la CDMX, acorde con el seguimiento que le dieron agentes de PDI.
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Fractura en los “Tanzanios”
Este grupo criminal tiene dos ramas que, aunque no están enfrentados, sí hay fricciones por cuál de las dos lleva mano para organizar las actividades delictivas.
Esto ha provocado fracturas que han mermado la capacidad de expansión de la organización criminal, según los informes de la Fiscalía local.
La Silla Rota tuvo acceso a un organigrama en el que Nicolás García González, “El Nico” aparece como cabeza de una célula, mientras su hermano, Juan Manuel Garcia González, “El Chuky” lidera otra.
Una tercera célula es la de Irving Ricardo Carvajal Liebre, “La liebre”, socio de la Unión Tepito, a través de Brian López, “El loco Bryan”, detenido en agosto pasado.
Aquí también aparece Bryan Uriel Carbajal Liebre, hermano de “La Liebre”; María del Rocío Hernández, “La patrona” y Osvaldo Martínez Garcia, “El nariz”, primo del “Nico”.
En lo alto del organigrama aparece, de igual modo, Oswaldo Garcia Gutiérrez, “El chuma”, quien falleció en 2022 en un accidente de carretera, luego de que acudiera a una peregrinación a Chalma, Edomex.
Según los datos con los que cuenta la Fiscalía, los hermanos Liebre son los que a recientes fechas han tomado el control de los Tanzanios, quienes hasta hoteles poseen.
Uno de ellos, el Breogan Suites, de Ermita Iztapalapa, fue asegurado en 2021, luego de denuncias sobre fiestas sexuales donde explotaban a mujeres relacionadas con los Tanzanios.
VGB
